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martes, 22 de marzo de 2022

MARÍA DETUVO LA GUERRA

 

 

CUANDO MARÍA DETUVO LA GUERRA E IMPUSO LA PAZ

Costanza Signorelli

La Bussola Quotidiana, 21.III.2022

 



En 1522, la ciudad de Treviglio, en la actual región de Lombardía, fue escenario de particulares disputas entre franceses y españoles, que la saquearon sin descanso y la desfiguraron sin piedad. Durante uno de estos saqueos, los habitantes de Treviglio ofendieron a las tropas francesas en retirada, desatando la ira del general Lautrec, que -apodado "el tigre"- era conocido por ser un hombre de una ferocidad sin precedentes y un corazón "duro como el diamante". Lautrec juró vengarse de Treviglio y no tardó en organizar una ofensiva para pasar a cuchillo a la ciudad.

Ni que decir tiene que todas las más altas autoridades políticas de la zona se movilizaron para iniciar las negociaciones de paz, mientras que las autoridades eclesiásticas lo intentaron todo: el mitrado preboste de Pontirolo envió a su vicario Andrea Serbelloni a reunirse con el general Lautrec para la reconciliación. El "tigre", sin embargo, respondió que los enemigos del rey de Francia no podían ni debían ser perdonados por nadie.

Así, el 28 de febrero de 1522, los habitantes de Treviso, enterados del asedio, se despertaron al amanecer y comenzaron a esconderse, algunos en los bosques, otros en los sótanos y otros en los conventos, esperando el furioso ataque. Mientras tanto, las tropas francesas avanzaban sobre la ciudad. Pero en un instante, en lugar del sonido de los hierros y el fuego, se oyó un clamor procedente de la iglesia, que se hizo cada vez más fuerte en las calles del pueblo, hasta que estalló en un grito: "¡¡¡La Virgen está llorando!!!".

En el campanario del monasterio de los agustinos, había un fresco de la Virgen con las manos unidas en oración y el Niño Jesús sobre sus piernas, que de repente se había puesto a llorar.

Todo el pueblo se precipitó al lugar, y uno a uno salieron de sus escondites, donde se habían refugiado por miedo a la guerra: no era sólo curiosidad por ver un milagro ante sus ojos, sino sobre todo por ver cumplidas las expectativas de sus corazones: ¡la esperanza de ser salvados!

En un abrir y cerrar de ojos, toda la plaza y las calles y casas alrededor del campanario se llenaron de una multitud que se arrodilló y comenzó a rezar a la Virgen: eran las 8 de la mañana del viernes 28 de febrero de 1522.

Los relatos de la época dicen que la Virgen no derramó unas pocas lágrimas, sino que de repente se puso a llorar durante seis largas horas. Lloró con los ojos, lloró con la cara, lloró con todo su cuerpo, que rezumaba sangre y agua. Todo estaba mojado, pero sólo ella: el niño y la pared circundante estaban perfectamente secos.

Ante este milagro, el general Lautrec también acudió al lugar, y en cuanto vio a la Virgen llorando, se arrodilló y quedó profundamente conmovido, puso su casco y su espada a los pies de María y se puso a rezar. Tras él, varios soldados se quitaron los cascos, las espadas, las armaduras, las túnicas, los estandartes... y donaron anillos, oro, plata y muchas otras cosas preciosas para honrar a la Reina del Cielo.

Hoy en día, el casco y la espada del general se conservan en un gran santuario construido con los ahorros del pueblo de Treviglio, que desde ese momento comenzó a vivir con la mirada fija en el Cielo, simbolizando el poder de Dios que convierte a los malvados, llevando la paz a todos los corazones.

lunes, 7 de marzo de 2022

¿QUÉ ES Y POR QUÉ "DESNAZIFICAR" UCRANIA?

Lo que está pasando en Ucrania es aterrador, basta con mirar algunos de los innumerables videos y escuchar testimonios. Es necesario rezar por el don de la paz.

"Desnazificar" Ucrania: este es el motivo invocado por el presidente ruso para justificar la invasión. Y me preguntaba: ¿qué quiere decir "desnazificar"? Escribí entonces al embajador de la Federacion Rusa en nuestro país, Andrey Budaev, pdiéndole una explicación. Amablemente, esta mañana me ha enviado el texto que ahora transcribo. (Es mío el link a Stepán Bandera). No obstante, es elemental preguntarse: ¿el fin justifica los medios?

         

SOBRE LA DESNAZIFICACIÓN DE UCRANIA

El 24 de febrero Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania después de que las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk pidieron ayuda para repeler la agresión de Kiev (de acuerdo con los datos de la ONU en los últimos 8 años fallecieron 14 mil habitantes de estas republicas). En su declaración el presidente ruso Vladimir Putin dijo que esta operación tenía como objetivo la desmilitarización y desnazificación de este país.

Cabe recordar que, tras el final de la Segunda Guerra Mundial, la URSS y los países aliados pusieron en marcha un programa de desnazificación en Europa, destinado a liberar a las estructuras políticas alemanas y austriacas, a las organizaciones públicas y culturales y a los medios de comunicación de su ideología nazi. Se adoptaron medidas similares en los países que habían estado bajo ocupación alemana. El programa culminó con la detención y el juicio de los miembros del partido nazi y la destrucción de los símbolos físicos del régimen nazi.

En el contexto actual, la desmilitarización de Ucrania se refiere a la neutralización de su potencial militar, alimentado recientemente desde el exterior. El proceso de la desnazificación es un conjunto de medidas cuyo objetivo es liberar a la sociedad ucraniana de la ideología nazi y el miedo de la gente común de los actos agresivos de los nacionalistas ucranianos – los banderistas.

Muchos ucranianos simplemente tienen miedo de expresar todo su rechazo a los nazis por temor por su vida y salud. También cabe mencionar que la política del actual gobierno de Kiev de glorificar a los nazis y a sus colaboradores ya hace tiempo alcanzó el nivel estatal en Ucrania. Varios políticos y periódicos occidentales pronuncian el eslogan "¡Gloria a Ucrania!" como si no supieran su vínculo con los banderistas y otros colaboradores de los nazis. Y si alguien duda la esencia de este lema, basta con recordar que fue introducido en la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN*) en los años 1920 por una asociación con el nombre notable: la Unión de Fascistas Ucranianos. Ahora, el eslogan de los nazis ucranianos es el eslogan de las fuerzas armadas ucranianas, es decir, a nivel oficial el ejército ucraniano ha asumido el papel de sucesor histórico de los nazis.

Cabe señalar que el proceso de nazificación en Ucrania había comenzado incluso antes de que Ucrania declarara su independencia. En algunas ciudades del oeste de Ucrania, antes del colapso oficial de la URSS aparecieron las primeras calles que llevaban el nombre del líder de la OUN y partidario de los métodos terroristas Stepán Bandera. Uno de los partidos de actualidad más antiguos de Ucrania es Svoboda, que se registró como Partido Social Nacional en 1991. Al principio iba a llamarse Partido Nacional Social, pero se le amenazó con denegar el registro porque era una referencia demasiado obvia al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) de Hítler.

Por desgracia, la banderización de Ucrania ha alcanzado dimensiones colosales en todos los aspectos, desde los manuales escolares hasta los códigos de conducta. Se ha arraigado en la ideología y los símbolos del estado. La imponen los medios de comunicación y los políticos. En consecuencia, la desbanderización y desnazificación de este estado se convirtió en un problema urgente hace una década y media, cuando empezaron a emitir decretos presidenciales sobre la glorificación de los líderes de la colaboración con los nazis. Tras el golpe de Estado de 2014, estos procesos no solo se aceleraron, sino se convirtieron en una avalancha, acompañada de una descarada rusofobia. En aquel entonces los eslóganes "¡Moskals* a cuchillo!" se convirtieron en algo habitual en las marchas de antorchas banderistas. Y ahora han sido sustituidos por llamamientos a "masacrar a los rusos". Pero la comunidad occidental trata de hacer caso omiso incluso de estos llamamientos abiertos al genocidio por motivos étnicos, a pesar de que nuestros representantes los citan desde la tribuna de la ONU.

Los políticos occidentales demuestran a su auditorio que en Ucrania no hay nazismo ni genocidio y que, por tanto, este país no necesita desnazificación. Y simplemente les piden que ignoren los hechos que indiquen lo contrario. Incluso en estos días los nacionalistas y mercenarios ucranianos recurren a tácticas de los nazis en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, usando a los civiles como escudo humano. Cuando termine la operación en Donbás, comenzará un proceso difícil: la exhumación e identificación de los cuerpos de las fosas comunes de los lugares donde los notorios batallones Azov y Sector Derecho* tuvieron su base durante ocho años. Pero ya sabemos de antemano la reacción del Occidente colectivo: volverá a pedir a su sociedad que dé la espalda a esta evidencia de las atrocidades de los nazis ucranianos, que no le haga caso o la ignore. La desmilitarización y la desnazificación del actual gobierno ucraniano redundan en beneficio de la inmensa mayoría de la población ucraniana (ucranianos, rusos, judíos, armenios, georgianos, griegos, etc.), que se ha convertido en rehén de la criminal ideología nazi y de sus rabiosos partidarios. Todas las personas razonables del planeta deberían interesarse por esto, porque el régimen nazi militante de Ucrania supone una amenaza no sólo para Rusia, sino también para muchos países europeos. Desgraciadamente, muchas personas aún no comprenden esto.