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domingo, 18 de agosto de 2019

HILDA, UN FINAL LLENO DE LUZ

El domingo pasado, 11 de agosto, El País publicó una historia dramática: Hilda Provenzano, después de pasar 10 años en una cárcel de China, falleció en Maldonado. El título de la historia, muy bien contada por Paula Barquet, fue DIEZ AÑOS VACÍOS EN CHINA Y UN FINAL ABSURDO.

El caso es que yo traté a Hilda hasta una semana antes de su muerte y, a mi modo de ver, el término de su vida estuvo lleno de luz. 


Supe de Hilda en el mes de junio, por medio de Pablo, un amigo mío que lleva un montón de años trabajando en China. Coincidí con él en una reunión familiar, en Montevideo. Cuando nos despedíamos, sacó del bolsillo algo de dinero y me dijo:
-         Te pido un favor. Esto es para que compres chocolates y se los lleves a Hilda, que está en Minas, en la cárcel de Campanero. ¡Le encanta el chocolate!
A grandes rasgos me contó su historia, la que contaste con detalle en tu nota: la historia de una mujer que ha tenido por compañero el dolor y durante su prisión encontró amigos, como Pablo, que trataron de aliviarla.
Traté de cumplir el encargo. Cuatro veces fui a ver a Hilda al Hospital Vidal y Fuentes, en el que estaba internada. La última, el 18 de julio. Iba con mi caja de Garotos, como en las tres ocasiones anteriores. Al entrar en el sector Mujeres del hospital, me llamó la atención no encontrarla en su cama. Pensé, como Hilda me había adelantado, que la habrían trasladado al hospital Maciel para hacerle otros estudios. Pero me dijeron enseguida que la habían llevado al Cantegrill, en Maldonado.
Lo que no esperaba era que al día siguiente, desde Macao, iba a recibir la noticia que me mandaba Pablo: Hilda había muerto. Me sentí, cómo te diría, defraudado… ¿Cómo que murió? ¡Si todo venía tan bien!... Pero me duró poco esa sensación: vi claramente que esta mujer-puro-dolor, en realidad ya estaba preparada para levantar el vuelo definitivo hacia la felicidad.
La primera vez que fui a visitarla, nada más ver la caja de bombones se le había iluminado la cara: en efecto, el chocolate le encantaba, como me había adelantado Pablo. Se quitó la máscara de oxígeno y pudimos hablar sin dificultad. La mujer policía que la custodiaba salió, delicadamente, de la habitación.
Mientras me iba relatando parte de lo que tú contaste en tu nota, en dos o tres ocasiones se le escapó un suspiro:
-         ¡Diez años de cárcel, qué barbaridad! ¡Es demasiado!
Le dejé una estampa de la Virgen del Verdún, cuya imagen en el Cerro se veía desde su cuarto. Me la agradeció mucho.
El 22 de junio volví a estar con ella. Hablamos de su bautismo y de la educación que había recibido en el colegio de las Adoratrices, en Montevideo. Me sorprendió que recordaba, con extremada precisión, la parábola del hijo pródigo. La sabía enterita. Y otros pasajes del evangelio, de los que también hablamos.
Una semana más tarde retomamos el argumento. Estaba contenta porque le habían dado el beneficio de la prisión domiciliaria y alimentaba la ilusión de ir a vivir con su hija, en Melo. Terminamos nuestra charla. Jugaban Uruguay y Perú. Mostrando la caja de bombones, le dijo a la policía que la cuidaba:
-         ¡Hoy vamos a ver el partido bien acompañadas!
Le dije, al despedirme, que me iba una semana afuera, a un retiro espiritual. Hilda me mandó después, por el Whatsapp, este mensaje:
-         Le pido, Padre, que me incluya en sus oraciones porque lo necesito. Y sobre todo paz. Le deseo lo mejor en su retiro. Muchas gracias, un abrazo.
Aquella mañana del 18 de julio fui a visitarla para darle, precisamente, lo que tanto ansiaba. Cuando administro el sacramento de la Confesión me gusta subrayar estas palabras eficaces: “Dios, Padre misericordioso…, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz”.
No pudo ser así, pero no me cabe duda de que Dios le concedió a Hilda, “en directo” y con creces, la paz por la que ella suspiraba.  





jueves, 30 de mayo de 2019

SALIR DEL ARMARIO

Hoy me llegó el post que ahora reproduzco. Lo hago porque estoy muy de acuerdo con el autor anónimo: por experiencia propia.


ESTE AÑO SALÍ DEL CLOSET 

    Como lo oyen, este año me decidí a salir del closet. Después de ver a tantas personas que presumen sus “diversidades” y les aplauden y les dicen “qué valientes”, etc. Me hice la pregunta ¿y por qué yo no? Así que tomé la decisión, este año el padre Álvaro saldría del closet.

        Me decidí y saqué mi sotana del closet; a partir de enero empecé a usarla diariamente desde la mañana hasta antes de dormir. Así nomás, a la brava, sin anuncios solemnes, sin darle muchas vueltas, sin dar explicaciones previas. Sin buscar alabanzas por ello y sin temerle a las burlas e insultos o miradas de extrañeza.

        ¿Cuál fue mi sorpresa? Muchas.

Primera: Nunca pensé que usar sotana diaria me pudiera hacer tan feliz como sacerdote. Me ha facilitado en la calle hacer tanto bien como no me hubiera podido imaginar. He bendecido, aconsejado, ayudado, he confesado tantas personas con las cuales la confianza se dio por verme con sotana.

Segunda: Para mi sorpresa, aun andando en lugares muy diversos como el centro comercial, el cine, restaurantes, pachangas, piñatas, tianguis, la zona de tolerancia del centro de la ciudad, la feria del libro, etc., y habiéndome topado con todas las tribus urbanas habidas y por haber, en 5 meses no he recibido ningún insulto o falta de respeto por parte de nadie; aún gente abiertamente anticatólica. Lo triste de esto, la única burla seria que he recibido por usarla fue por parte de un sacerdote.

Tercera: Tristemente es tan poco habitual ya que el sacerdote diocesano use sotana negra, que he sido confundido generalmente con religioso. En estos meses he sido confundido con: Franciscano, Agustino, Monje, Misionero, Seminarista, Caballero Jedi (no es broma), karateka, Dark, Maniquí (tampoco es broma). Y muchas veces también me han confundido con sacerdote, lo cual es bueno. Me hace pensar a qué grado nos hemos secularizado que ya no se asocia al sacerdote diocesano con la sotana en la vida diaria.


Cuarta: Para ser una sociedad “antirreligiosa” es notable el número de personas que me pide la bendición, más cuando, generalmente, una persona que me la pida de forma espontánea hace que los que están cerca me la pidan también.

En conclusión, estoy muy feliz de haber tomado esta decisión. Cuando lo hice pensé hacerlo por un año; pero ahora puedo afirmar que es algo que quiero hacer de manera estable. Me ayuda, me hace feliz, ayuda a las personas a hallar más fácilmente a un sacerdote y la gracia. Le recuerda aún a los alejados, que Dios sigue rondando por el mundo; me recuerda constantemente que donde ande represento a Jesús y su Esposa la Iglesia.

 Me recuerda que la maldad se sabe disfrazar de “ángel de luz”, es decir: ni los raros de la feria del libro y de la misión dragón les he visto el odio y desprecio en los ojos que le veo a los testigos de jehová y a los cristianos cuando ven un sacerdote. Al contrario, muchos se han acercado a tener diálogos interesantes. Hasta los malvivientes del centro se han acercado con respeto a pedirme la bendición. Es curioso ver de dónde brota más el odio. El que tenga oídos que entienda.

Además, me recuerda que quiero un día llegar a ser Santo: ¿Imagino a san Juan Bosco, a San Ignacio de Loyola, a Francisco Javier, San Felipe Neri, Santo Tomás de Aquino, ¿a San Francisco de Asís sin su sotana o hábito? No; ¿Quiero ser santo? Si, por lo tanto, es bueno usar la sotana.

Usarla me confirmó una verdad olvidada: la sotana es un sacramental, es decir suscita la gracia y dispone a las personas a recibirla. El clergyman (camisa clerical) no lo es.

Por último, no me voy a dar aires de grandeza por usar sotana diaria. No me hace en automático ni más grande ni más santo que los demás sacerdotes. Pero me ayuda enormemente. Invito a los demás padres a que sean valientes, saquen su sotana del closet, úsenla más seguido y verán el bien que se hacen a sí mismos y a las almas. No van a lamentarlo. †

Fuente. @PadreMatrix

sábado, 25 de mayo de 2019

FRANCISCO, MÁS CLARO QUE EL AGUA


Esta mañana, 25 de mayo, el Papa Francisco recibió en audiencia a los participantes en un congreso sobre el tema “¡Sí a la vida! El cuidado del precioso don de la vida en las situaciones de fragilidad. En dos momentos se apartó del discurso preparado y habló con mucha claridad sobre el aborto. Dijo:
A veces escuchamos: “Ustedes, los católicos, no aceptan el aborto porque es un problema de la fe que tienen”. No, es un problema pre-religioso. La fe no tiene nada que ver. Viene después, pero no tiene nada que ver: es un problema humano. Es un problema pre-religioso. No carguemos sobre la fe algo que no le compete desde el vamos. Es un problema humano. Solamente dos frases nos ayudarán a entender bien esto, dos preguntas. La primera pregunta es: ¿es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? Segunda pregunta: ¿es lícito contratar a un sicario para resolver un problema? Ustedes respondan. Este es el punto. Por eso, no se puede cargar a lo religioso algo que se refiere a lo humano. No es lícito. Jamás, jamás eliminar una vida humana ni contratar un sicario para resolver un problema.
La segunda improvisación:  
 “Me viene al recuerdo una historia que conocí en mi otra diócesis (Buenos Aires). Había una adolescente de 15 años, Down, que quedó embarazada y sus padres habían ido al juez para pedirle permiso para que abortara. El juez, un hombre recto, de verdad, estudió el caso y dijo: “Quiero interrogar a la criatura. “Pero es Down, no entiende”… “No, no, que venga”. Y la chica de 15 años fue, se sentó allí y empezó a hablar con el juez. Él le dijo: “¿Tú sabes lo que te pasa? Sí, estoy enferma. ¿Y cómo es tu enfermedad? Me han dicho que tengo dentro un bicho que me come el estómago y por eso tienen que operarme. - No, tú no tienes un bicho que te come el estómago. ¿Sabes lo que tienes? ¡Un niño! Y la niña Down exclamó: ¡Oh, que hermoso! Con esto, el juez no autorizó el aborto, la mamá no lo quería.
Pasaron los años. Nació una niña. Estudió, creció, fue abogada. Aquella niña, desde que conoció su historia, porque se la contaron, el día de su cumpleaños siempre llamaba al juez para agradecerle el regalo de su nacimiento. El juez murió y ella fue promotora de justicia. ¡Qué hermosura! El aborto nunca es la respuesta que las mujeres y las familias buscan.


martes, 16 de abril de 2019

CUANDO HABLA EL ABUELO


         El abuelo cumple hoy 92 años. Ayer fue a saludarlo Francisco, su sucesor. ¿Habrán recordado lo que dijo acerca de él, delante de una multitud en la Plaza de San Pedro, hace cuatro años largos, el 28 de septiembre de 2014?: “¡me gusta que viva aquí, en el Vaticano; es como tener al abuelo sabio en casa!”. La plaza asintió con un fuerte aplauso. Benedicto XVI se puso de pie y sonrió, agradeciendo al Papa Francisco y a la gente. No dijo nada, como lo venía haciendo desde su renuncia, en febrero de 2013.

          Hoy y ahora, en cambio, viendo que la nave de la Iglesia anda bastante a la deriva, ha roto su silencio y se ha decidido a hablar. El día 11 de abril pasado publicó un escrito que, como bien decía Francisco, respira sabiduría.

         El Papa emérito, gran catedrático universitario, está habituado a ir a la raíz de las cosas. El adjetivo “brillante” no le cuadra, desde el momento en que “brillante”, si se piensa un poco, es un calificativo de superficie. Lo suyo es el estudio a fondo de los problemas, el análisis que sólo está comprometido con la verdad. Por eso, lo que escribe es el fruto maduro de una honda reflexión: son palabras sabias.

         En este tiempo nuestro en el que todo es “ya” y a golpe de clicks, leer dieciséis páginas es casi heroico. Ayer, una monja benedictina, hablando del escrito de Benedicto me decía ejemplarmente: - Yo me hice un esquema, para leerlo meditándolo. ¡Es tan profundo lo que dice!

         Algunos teólogos y otros que piensan que lo son, afirman que lo que dice el Papa emérito sobre la causa de los abusos sexuales en la Iglesia, está en contra de lo que piensa Francisco. Quizás ayer, en el encuentro de los dos haya salido esta supuesta contraposición. No me extrañaría que hayan sonreído… Y estoy seguro de que ambos habrán rezado por la Iglesia, como Francisco lo pide a todos y Benedicto urge ahora la misma petición.



         Hay que leer su escrito, insisto, con calma y sin prejuicios, para caer en la cuenta de que en su análisis hila muy fino el Papa emérito: la causa de los abusos está en el clericalismo, pero, a su vez, la causa del clericalismo la encuentra en el clima moral desmadrado de los sesenta, que afectó hondamente a la sociedad y a la Iglesia, a la teología moral, a la formación de los futuros sacerdotes y a la elección de los obispos, imbuidos entonces del llamado espíritu conciliar… que estaba lejos, en aspectos esenciales, con lo que realmente enseñaba el Concilio.

         Hay más, en el escrito de Benedicto XVI, que completa y perfecciona las propuestas de Francisco para eliminar los abusos sexuales en el clero. Recuerda, por ejemplo, sin pelos en la lengua, que en aquellos años, en diversos seminarios se formaron clubs homosexuales que actuaban más o menos abiertamente y que transformaron el clima de los seminarios.

El Papa emérito trae a la luz otro problema, que debe ser encarado y resuelto: se trata del bien precioso de la fe y de su protección, en particular de quienes sufren un abuso. Es una situación preocupante, escribe, que los pastores de la Iglesia deben reflexionar y considerar seriamente.

Los abuelos repiten y repiten las mismas cosas… Uno puede aburrirse de ellos, ignorarlos… o, si son sabios, escucharlos en silencio y aprender de ellos. El Viernes Santo de 2005, siendo todavía cardenal Joseph Ratzinger, el Papa emérito comentó el Via Crucis que se celebraba en el Coliseo. En la octava Estación, cuando Jesús cae por tercera vez, dijo: Señor, frecuentemente tu Iglesia nos parece una barca a punto de hundirse, que hace aguas por todas partes. Y también en tu campo vemos más cizaña que trigo. Nos abruman su atuendo y su rostro tan sucios. Pero los empañamos nosotros mismos. Nosotros quienes te traicionamos, no obstante los gestos ampulosos y las palabras altisonantes. Ten piedad de tu Iglesia: también en ella Adán, el hombre, cae una y otra vez. Al caer, quedamos en tierra y Satanás se alegra, porque espera que ya nunca podremos levantarnos; espera que tú, siendo arrastrado en la caída de tu Iglesia, quedes abatido para siempre. Pero tú te levantarás. Tú te has reincorporado, has resucitado y puedes levantarnos. Salva y santifica a tu Iglesia. Sálvanos y santifícanos a todos.






   

martes, 9 de abril de 2019

¿QUÉ ES ESO DE LA "DECONSTRUCCIÓN"?


"No podemos pasar por alto que, desde algunos órganos del Estado, se difunde una visión de la persona y su sexualidad encaminada a la "deconstrucción" de la familia, que equivale a su destrucción. Además, vemos con honda preocupación que forma parte del proceso de "deconstrucción", que el Estado se apropie del derecho y el deber primario de los padres de educar a sus hijos según su propia escala de valores, para darles desde la infancia una visión deformada de la sexualidad, del matrimonio y de la familia".  Así decimos los Obispos en el Mensaje TIEMPO DE ELECCIONES, TIEMPO DE ESPERANZA. No exageramos nada. Reproduzco apenas unos ejemplos de la "colonización ideológica" a la que estamos sometidos. Estas son algunas de las ACTIVIDADES propuestas en el texto de la ANEP. 

Mi silueta
Objetivo: Propiciar el conocimiento de aspectos de la anatomía corporal, las semejanzas y las diferencias corporales. Apertura: Invitar a los niños y las niñas a recorrer el salón desplazándose a partir de consignas que se les irán dando en voz alta (Se puede acompañar con música): - en puntas de pie - apoyando sólo los talones - apoyando la cola y los pies en el suelo - apoyando las manos y los pies - poniendo todo el cuerpo contra el suelo. Después de explorar desplazamientos cambiando los puntos de apoyo, decirles que hagan de cuenta que van a dormir una siesta, se mueven de un lado a otro, luego se estiran todo lo que puedan, abriendo los brazos y las piernas. Explicarles que se les dará una hoja de papel que será como una alfombra (la hoja de papel debe ser más grande que el cuerpo de los/as niños/as). Decirles que se acostarán boca arriba estiradas/os, tratando de separar brazos y piernas sin salirse de ella. Repasar con marcadores las siluetas de sus cuerpos. Desarrollo: Comparar los distintos cuerpos representados. Observar las semejanzas y las diferencias: algunos cuerpos son más altos; otros, más bajos; algunos, más gordos; otros, más delgados; algunos llevan pelo largo o corto, rubio o morocho, etc. Encauzar la nominación de las diversas partes del cuerpo. Mezclar las siluetas y jugar a descubrir de quién es cada silueta. Encauzar el diálogo acerca de las evidencias que tomaron en cuenta para reconocer su silueta y diferenciarla de las otras. Con los grupos de edades más grandes, se puede solicitar que coloreen en la silueta todas las partes que consideren que tienen que ver con la sexualidad. Cierre: Invitarles a sentarse en una ronda observando todas las siluetas que pueden colocarse en las paredes del salón. Conducir el intercambio de ideas acerca de las partes del cuerpo que pintaron y las que no pintaron, y por qué ellos/as consideran que se relacionan o no con la sexualidad. Problematizar sus concepciones enfatizando en las diferencias entre los conceptos de sexo, prácticas sexuales y sexualidad. El/la docente adecuará la información a brindar, cuidando no brindar una visión meramente reproductiva de la función de los diferentes órganos. Por ejemplo, es muy importante que al hablar de la vulva, se haga referencia al clítoris y su función en cuanto a la vivencia de una sexualidad placentera. Una frase errónea es muy frecuentemente usada: “los varones tienen pene y las mujeres…”. El contenido de los tres puntos suspensivos puede variar, “y las mujeres, no tienen” o “y las mujeres tienen vagina”, o menos frecuente, pero adecuada, “y las mujeres tienen vulva” En cuanto a la respuesta “las mujeres tienen vagina”. Es importante aclarar que la vagina es un genital interno. No se ve, por lo tanto una niña no puede verla ni señalarla. Al decir “los varones tienen pene y las mujeres no tienen” no explicamos qué es lo que tiene la mujer, la caracterizamos utilizando como patrón el pene del varón, diciendo que carece de él, esta postura androcentrista es una forma de negación de la genitalidad de las mujeres. En lo que se refiere a los genitales de los varones, es importante aclarar la existencia del escroto y manejar la diferencia con los testículos. Las referencias al respecto de la sexualidad de los varones está completamente unida a la genitalidad y ésta, principalmente al pene. Dado que la gestación se produce en el cuerpo de la mujer, se ha difundido mucho más la anatomía de las mujeres, porque se ha hablado mucho más de reproducción disociándola de la sexualidad. La función erótico-placentera de la sexualidad ha sido abordada con menor frecuencia que la reproductiva. Dentro de este marco se sugiere, que en vez de hablar de órganos reproductores se diga órganos genitales.



Cosquillas, besos y abrazos
Objetivo: Promover una vivencia positiva del propio cuerpo aprendiendo a distinguir las sensaciones placenteras de las displacenteras. Desarrollo de la actividad: Apertura: Organizar al grupo en parejas. Informarles que jugarán con su cuerpo experimentando el contacto con diferentes texturas y objetos y luego hablarán sobre sus sensaciones ante el contacto. Proponer: - Sacarse las medias y tocar con los pies: trozos de alfombra, piedritas, los pies de su compañero/a, etc. - Hacer cosquillas en los pies al otro/a. - Hacer un masaje en los hombros, la espalda, los brazos y las manos, sintiendo las partes “blandas” y las “duras” del cuerpo del/la compañero/a. - Acariciar el pelo de su compañero/a. Al finalizar cada una de las experiencias, promover que los/as niños/as relaten qué sensaciones les gustaron más o menos, y por qué. Desarrollo: En parejas, deberán ir cumpliendo las consignas que el/la docente les va comunicando: - Una/o persigue al otro/a por el salón, imitando todos sus movimientos. - Un/a compañero/a le sopla suavemente las palmas de las manos al otro/a compañero/a, que deberá estar con los ojos cerrados y con las palmas hacia arriba. - Ambos deberán caminar en puntas de pie, y luego solamente con los talones. - Estando muy cerca del oído del/la compañero/a, un miembro de la pareja le comunicará acciones que tiene que hacer el otro, pero en voz muy baja (levantar un pie del suelo, agacharse y pararse dos veces, etc.) - Ambos/as imitarán la forma de desplazamiento de una serpiente, - Se darán un abrazo apretado. - Jugarán a empujarse suavemente, sin provocar que el/la otro/a pierda la vertical. Cierre: Vuelta a la calma a través de consignas que reduzcan la necesidad de desplazarse y la agitación de cada uno/a. - Se sientan frente a frente, y con los ojos cerrados, deben aplicarle un “masaje capilar” al/la compañero/a. - Sentados/as cómodamente en el suelo, se colocan espalda con espalda, y respiran profundamente, intentando acompasar las respiraciones, pero sin hablarse. - Se relajan y se acuestan, uno al lado del otro/a.

Cuido mi higiene personal
Es necesario asegurarse que se indique en las explicaciones que en los pliegues de piel del escroto y en el prepucio se acumula el sudor, por tanto, los niños deben retroceder este para que no queden zonas sin limpiar. En el caso de las niñas, deben aclarar que se separan los pliegues que forman la vulva, ya que en ellos se acumula el sudor y otras sustancias. En los períodos de la menstruación estos lavados han de realizarse varias veces al día, cada vez que se cambie el adherente o tampón. Es importante transmitir que la limpieza debe realizarse desde adelante hacia atrás, desde la vulva hacia el ano, y no al revés. La actividad permite indagar los conocimientos previos sobre los nombres de los genitales externos y sus partes. Es recomendable tener a disposición de los/as niños/as modelos tridimensionales de penes y vulvas, imágenes o fotocopias ampliadas, para que elijan y utilicen en las explicaciones. En los Centros de Referencia se cuenta con material de este tipo. Asimismo, pueden construirse previamente, en el marco de una secuencia, podrían armar las imágenes a manera de puzles gigantes, pintar fotocopias ampliadas, o modelar los genitales en barro alfarero. Es una buena oportunidad para invitar a las familias a que participen en la elaboración de los materiales.

“Las cosas por su nombre”
Objetivo: Promover el uso correcto del lenguaje relacionado con la sexualidad humana en general y los genitales en particular. Desarrollo de la actividad: Apertura: Introducir el tema destacando la importancia de manejar correctamente el lenguaje y llamar a las cosas/objetos/partes del cuerpo/emociones, por su nombre. Jugar con algunos ejemplos: CALENTURA (buscarla en el diccionario), hacer mención a sus diferentes significados, en el deporte, en una discusión, en una relación de pareja, en cuanto a la salud (fiebre), etc. Desarrollo: Dispuesto el grupo en parejas, se le entregará a cada una, un sobre con tarjetas con definiciones de diferentes partes del cuerpo: pene, vulva, testículos, pezones, senos, orejas, clítoris, labios menores, prepucio, etc. Cada pareja deberá escribir en una hoja, otros nombres con los cuales se nombra a esa parte del cuerpo. En el pizarrón se escribirán los nombres correctos y abajo, los sustitutos. Se puede implementar una competencia entre las parejas, para ver quienes encuentran más nombres sustitutos, o quienes conocen todas las partes que están en las tarjetas, etc. Cierre: En plenario se problematizará acerca de la importancia de usar correctamente el lenguaje, nominando a las partes del cuerpo por su nombre, y no por los diminutivos, o sustitutos que tradicionalmente se les asigna.

¿Qué es un M.A.C.?
Objetivo: Informar acerca de las diferentes formas de prevención del embarazo que existen. Desarrollo de la actividad: Apertura: El día previo se solicitará buscar información acerca de la sigla M.A.C. En plenario compartir lo que se averiguó sobre esa sigla aclarando su significado. Desarrollo: Se presentarán los diferentes métodos anticonceptivos arriba de una mesa, pero tapados por una tela u otro mecanismo que impida que quien pase al frente vea cuales son los que hay. Se sortearán los turnos para que vayan pasando de a una/o, elijan un método sin observarlo y al sacarlo de abajo de la tela, tengan que contarle al grupo todo lo que saben de ese método. Esa presentación se complementará con preguntas que el grupo quiera formular y que podrá contestar el niño o niña, con respaldo del/la docente. Escribir los nombres de todos los M.A.C. y presentar el porcentaje de seguridad de cada uno. Cierre: Proponer que cada uno/a escriba una carta a un amigo/a aconsejándole y explicándole el M.A.C. que considera que es mejor. Recursos: Caja de métodos anticonceptivos. Recomendaciones y sugerencias El docente no deberá perder de vista que pueden haber familias que por razones de conciencia o de creencias religiosas, desaprueban algunos de los MAC presentados en el aula. Es importante que al abordar estos temas, las familias conozcan los objetivos que se persiguen y si es necesario, puedan expresar su opinión al respecto. Para abordar con ellas esta temática se recomienda el libro "Está bueno conversar" PES.CODICEN 2014 Es recomendable contar con imágenes de los genitales internos y externos como apoyos didácticos para esta actividad que permitan aclarar dudas sobre el uso de los diferentes M.A.C. En los Centros de Referencia y servicios de salud pública es posible encontrar la Caja de Métodos Anticonceptivos. Es importante que el/la docente remarque la importancia de la negociación en la pareja acerca de que M.A.C. van a usar, desarticulando los estereotipos de género (“la mujer no puede comprar preservativos de masculinos”) y la mitología que existe sobre algunos de ellos (“yo no uso preservativo porque no siento nada”). Es fundamental trabajar este tema en un marco más amplio de la sexualidad, en una secuencia que incluya las relaciones sexuales, la iniciación sexual, la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Enfatizar en que algunos métodos permiten sostener la autonomía de la mujer por cuidar su salud (es decir independiente de la voluntad del varón), incluyendo el preservativo femenino. En este último caso, sería bueno que hubiera un preservativo femenino en la caja porque es poco conocido aún en nuestra región. Es indispensable tener presente que cuando se trabaje la promoción del uso del preservativo como MAC, se debe enfatizar que es el único método anticonceptivo que además permite prevenir el VIH/SIDAy otras infecciones de transmisión sexual. Es importante enseñar el uso correcto del condón, se puede utilizar un modelo tridimensional de pene o los dedos de la mano de la/el docente, evitando el uso de objetos o materiales que implícitamente trasmitan estereotipos.

“Derribando mitos”
Objetivo: Aportar información veraz y correcta que contribuya a la deconstrucción de los mitos relacionados con la sexualidad humana.
Desarrollo de la actividad: Apertura: Diálogo con los niños y las niñas acerca de lo que es un mito. Búsqueda de la palabra en el diccionario. Identificación de mitos urbanos, del barrio, de la escuela, etc. Desarrollo: Se entregan a cada niño, tarjetas en blanco, de aproximadamente 10 x 15 cms. Se les propondrá escribir frases relacionadas con la sexualidad humana, las prácticas coitales, el autoerotismo, la "primera vez", etc. Las tarjetas se escribirán en forma anónima y se depositarán en “la urna de los mitos”. Se irán sacando de a una tarjeta y problematizando entre todos/as. El/la docente evacuará las dudas que surjan durante el intercambio. Cierre: Solicitar que tomen una de las tarjetas analizadas y escriban en otra tarjeta la información correcta para elaborar entre todos/as una cartelera en la clase. Propuesta para resolver en familia: Enviar a la familia dos o tres tarjetas en blanco y proponerles que registren otros mitos que conozcan, relacionados con la sexualidad humana. Siguiendo el recorrido que se hizo en el aula, problematizar el mismo e intentar desarticularlo, escribiendo en otra tarjeta la información correcta. En la escuela, reunir todas los pares de tarjetas a los efectos de analizarlas y si es necesario, profundizar en algunas de ellas. Recursos: Tarjetas de 10 x 15 cms. Recomendaciones y sugerencias: La intervención docente deberá brindar la información fundamentada que contribuya a la desarticulación del mito, y en todos los casos en que no se cuente con esa información se deberá generar un proceso de investigación y búsqueda de la misma; proceso al cual se puede incluir a los niños/as. Los diferentes mitos trabajados en aula pueden ser un insumo calificado para abordar en las reuniones de referentes adultas/os en que se trabaje la temática sexualidad. No se instalan los mismos mitos para varones que para mujeres, y muchas veces, el mismo mito se vive de manera diferente entre varones que entre mujeres.

domingo, 7 de abril de 2019

UN CHORRO ANDA SUELTO


         23 de marzo pasado, al terminar la Misa de las 19.00 en la Catedral de Minas. Cuando voy a entrar en casa, un hombre joven, tatuajes varios en sus brazos, me dice que tiene algo importante para hablar conmigo y para darme. Lo hago pasar. Saca entonces de su bolsillo una medalla de la Virgen a la que le tengo especial cariño, porque san Josemaría se la regaló a mi padre, en Roma, en 1968. Desde que llegué a Minas, en 2010, la medalla se encontraba en la biblioteca del living, junto con otras dos que recibí de manos del Papa Francisco. El hombre, nervioso, subiendo y bajando la voz me explica:

- Mire, esta medalla se les cayó cuando los tres que le entraron en su casa salieron por la parroquia saltando el muro. Yo sé quiénes fueron: Fulano, Zutano y Mengano. Y seguro que van a venderle las medallas a Perentano, ¿sabe? Yo vengo dentro de un rato y le informo, ¿ta? Porque yo le debo mucho al Padre Roca, ¡cómo me ayudó cuando yo salí de la cárcel! ¡Le debo todo, le debo! ¡Si no fuera por él, dónde estaría yo ahora!...

         Subí al living. Las medallas del Papa (una, recuerdo de la visita que le hicimos los obispos uruguayos en noviembre de 2017; la otra, recuerdo del Sínodo de los Obispos de 2015) habían desaparecido. Fui a la capilla; todo normal. Lo mismo en mi cuarto. Solamente se habían llevado las medallas.

         Antes de media hora, el personaje estaba de vuelta. Más nervioso que antes.
-         ¡Sí, lo que le dije! Vendieron las medallas y las tiene Perentano. ¡No se puede ni creer! Perentano es un tipo grande, muy grande… Compra de todo; eso sí, ¡siempre con la cédula! (¿?) Es un tipo muy bueno, no se crea. ¡Escuche! Yo creo que puedo recuperar las medallas. Perentano no sabe de dónde las sacaron… Si le doy 1.500 pesos seguro que no hay problema y que se las traigo, ¿qué le parece? ¡Qué tipo bárbaro el Padre Roca!...
-         Lo voy a pensar.

El personaje se va. Voy a la parroquia de la Catedral, a la vuelta de mi casa, en la calle Treinta y Tres, a ver si con la ayuda del párroco, el P. Jarek, consigo armar este lío. ¿Por dónde entraron en mi casa, por dónde salieron?...

        Estamos en eso cuando suena el timbre de la parroquia. El personaje, muy agitado, viene en bicicleta.

-         ¡Ah, qué suerte que lo encuentro! Lo busqué en su casa y… Mire, ¡la tengo! (Del bolsillo de la campera saca entonces una de las dos medallas). Por suerte me la dio… Claro, tengo que llevarle la plata. Si usted me da mil pesos…
-         No te voy a dar nada; voy a hacer la denuncia a la Policía.
-         ¡No, qué lío se me arma! Porque Perentano ya no quiere las medallas…
-         No me interesa, voy a hacer la denuncia.

El personaje se va y yo me dirijo a la Seccional. Ya son las diez menos cuarto de la noche.
Dos horas más tarde estoy de vuelta en casa, después de haber relatado que “un masculino” con estas características me había dicho y había salido y había vuelto… La Agente que tomaba la declaración, apenas lo describí exclamó: - ¡Otra vez Luis! Le preguntó a una compañera y coincidieron que era él, con total seguridad.

Luis vive en la droga. Para conseguir unos pesos, le roba al obispo y al Papa, si hace falta. ¿Cómo es que no lo detienen?
El martes vinieron a verme dos funcionarios de Investigaciones, muy profesionales. Volvieron también al día siguiente.
- Sí, es Luis, está clarísimo; pero es el Fiscal el que tiene que dar la orden para detenerlo; nosotros, no podemos.

        Cinco días más tarde, a las tres y pico, recién abierto el despacho parroquial, llega alguien preguntando por unas medallas del obispo… Omar, el señor que recibe a la gente, está atendiendo a una persona; le dice que espere un momento, que va a preguntarle al párroco. Se levanta del escritorio y sale. Es Luis. Ni corto ni perezoso agarra el celular que Omar tiene encima de la mesa y sale disparando. Otro robo.
           ¿Por qué el Fiscal no da la orden de detener a Luis? No lo sé. ¿Será porque se trata de delitos menores? No lo sé.

           Hace tres noches, a eso de las nueve y media, sonó el timbre de casa y bajé a atender. No había nadie. Pero alcancé a ver una bicicleta que doblaba la esquina, la esquina que da a la Jefatura. Era Luis. ¿Tocó el timbre con la idea de devolverme las medallas y se arrepintió? No lo sé. ¿Cómo es que anda robando como si nada, si la Policía sabe que es él? – Es cuestión del Fiscal, ¿vio? Mientras, el tipo entra en mi casa y se me lleva dos recuerdos muy queridos. Y a un señor jubilado, su celular. ¿Por qué no lo detienen seis meses, por poner un ejemplo, y lo mandan a hacer trabajos comunitarios? ¿Es que no ven que, por conseguir unos pesos para drogarse, Luis será capaz, en cualquier momento, de hacer una barbaridad? ¿Será entonces cuando tomarán alguna medida?

sábado, 23 de febrero de 2019

FRANCISCO ABRIÓ UNA VENTANA


Ayer, fue una mujer la que "obligó" al Papa Francisco a abrir una ventana de la Iglesia. Así tenía que ser, es lo natural.

Una madre, una mujer de su casa, hace todos los días una serie de tareas que forman parte de su mismo ser: las realiza porque sí, diría, porque no puede no hacerlas. Y son esas tareas, precisamente, las que hacen de una casa un hogar y crean familia. Ella es la que ve, por ejemplo, que un vidrio está sucio, que en un rincón falta una planta, que… ¿para qué seguir? Esa es la experiencia universal (gracias a Dios). Las mujeres van haciendo, sin aspavientos ni declaraciones solemnes, muchas veces sólo con su presencia amable y elegante… Es el genio femenino, tan glorificado por san Juan Pablo II.  

En la “cumbre” del Vaticano sobre la protección de los menores en la Iglesia, fue una mujer la que, sin proponérselo, provocó que el Papa Francisco abriera una ventana por la que puede entrar un sol extraordinario. (Por favor, recen mucho para que los eclesiásticos no la cerremos).

Su nombre es Linda Ghisoni, tiene 54 años, es casada y madre de dos hijos. Doctora en Derecho Canónico y profesora, ocupa un cargo de responsabilidad en uno de los organismos de la Santa Sede.



Ella, como otros expositores (cardenales, obispos…) expuso también, con excelente nivel profesional, sobre el tema de la protección de los menores en la Iglesia. El caso es que al terminar, el Papa, que había escuchado a los oradores precedentes sin intervenir, se sintió motivado a hacerlo. Dijo lo siguiente (traducción y destacados míos):

Escuchando a la doctora Ghisoni he sentido a la Iglesia hablar de sí misma. Es decir, todos nosotros hemos hablado sobre la Iglesia, en todas las intervenciones. Pero esta vez era la Iglesia misma la que hablaba. No es solamente una cuestión de estilo, es el genio femenino reflejado en la Iglesia, que es mujer.

Invitar a hablar a una mujer no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico, porque al final un feminismo así termina siendo un machismo con faldas… No. Invitar a hablar a una mujer sobre las heridas de la Iglesia es invitar a la Iglesia a hablar de sí misma, sobre las heridas que ella tiene. Y pienso que este es el paso que tenemos que dar con mucha fuerza: la mujer es imagen de la Iglesia, que es mujer, es esposa, es madre.

Un estilo. Sin este estilo hablaremos del “pueblo de Dios”, pero como una organización, como una fuerza sindical, pero no como familia que nace de la madre Iglesia.

La lógica del pensamiento de la doctora Ghisoni ha sido justamente el de una madre, y ha terminado relatando lo que sucede cuando una mujer da a luz un hijo. Es el misterio femenino de la Iglesia, que es esposa y madre. No se trata de darle a la mujer más funciones en la Iglesia –sí, esto está bien, pero así no se resuelve el problema-: se trata de integrar en nuestro pensamiento a la mujer como figura de  la Iglesia. Y pensar también la Iglesia con las categorías de una mujer. Gracias por su testimonio.

Reitero lo dicho: motivado por una mujer, con sus palabras improvisadas Francisco abrió en la Iglesia una ventana, para que entre el sol y el aire limpio, la alegría propia de la mujer, su divino misterio de ser madre, su "genio". Así, no habrá lugar para la más mínima expresión de “clericalismo”. En cambio, aprendiendo de la Madre y de sus hijas, la Iglesia podrá superar la oscuridad de estos tiempos.


miércoles, 13 de febrero de 2019

EL MUNDO EN LLAMAS


Quería decirles algo sobre el último de los libros que leí en estas dos semanas. Como verán, tiene mucho parentesco con EXTRANJEROS EN TIERRA EXTRAÑA, que mencioné anteayer.

Es también de un obispo de Estados Unidos, que lleva apenas tres años y medio como obispo auxiliar de la Diócesis de los Ángeles. Se llama Robert Barron y en Estados Unidos es, desde hace bastantes años, el predicador de televisión más conocido. Es un hombre con gran dominio del lenguaje de la televisión, es muy claro explicando las verdades de la fe y tiene una comunicación muy inmediata con el público.


El libro que leí de Robert Barron se titula ENCENDER FUEGO EN LA TIERRA. Y el subtítulo, ANUNCIAR EL EVANGELIO EN UN MUNDO SECULARIZADO. El título del libro tiene su explicación, porque Barron es el director de una plataforma multimedia que se llama El mundo en llamas, World on Fire. Esta plataforma reúne toda una serie de recursos audiovisuales que van desde libros hasta composiciones musicales originales, pasando por blogs, películas y documentales, y tiene también un canal en YouTube que suma más de 33 millones de visualizaciones.

Hecha la presentación del personaje, les decía que el libro ENCENDER FUEGO EN LA TIERRA está emparentado con el de monseñor Chaput, EXTRANJEROS EN TIERRA EXTRAÑA, y con otros títulos que están apareciendo en diversos países de Europa y América. ¿Cuál es el común denominador?

El común denominador es que en el año 2019 en el que estamos, el sistema de valores cristianos sobre el que se apoya la sociedad –y esto ocurre en Estados Unidos, en Europa y en Uruguay- ya no está vigente, los tiempos han cambiado. Lo que reina es la indiferencia religiosa, el relativismo, el materialismo, el nihilismo, es decir, el rechazo de todos los principios religiosos y morales, creyendo que la vida no tiene ningún sentido…

En este estado de cosas, nosotros, que tenemos fe en Dios, que creemos firmemente que Jesucristo vive, que Él es el Camino, la Verdad y la Vida, que esta vida tiene sentido en cuanto que es un tiempo para conquistar la otra, la que no tendrá final… en fin, sabiendo todo esto y bastante más, ¿qué tenemos que hacer?

Creo que a nadie le sorprende esta pregunta… Sería como estar pensando, ¿y hay que hacer algo?... Yo soy una buena persona, no hago mal a nadie, que me dejen tranquilo… Dicho de otra manera, sería como estar viajando en el Titanic y no caer en la cuenta de que el barco se está hundiendo, y que si me quedo en el camarote…

En los libros a los que me refiero, y en la experiencia de todos los días, ¿quién no se da cuenta que, de seguir así, nos vamos a pique? Nos ahoga el relativismo, el hacé la tuya, el nada es verdad ni es mentira, ¿qué hacemos?



domingo, 10 de febrero de 2019

EXTRANJEROS EN TIERRA EXTRAÑA


Buenos días, amigos, soy el P. Jaime, Obispo de Minas. Así empiezo, de lunes a sábado, desde mayo de 2017, un audio de cinco minutos que llega a… no se cuántos miles de personas. Tengo el propósito de ir publicando los audios aquí y empiezo ahora, después de un par de semanas de vacaciones. (Si alguno quiere recibir los audios, por favor mándeme un mensaje por Whatsapp al (598) 093990038).-


Estoy muy contento. Sin duda que el descanso ayuda a cultivar la serenidad y la alegría, pero sobre todo estoy contento porque en estos últimos quince días pude disfrutar leyendo algunos libros. Esto, de por sí, es importante: leer libros. Lo subrayo porque, en este tiempo acelerado que vivimos, es muy fácil dejarse llevar por la precipitación y dedicarse a la lectura de lo que te llega en el celular, viendo videitos o informándose poco más que con titulares de noticias y algunos tweets. Leer libros, en cambio, es un ejercicio en el que se pone en juego la inteligencia, la atención y la imaginación, se sigue un hilo conductor, hay profundidad en una argumentación… En fin, es un gran enriquecimiento.

El primer libro que terminé se titula EXTRANJEROS EN TIERRA EXTRAÑA y tiene como subtítulo Vivir como católicos en un mundo poscristiano.  El autor es Charles Chaput, que desde 2011 es arzobispo de Filadelfia, en Estados Unidos.



Monseñor Chaput es un hombre original. Su padre era un franco-canadiense que descendía directamente del Rey Luis IX de Francia y su madre una nativa americana de la tribu Potawatom. La abuela materna del obispo Chaput fue la última persona de la familia en vivir en una reserva india y él mismo fue registrado en la tribu cuando era joven, adoptando el nombre de Pietasa, que significa susurro del viento. 

Más allá de estos datos, monseñor Chaput es un gran obispo, muy culto y valiente, y escribió ese libro sobre Vivir como católicos en un mundo poscristiano, para advertir en primer lugar a los católicos norteamericanos, pero con validez para todos, que el sistema de valores cristianos, sobre el que se edificó esa sociedad, ha sido sustituido por otro dominado por la indiferencia y el completo relativismo. En síntesis, que estamos como en los principios del cristianismo y hay que aprender a vivir con fe y coherencia en este clima nuevo. El libro está editado en España y también en una versión electrónica de Amazon, muy cómoda.



Otro libro que leí es de un alemán, que quizás les suene: Peter Seewald. Este señor se dio a conocer internacionalmente, cuando se publicó el libro del Cardenal Ratzinger DIOS Y EL MUNDO. Creer y vivir en nuestra época. Una conversación con Peter Seewald. Cuando es elegido el cardenal Ratzinger como Papa, este libro, que es una larga entrevista en la que el periodista le hace preguntas sobre todos los temas, se convirtió en best-seller.

El libro que leí ahora de Peter Seewald se titula Mi vuelta a Dios. Cuando comencé a pensar de nuevo en Dios.

Por hoy esto es todo. Espero sacar algunas conclusiones, para compartirlas con ustedes, de las lecturas de estos días.


miércoles, 2 de enero de 2019

NUEVAS Y VIEJAS LUCHAS


¡Buenos días, amigos! De Lunes a Sábados envío un audio por Whatsapp. Esta es la transcripción del primero de este año 2019.

Espero que hayan empezado bien el año 2019. No me refiero, claro está, a la cena, al sueño o a la resaca, etcétera. Quiero decir, si tenemos presente el lema que proponía en el último del año viejo: AÑO NUEVO, LUCHA NUEVA. Es decir, si empezamos este año tratando de concretar esa lucha nueva, si hay propósitos y realidades de lucha.

Les cuento, por mi parte, que hoy empecé bien. Me había propuesto mover el esqueleto caminando un poco (es importante hacer ejercicio, cada uno según la edad que tiene y sus circunstancias) y lo conseguí: de siete menos cuarto a siete y cuarto estuve caminando rápido por un corredor que está a la salida de Minas; lloviznaba, pero era lo de menos. Hay un refrán en Italia que dice así: «Quando il corpo sta bene, l’anima balla –Cuando el cuerpo está bien, el alma baila». La primera vez que san Josemaría oyó este proverbio no le gustó: él había conocido a muchas personas que, aun en medio de un gran sufrimiento físico, estaban llenas de alegría y de paz: «el cuerpo está bien –aunque esté enfermo– y el alma baila, si se tiene sentido sobre la vida sobrenatural», decía en una ocasión. Más tarde, sin embargo, llegó a apreciar la sabiduría que recoge este refrán: el ser humano es, inseparablemente, cuerpo y espíritu; y, lo mismo que el espíritu, según sea su ánimo, puede remolcar el cuerpo o abatirlo, el cuerpo puede ser el que refleja el espíritu cuando está sano, pero también puede ser sordina, cuando la salud se quiebra.


Estábamos entonces en el propósito: AÑO NUEVO, LUCHA NUEVA. Y me acuerdo de algo que escribió también san Josemaría en una de sus homilías: “El fuego del amor de Dios necesita ser alimentando, crecer cada día, arraigándose en el alma; y el fuego se mantiene vivo, quemando cosas nuevas”. Esto es así, tanto en el amor de Dios como en el amor humano. El fuego se mantiene vivo, quemando cosas nuevas, que muy bien pueden ser cosas viejas, que se hacen nuevas precisamente por el amor que se pone en ellas.
Por ejemplo: la esposa le dice al marido, con el que lleva casada 23 años. - - Antes tú me decías muchas veces que me querías… Posible reacción de él: - Bueno, no hace falta que te lo esté diciendo todo el día… MAL. ¿No ves que es un modo de decirte que extraña algo importante para ella? ¿No es más fácil reconocer que tiene razón y empezar de nuevo. El fuego se mantiene vivo, quemando cosas nuevas”. O uno se da cuenta de que está siendo egoísta, que antes no era así, y se propone una lucha nueva para ir avanzando en generosidad, a lo mejor como hace años lo hacía y ahora ve que es por ahí por donde tiene que ir, haciendo nueva, por amor a Dios su lucha vieja.
Los dejo por hoy. Que la Virgen Santísima los acompañe a lo largo de cada uno de los días de este año.