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lunes, 31 de diciembre de 2018

AÑO NUEVO, LUCHA NUEVA



Estamos despidiendo un año y van y vienen llamadas, mensajes de whatsapp, correos… Claro que no son de despedida, sino de esperanza: ¿verdad que es esperanza, cuando todos nos deseamos felicidades para el año que está sin estrenar? Yo me lo figuro como una agenda en blanco, con 365 páginas para escribir en ellas las alegrías, los trabajos, las dificultades, los buenos momentos, las sorpresas y los sinsabores de un nuevo año. Todo esto junto compondrá el año 2019, porque es nuestra vida la que aliñada con esos ingredientes.

Llega el fin del año y quiero actualizar un especial recuerdo de san Josemaría. Terminaba 1971 y él hizo un balance de lo hecho en ese año; creo que lo hacemos todos, serenamente, en la presencia de Dios, qué hice bien, qué hice mal, por qué… San Josemaría, aquel 31 de diciembre, después de ese examen le pidió a Don Álvaro, el beato Álvaro del Portillo para confesarse,  y después redactó un propósito para el año siguiente: AÑO NUEVO, LUCHA NUEVA. No es año nuevo vida nueva, sino lucha nueva, decisión enamorada de pelearla, de superarse ganándole batallas al propio yo, por amor a Dios. Y añadió aquel 31 de diciembre de 1971: "Éste es nuestro destino en la tierra: luchar por amor hasta el último instante. Deo gratias!"

Pienso que es un propósito muy bueno, si tratamos de puntualizar, de concretar nuestra lucha nueva en virtudes domésticas, por ejemplo: pedir por favor, agradecer, adelantarse, ser más generoso, entregarse, cuidar el orden, el optimismo… Todo esto es lucha nueva. Y como no sabemos cuándo nos llamará Dios a su presencia, sentimos el deber de aprovechar el tiempo. Escribió también san Josemaría:  "El tiempo es un tesoro que se va, que se escapa, que discurre por nuestras manos como el agua por las peñas altas. Ayer pasó, y el hoy está pasando. Mañana será pronto otro ayer. La duración de una vida es muy corta. Pero, ¡cuánto puede realizarse en este pequeño espacio, por amor de Dios!

De manera que AÑO NUEVO, LUCHA NUEVA. La deseo para todos, confiando por completo en la ayuda que nos va a dar la Santísima Virgen. Mañana empezaremos el año celebrando su divina maternidad. Entonces…

jueves, 20 de diciembre de 2018

LA VIRGEN NO TUVO SIRVIENTA





En la nave derecha de la Catedral de Minas, uno de los cuadros de Murillo representa el momento más maravilloso de la historia, el anuncio del ángel a María, que es precisamente el evangelio de la Misa de este 20 de diciembre. Les animo a buscar algún momento para contemplarlo, es decir, para mirarlo con detenimiento, tratando de entrar en él…

Me fijo en algunos detalles. El primero: ¡qué contraste entre la grandiosidad de la figura del arcángel san Gabriel y la de la Virgen, tan pequeña, tan “insignificante”!... Sin embargo, Gabriel está haciendo una genuflexión delante de María. En el Cielo, el Padre y el Espíritu Santo y muchos ángeles, observan la escena.

Miremos a María, de rodillas, con el libro de la Sagrada Escritura abierto sobre el reclinatorio. Cuando apareció el arcángel, ella estaba meditando la palabra de Dios, sin duda. Pero ahora ya conoce el plan divino y su actitud -los brazos cruzados sobre el pecho hablan por sí mismos- es de aceptación completa de su voluntad: “¡Yo soy la esclava del Señor, que se haga en mí lo que Dios quiere!”.

Ahora, fijémonos en las manos de la Virgen. ¡Esto sí que es un contraste! ¡Qué diferencia con las manos del arcángel! Las de la Virgen son las de una mujer de su casa, que trabaja en la cocina y en las mil cosas de su hogar, son las manos de una mujer que no tiene servicio.

Y hay otro contraste, más importante aún, importantísimo. En esta escena sublime, la más trascendente de la historia, de rodillas el ángel, de rodillas la Virgen, en la presencia de Dios que observa desde el Cielo, a los pies del reclinatorio de María se encuentra un canasto con ropa blanca que, en su sencillez, tiene también una belleza sobrenatural.

El artista, Esteban Murillo, que tuvo diez hijos y disfrutaba de la vida de familia, quiso reflejar en ese canasto que el trabajo de hacer de una casa un hogar tiene un valor sobrenatural extraordinario. Más allá de los cambios sociales y culturales, que llevan, ¡naturalmente!, a que los hombres también se involucren en estas “labores” y las asuman como algo esencial para la marcha de la casa, son las mujeres las que saben como nadie poner amor en ellas y transformar esas tareas haciendo de lo más humano lo más divino.

El hecho más trascendente de la historia, la encarnación del Verbo de Dios, sucedió en un día laborable de un ama de casa. Para estas mujeres nunca hay feriados, y menos en estos días de Navidad. Creo que vale la pena meditarlo, cuando faltan sólo cuatro para la Nochebuena.   

sábado, 29 de septiembre de 2018

REPICAR Y ESTAR EN LA PROCESIÓN

Estimados lectores del blog:

es obvio que estoy publicando bastante poco en Desde el Verdún. El motivo es doble: por un lado, que dedico más tiempo a mi cuenta en Twitter: @obispojaime; por otro, que diariamente envío un audio sobre temas de vida cristiana, que lleva su tiempo.

Como dice el refrán, "no se puede repicar y estar en la procesión". Aunque continúo manteniendo este blog, la idea es seguir prestando mayor atención a esos otros dos canales. Por eso, si alguno desea suscribirse al audio que llega de Lunes a Sábado por Whatsapp, basta que me envíe un mail con nombre del destinatario y su número de celular. Yo le enviaré enseguida el mío, de manera que pueda recibir el audio.

Muy agradecido por la comprensión, un saludo con todo afecto en el Señor,

+ Jaime 

Mail: fuejaime@gmail.com


domingo, 2 de septiembre de 2018

CRISIS EN LA IGLESIA (y 3).


¿Cómo es posible que se den en la Iglesia hombres que han caído tan bajo, que viven celebrando la eucaristía, lo más santo que pueda existir, y al mismo tiempo traicionan al mismo Cristo a quien dicen que sirven? ¿Qué decía santa Catalina de Siena?



Vamos por partes. ¡Qué misterio es el corazón de los hombres! ¿Cómo se explica que uno de los 12, a los que Jesús eligió personalmente, haya terminado siendo un ladrón, capaz de traicionar de la manera más miserable, vendiéndolo, al hombre más bueno que haya existido, al que él vio haciendo milagros, que pasó su vida haciendo el bien?...

Es así: somos capaces de las mayores barbaridades que uno pueda imaginar y llegar a traicionar al mismo Dios. Al mismo tiempo, somos capaces, imitándolo, de dar la vida por Él, por puro amor.  

Digo esto porque tanto en el siglo XIV como en el nuestro, así somos los hombres y mujeres. A la pregunta que nos hacíamos, Catalina de Siena respondía: “los pastores no cumplen con su deber de corregir porque, en vez de llenarse del amor a Dios, viven del amor de sí mismos. Como no alimentan al perro de la conciencia con la oración, éste, cuando ve venir al lobo no tiene fuerzas y no ladra y el lobo causa estragos”…

Los malos pastores no cumplen con su obligación porque, de tanto buscar honores y una vida cómoda, han dejado de  lado la cercanía con Dios que solamente se consigue con la Eucaristía y la oración… Han perdido la sensibilidad del alma y ni siquiera se dan cuenta de que deberían intervenir y corregir: son “perros mudos que no ladran cuando ven venir al lobo y el lobo dispersa el rebaño de la Iglesia”.

La historia cuenta que aquellos que habían elegido al papa Urbano VI, al ver que “buscaba la gloria de Dios y quería salvar las almas y reformar la Iglesia”, no estaban dispuestos a convertirse: apenas habían transcurrido 12 días de la elección cuando declararon que esta había sido inválida… Eligieron entonces un antipapa y comenzó en la Iglesia el Cisma de Occidente, que duraría cuarenta años… 

Catalina de Siena siguió rezando y trabajando mucho por Urbano VI, el auténtico Papa, hasta que, agotada, murió a los 33 años.

El nuestro es un tiempo complicado, que está pidiendo a gritos mujeres y hombres de oración, que busquen a Jesucristo y extiendan su amor por todas partes: con la palabra, con el ejemplo, buscando solamente lo que a Él le agrade. Es tiempo de especial oración por el Papa, por los obispos y por los sacerdotes: para que persigamos seriamente nada más que la gloria de Dios y sepamos cumplir fielmente con nuestros deberes.  

CRISIS EN LA IGLESIA (2)


La respuesta de Catalina a esa pregunta es la siguiente: “la culpa es de los malos pastores (los obispos), que no cumplen con su deber y no corrigen como deberían hacerlo. Si cumplieran con su deber, no ocurriría esto”.

Dejo para más adelante responder con Catalina aun a otra cuestión: ¿por qué no cumplen con su obligación?

                                                                                         Urbano VI

Una vez que consiguió que el Papa volviera a Roma, Catalina tuvo que trabajar mucho más. El caso es que,  al poco tiempo de entrar en Roma, fallece el papa Gregorio XI y es elegido un hombre lleno de buenas intenciones, Urbano VI, que empieza su pontificado con el mejor deseo de reformar lo que andaba mal en la Iglesia. El problema fue el carácter del nuevo Papa…

Urbano VI reunió a los cardenales, los reprendió con dureza por la vida que no pocos llevaban… Catalina de Siena está por encima de cuestiones de carácter. Para ella, el Papa es siempre “il dolce Cristo in terra”.  Lo llama así porque ve en él al vicario de Cristo, al que tiene en sus manos las llaves del cielo y de la bodega en la que está encerrada la sangre del Señor… Por esto es necesario venerarlo y quererlo; es Cristo quien lo ha elegido para ese cargo. (Esto no le impide ser muy clara con el nuevo Papa: en una ocasión le envía una carta, acompañada de una docena de naranjas amargas, envueltas en caramelo. Le explica que, así como esas naranjas sólo se pueden comer endulzándolas, así Urbano VI debe corregir su carácter, decir las cosas de un modo más agradable…).

A su vez, Catalina de Siena se refiere a los sacerdotes llamándolos los “Cristos”: por el sacramento del orden sagrado, en efecto, el sacerdote es el único que puede actuar personificando a Cristo y celebrar la santa misa… Por eso, ella pide que los fieles no juzguen a los sacerdotes, que si hacen cosas que están mal recen más por ellos y dejen el juicio a Dios...

La idea central de Catalina de Siena acerca de la reforma de la Iglesia es esta: la Iglesia se reformará “con buenos y santos pastores”, es decir, obispos y sacerdotes -obispos en primer lugar-, fieles a Cristo crucificado, buscadores de la gloria de Dios y nada más, sin miedo para corregir lo que esté mal…



CRISIS EN LA IGLESIA (1)


Quiero contarles algo que tiene interés. Hace muchos años, cuando estaba haciendo mis estudios de licenciatura y después de doctorado en Teología, me dediqué a estudiar a una santa que, junto con santa Teresa de Jesús, fue la primera mujer que, en 1970, recibió el título de Doctora de la Iglesia, título que reciben aquellos santos, pocos, que se distinguen por la particular excelencia de su doctrina.

Esta santa vivió en el siglo XIV y se llamaba Catalina Benincasa, más conocida como santa Catalina de Siena. El tema de estudio fue su enseñanza acerca de la Iglesia y, más en concreto, sobre la reforma de la Iglesia.



El tiempo que le tocó vivir a santa Catalina fue un tiempo muy turbulento, con graves problemas en el mundo y en la Iglesia, fuera de la Iglesia y dentro de ella. Es el tiempo en que el Papa vivía en Avignon, no en Roma, después de ceder a la influencia de Felipe el Hermoso, rodeado de una corte llena de vicios y pecados.

Hay que leer el libro Diálogo, de Catalina de Siena, para captar que “nada nuevo hay bajo el sol”, como dice el Eclesiastés (1, 9). En esa obra, Catalina refiere con pelos y señales el tipo de vida que llevaban no pocos miembros de la jerarquía de la Iglesia: pecados contra la naturaleza, concubinatos, corrupción en todos los sentidos, hasta en los más deplorables, un desastre. Eran unas circunstancias que provocaban auténtico escándalo entre los fieles, quienes en no pocas ocasiones, querían juzgar a los sacerdotes, a los obispos, hasta al mismo Papa, y condenarlos.

Nuestra santa había recibido de Dios una misión, que llevó a cabo hasta el final, con enorme sacrificio. Esto es lo verdaderamente asombroso: en las épocas más difíciles de la historia de la Iglesia, surgen en ella mujeres y hombres y mujeres muy santos que, con la ayuda de Dios, consiguen devolver a la Iglesia la belleza que fue marchita por los pecados.

Catalina, por amor a la Iglesia, tuvo que encarar nada menos que la tarea de conseguir que el papa –Gregorio   XI en aquel momento- dejara Avignon y volviera a Roma. Y lo consiguió, superando todas las dificultades imaginables.

Este fue el gran triunfo de Catalina de Siena, por el que la Iglesia le es deudora de gratitud. Lo alcanzó trabajando incansablemente y rezando tanto y más que lo que trabajaba: rezaba y hacía rezar a todos los que la seguían, que eran muchos.

Hay que decir también que en su época, así como el estado general de la jerarquía de la Iglesia dejaba mucho que desear, la vida de los fieles discurría por otros cauces: aprendían a hacer oración, de boca de no pocos laicos; buscaban a Jesucristo en la Eucaristía... A mediados del siglo XV se publicará la Imitación de Cristo, de Kempis, que sigue enseñando hasta el día de hoy.

En el Diálogo y en sus Cartas, Catalina de Siena llega hasta el fondo del problema de la Iglesia de su tiempo y responde a esta pregunta: ¿cómo explicar que se haya producido tanta podredumbre en la Iglesia y, sobre todo, en sacerdotes y obispos, que deberían ser ejemplo para todos los demás?



viernes, 10 de agosto de 2018

OJO A LA DECONSTRUCCIÓN


Ayer y esta mañana recibí unos cuantos mensajes desde Argentina. Y me llamó la atención que, si por un lado había en ellos alegría porque el senado dijo NO a la legalización del aborto, por otro lado también estaba presente una actitud de seguir ALERTA, porque los que quieren legalizarlo van a pretender meterlo por la vía de reformas en el Código Penal. En efecto, la prensa de hoy informa de esto.

A su vez, en el parlamento uruguayo se empieza a discutir el proyecto de ley integral de las personas trans. Dice la prensa que ayer se entregaron en el parlamento varios miles de firmas, de personas que declaran estar en contra de este proyecto.



Yo quería recordarles que en mayo de este año, la Conferencia Episcopal Uruguaya hizo un comunicado muy claro sobre este tema. En él se subraya que el punto de partida de la Ley Integral es que el sexo es algo convencionalmente asignado al momento del nacimiento: “Mujer/niña trans, se afirma, (es) aquella persona que habiendo sido convencionalmente asignada al sexo masculino al momento de su nacimiento, posee una identidad de género autopercibida femenina. Hombre/varón/niño trans (es) aquella persona que habiendo sido convencionalmente asignada al sexo femenino al momento de su nacimiento, posee una identidad de género autopercibida masculina”.

En consecuencia, dice también el proyecto que “la identidad trans ampara múltiples formas de expresión de la identidad de género, en particular, se incluye a las personas identificadas como travestis, transgéneros y transexuales, variantes de género queer o personas de género diferenciado, así como a quienes definen su género como “otro”, o sin género, o describan su identidad en sus propias palabras”.

¿Adónde se quiere llegar con todo esto? En nombre de la libertad de elección, se pretende cambiar la estructura de la sociedad, nada menos. Es lo que se llama un proceso DECONSTRUCTIVO, sobre el que ya alertábamos los obispos en 2014, con ocasión de unos textos de educación sexual difundidos por el gobierno.

El desarrollo “deconstructivo” de este proyecto de ley llega a proponer que los menores de 18 años puedan solicitar cambiar su registro de nombre y sexo, y que puedan acceder a tratamientos médicos que alteren su normal desarrollo. También, en caso de que los padres no apoyen esta decisión, que la ley autorice a representantes legales para lograr estos objetivos.

Así estamos. Me acuerdo de algo que decía Wimpi: El tipo siempre se cree con la suficiente habilidad como para modificar el Universo. No admite que pueda tener las cosas adelante, yéndoseles; ni atrás, siguiéndolo. Cree que las tiene alrededor. Y que el que está en el medio es él. Esto es lo que está sucediendo a escala mundial y en nuestro país. Y nadie se puede dormir.

viernes, 27 de julio de 2018

UN BRINDIS POR LA NORMALIDAD


        Lo normal, lo de siempre, entusiasma. Lo describo un poco nomás, para que no se pierda entre tanta cosa de moda...

La vida normal, la de siempre, ha sido y es ¡tan sencilla!... Un hombre ama a una mujer y ella le corresponde. Felices con la inmensa alegría de compartir sus vidas por entero (hasta que los separe la Parca) deciden casarse. Van a la iglesia y fijan la fecha para celebrar su matrimonio delante de Dios y de los hombres (¿“y de las mujeres”?... Cursi, muy cursi).

          Llega el día y concretan la mutua entrega: Yo te recibo a ti por esposa (esposo) y prometo serte fiel, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la adversidad, amándote y respetándote durante toda mi vida. (Cada sustantivo y cada verbo da para meditar horas).



         Chochos los dos, después de la fiesta (o sin), se van de luna de miel, qué más da adónde: lo importante es que ¡al fin, solos! Entonces, no antes de casarse -"los regalos de Navidad se abren Navidad"- empiezan a conocerse en el sentido bíblico de la expresión y, gozosamente, forman una sola carne.

Más tarde o más temprano,  ella le comunica, llorosa de emoción: “¡vamos a tener un hijo!” Asombro, alegría, abrazos, ¡Dios mío, gracias!).

Empieza a correr el tiempo del ensueño imaginario de los dos, por esa criatura que crece en el vientre de la que será madre: ¿varón, mujer?... Será una divina y genuina sorpresa; no depende de ellos.

      Cuando la criatura nazca y él la tome en sus brazos, estrenará un sentimiento de inaudita grandeza y responsabilidad: ¡porque es padre! Ella, mientras le da de mamar cada tres horas, cae siempre más en la cuenta de que su maternidad es, literalmente, un milagro.

         La vida sigue, tan humana y tan divina al mismo tiempo; tan divinamente humana, mejor dicho. Es in-comparable. Y así, por los siglos de los siglos. Amén.
        


domingo, 1 de julio de 2018

TABÁREZ: SER O NO SER


Soy uruguayo y, como todos los uruguayos, estoy pendiente del partido de esta tarde contra Portugal. Al mismo tiempo, deseo que gane Argentina su encuentro contra Francia. Es lógico, ¿verdad?

En este clima, me disculpan si me detengo esta vez hablando de fútbol; bueno, no propiamente de fútbol, sino de un hecho llamativo. Uno de los diarios más influyentes del mundo  es The Wall Street Journal. Y resulta que ayer dedicó una nota, no tanto a la selección uruguaya sino a su entrenador, el Maestro Tabárez. ¿Por qué? Porque tiene 71 años y ha conseguido metas muy importantes.



Todos nos acordamos de cómo jugaba Uruguay hace unos cuantos años. El diario norteamericano dice que teníamos fama de “matones de un patio de recreo”. Y ahora, resulta que nuestra selección es la que menos tarjetas amarillas tiene: solamente una, contra 10 de Corea, Serbia 9, Croacia 8, Portugal 6, Argentina 6… ¿Cómo se consiguió? Lo consiguió el Maestro educando a los jugadores, explicando, insistiendo…

Dice el diario nortemericano: Otros técnicos en la Copa del Mundo simplemente entrenan al equipo mayor. Pero Tabárez se convirtió en el decano de todo el programa nacional, desde los menores de 15 años hasta el equipo de la Copa del Mundo. Los ha desarrollado como jugadores y como personas".

Y agrega: Tabárez también se mantiene firme con los buenos modales. Muchas estrellas uruguayas han tenido problemas con su regla de “zapatos sin barro”. Y hay reglas estrictas sobre no dejar platos sobre la mesa o poner los pies en las sillas. El uso de teléfonos celulares está prohibido en el desayuno, el almuerzo y durante las charlas o reuniones del equipo".

Cuento todo esto porque a los papás y mamás el argumento “lo enseñó Tabárez, lo dijo Tabárez”, Godín, o Cavani… puede ser realmente muy eficaz para educar a sus hijos. Y explicarles que más allá de que sigamos ganando en el Mundial, ya ganamos el campeonato de buenas personas, que es mucho más importante.



viernes, 29 de junio de 2018

VIVIR EN DICTADURA (AQUÍ Y AHORA)


Acabo de experimentar, como nunca antes, qué quiere decir vivir bajo la “dictadura del relativismo”, como definió Benedicto XVI el ambiente cultural de nuestro tiempo. Cuento los hechos, tal y como ocurrieron.

Un sacerdote me informó ayer de lo siguiente. Fue a visitar a una familia amiga, en Montevideo. La señora es profesora de Geografía en un liceo estatal y recibe los audios que mando por Whatsapp todos los días. La señora pensó que a una chica conocida suya, le vendría bien escuchar alguno de ellos sobre el noviazgo. Dicho y hecho, la buscó en su lista de direcciones y lo mandó. Tuvo mala suerte,  porque le erró a la tecla y, en vez de llegarle a la chica, el destino fue el grupo de profesores de su liceo.

¡Horror de los horrores! Por lo que me contaron, me pusieron como “palo de gallinero”, según se dice: de retrógrado para arriba, o para abajo, como se prefiera, fui condenado por unanimidad.



El caso es que la directora del liceo, que también escuchó el audio hereje, se vio en la obligación de intervenir ante semejante escándalo. Llamó a su escritorio a la profesora y le exigió tres cosas: primera, tenía que borrar el audio; segunda: debía pedir perdón a todos; y la tercera, salir del grupo de oyentes de los audios.

Estos son los hechos. Hasta entonces, la profesora gozaba de prestigio ante la dirección del liceo; desde que cometió el error de difundir involuntariamente semejante material subversivo, perdió su reputación.   

Hasta aquí los hechos. De estos no hablará nadie; los que salen a la luz, salen porque no se pueden ocultar: ¿recuerdan la directora del liceo de Salto, que cometió el pecado de permitir que se hablara en favor de la vida en su instituto? Apartada de su cargo y cobrando la mitad de sueldo, hasta hoy no se tienen más noticias de su proceso.

No sé si leyeron la novela 1984, de George Orwell. Fue escrita en 1947  y su contenido es exactamente lo que hoy se abre paso, cada vez más,  en este mundo globalizado del que forma parte nuestro país. En esa novela nació la idea del Gran Hermano, que domina absolutamente toda la vida de una sociedad; ahí aparece la Policía del Pensamiento, que controla lo más íntimo de las personas… Es realmente una novela profética… hecha realidad hoy y ahora entre nosotros: vigilancia masiva, represión social… El que no piensa COMO SE DEBE pensar, sufrirá burlas, será presionado en su trabajo. Puede ser multado…

Ustedes sabrán qué hacer. Quizás, por leer este racconto sean también sospechosos de ir contra el sistema. Por favor, no pierdan el buen humor.


viernes, 22 de junio de 2018

EL AMOR SUFRIDO UNE MÁS

                



La verdad es que con el inesperado triunfo abultado de Croacia frente a Argentina, se removió el baúl de mis recuerdos y se me hizo presente, de manera muy viva, la figura de un profesor fuera de serie que tuve en la Universidad de Navarra cuando estudiaba Periodismo.

Se llamaba Luka Brajnovic y era croata. Para todos era Don Luka, que tiene una biografía marcada por la confianza en Dios y un amor maravilloso a su esposa, Ana, que falleció el año pasado en Pamplona a los 97 años. Don Luka murió también en Pamplona, en el año 2001. 

                
                                              Don Luka en el bar de la universidad,  rodeado de sus alumnos. 

Era un hombre de una cultura extraordinaria: doctor en Derecho y en FilosofÍa y Letras, periodista, escritor, poeta con varios libros publicados… y profesor de materias tan extremas como Literatura y Tecnología de la Información o Deontología profesional. (Una vez me quedé más que sorprendido. Coincidimos en el bar de la universidad; yo estaba haciendo la tesis para el doctorado en Teología, antes de ordenarme sacerdote, y don Luka se interesó por el tema. Después, sin darle importancia, me dijo: - Yo hice mi tesis sobre la Inmaculada Concepción en Duns Scoto. Y es que era, también, Licenciado en Teología).

En alguna ocasión le oí contar su historia, que era de novela. En la segunda guerra mundial llegó a estar en cuatro campos de concentración, en uno de ellos cavando su fosa antes de que lo fusilaran. Se salvó porque en el último momento alguien dio el dato de que era periodista y eso le interesó a los comunistas…

Don Luka se había casado con Ana Tijan, con quien tuvo, antes de la guerra, una hija, Elica, a la que también conocí. La guerra separó a la familia y Don Luka debió asilarse en Roma. Nada menos que doce años duró el exilio, agravado cruelmente por la falta de noticias de Ana y Elica. Finalmente se reencontraron en Munich y se establecieron primero en Madrid y después en Pamplona, en cuya Universidad de Navarra Don Luka pasó años y años enseñando. Y escribiendo, que fue su pasión.

Elica y su hermana Olga, hace un tiempo empezaron un blog sobre su padre, en el que publican pasajes del diario de Don Luka y recuerdos de quienes lo conocieron: www.brajnovic.info. En este blog se encuentra lo que escribió Don Luka el 8 de octubre de 1945,  en el campo de refugiados de Fermo (Italia), cuando recibió la primera noticia de que Ana y su hija Elica estaban sanas y salvas en Zagreb. Con esta noticia Don Luka estalló de alegría y escribió unas palabras estremecedoras de amor y de limpieza de alma:


 Anoche estuve embriagado de alegría…
Oh, Ana mía, ¿te preparas ya para el día en que en un abrazo, la felicidad comience a hacernos olvidar el sufrimiento? ¿Te preparas para el día en que con nuestros labios bebamos toda la dulzura que hemos conservado en la inocencia y las más bellas cualidades del alma? ¿Te preparas para el día en que empecemos de nuevo a vivir nuestro tiempo a salvo de la espada del miedo a la violencia? Yo estoy feliz, Ana, Feliz y alegre.
Oh, sé que Nuestra Señora nos salvará. Ana, anoche estuve embriagado de alegría.

Es todo por hoy, pienso que alcanza para entender que, cuando hay verdadero amor entre los esposos, ni la distancia, ni la guerra, ni el tiempo, ni el dolor puede separarlos. O, dicho de una manera más exacta: cuando hay amor, la distancia, el tiempo, el dolor, la guerra, une más a dos esposos que se aman.
  

lunes, 7 de mayo de 2018

DECLARACIÓN SOBRE EL PROYECTO DE LEY PERSONAS TRANS



DECLARACIÓN SOBRE EL
PROYECTO DE LEY INTEGRAL DE LAS PERSONAS TRANS.

1.      En noviembre de 2014, la Conferencia Episcopal Uruguaya dio a conocer la Declaración NO A LA DISCRIMINACIÓN, SÍ AL RESPETO, en la que se afirmaba: “Desde hace algunos años se ha incrementado a escala mundial la justa condena de cualquier clase de discriminación. La viva conciencia del derecho al respeto debido a cada persona y a no ser discriminado por la raza, el sexo o la religión es aún más sensible en el caso de personas de diversa orientación sexual”.
2.      Estas palabras sirven de preámbulo a esta nueva Declaración, mientras el parlamento estudia el proyecto de LEY INTEGRAL DE LAS PERSONAS TRANS. Estas personas, en efecto, han sido por largo tiempo injustamente discriminadas en nuestra sociedad y es necesario buscar los remedios para superar una triste situación y aliviar el sufrimiento de quienes la padecen.
3.      Pero “ese justo empeño −continuaba la Declaración de 2014−, se ve desfigurado por quienes quieren imponer la “ideología de género” y no toleran otras concepciones de la sexualidad, del matrimonio y de la familia, en particular la visión judeo-cristiana de la que somos dichosos herederos”.
4.      Efectivamente, el proyecto de ley que nos ocupa sólo puede entenderse en total oposición a lo que sostienen tanto el cristianismo como otras religiones y filosofías, en conformidad con la ciencia”, de nuevo con palabras de la Declaración de 2014. En concreto, el punto de partida de la Ley Integral es que el sexo es algo convencionalmente asignado al momento del nacimiento: “Mujer/niña trans, se afirma, (es) aquella persona que habiendo sido convencionalmente asignada al sexo masculino al momento de su nacimiento, posee una identidad de género autopercibida femenina. Hombre/varón/niño trans (es) aquella persona que habiendo sido convencionalmente asignada al sexo femenino al momento de su nacimiento, posee una identidad de género autopercibida masculina”.
5.      Ante este proyecto de Ley, la Comisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Uruguaya quiere aclarar que la ciencia y la común experiencia, en oposición a las afirmaciones anteriores, enseñan que el sexo biológico es independiente de toda ley y de toda convención humana.
6.      Asimismo, que el proyecto de ley de las Personas Trans lleva hasta el extremo la intención de “deconstruir estereotipos”, que ya estaba presente en algunos textos de enseñanza, como denunciaban los Obispos en la Declaración de 2014. Concretamente, al definir a las Personas Trans el proyecto de ley afirma: “la identidad trans ampara múltiples formas de expresión de la identidad de género, en particular, se incluye a las personas identificadas como travestís, transgéneros y transexuales, variantes de género queer o personas de género diferenciado, así como a quienes definen su género como "otro", o sin género, o describan su identidad en sus propias palabras”.
7.      En consecuencia, estas afirmaciones nos alertan, porque el final del proceso “deconstructivo” no puede ser otro que una sociedad formada por individuos solitarios sin más ligamen que la propia idea que tengan de sí mismos. Aprovechando la discriminación que sufre un determinado grupo, se está pretendiendo alterar todo el tejido social fraterno creado por nuestra sociedad democrática y consagrado en nuestra Constitución.
8.      De este modo, el desarrollo “deconstructivo” de este proyecto de ley llega a proponer que los menores de 18 años puedan solicitar cambiar su registro de nombre y sexo, y que puedan acceder a tratamientos médicos que alteren su normal desarrollo. También, en caso de que los padres no apoyen esta decisión, que la ley autorice a representantes legales para lograr estos objetivos.
9.      Nos preguntamos: ¿es lógico considerar que un niño o un adolescente menor de edad tienen la suficiente madurez, para tomar una decisión de tal magnitud que podría afectar su vida irreversiblemente? A su vez: ¿puede una ley desautorizar y desvalorizar a las madres y padres de familia, pasando por encima de su patria potestad en una materia de tanta importancia? Por último: sustituir a los padres por un representante estatal en una decisión tan compleja, ¿no es una actitud propia de los estados totalitarios?
10. Subrayamos, por tanto, que las personas Trans merecen total consideración y ayuda, y que siempre la encontrarán en la Iglesia, no por relativismo cultural sino por su absoluto respeto a cada conciencia libre. Pero, al mismo tiempo, vemos con grave preocupación que en nuestro país se está cumpliendo lo que ha denunciado el Papa Francisco en diversas ocasiones: “Eso es la colonización ideológica: entrar en un pueblo con una idea que no tiene nada que ver con él; con grupos del pueblo sí, pero no con el pueblo, y así colonizar un pueblo con una idea que cambia o pretende cambiar su mentalidad o su estructura (1.II.2015).
11. En suma, queremos llamar la atención sobre la filosofía individualista que, a nuestro juicio, inspira el proyecto de ley; confiamos que quienes tienen la misión de legislar lo harán pensando en el bien común, actual y futuro, de nuestra sociedad. Pedimos que el don de la Sabiduría los ilumine.

Comisión Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Uruguaya.
7 de Mayo de 2018.

jueves, 26 de abril de 2018

ALFIE, EJEMPLO PARA EL MUNDO


El 19 de abril, antes de las 7 de la mañana, Federico y Lucía, dos jóvenes muy cercanos a la parroquia Catedral de Minas, subieron al Verdún. El amor que le tienen a la Virgen fue en este caso un amor valiente, porque la verdad es que subir al Cerro a esa hora, cuando el cielo estaba negro, requería bastante valentía.

Arriesgaron y ganaron: Lucía fue la que sacó la foto. Es una foto cargada de simbolismo. Pienso que refleja con exactitud el panorama de este tiempo nuestro y, simultáneamente, nuestra esperanza.



La negrura del cielo asusta a cualquiera, y su expresión más fuerte, en estos días, se encuentra en Inglaterra, más en concreto en la ciudad de Liverpool. En un hospital se encuentra internado el niño de 2 años, Alfie Evans. Alfie nació con una enfermedad muy rara, que no ha podido ser diagnosticada. Sus manifestaciones son que no habla, no se expresa, no nada: se encuentra en un estado semi vegetativo, con un respirador.

Sus padres son muy jóvenes: Tom tiene 21 años y su esposa, Kate, 20. Hace unos meses, la dirección del hospital recurrió a la Justicia, pidiendo desenchufar a Alfie, con la oposición completa de sus padres, aduciendo que sería no solo “inútil”, sino “cruel e inhumano” mantenerlo con vida. Los padres insistieron en que el niño no sufre… Todo fue inútil: el juez le dio la razón al hospital.



El papá de Alfie recurrió la sentencia y llegó hasta el tribunal supremo, que la confirmó con mucho palabrerío: de hecho, lo sentenciaba a muerte. Tom llegó al Tribunal de derechos humanos de Estrasburgo, y recibió la misma respuesta. Fue a ver al Papa Francisco, que lo animó y dio la orden de que hicieran lo posible y lo imposible en el hospital “Bambino Gesú, de la Santa Sede, para cuidar al niño. Incluso el gobierno italiano, en una medida sin precedentes, le dio al pequeño Alfie la ciudadanía italiana, para que pudieran trasladarlo a Roma sin ninguna dificultad, en un avión equipado. El juez denegó también esto y a Alfie le retiraron el oxígeno el lunes, con la seguridad de que en 15 minutos se iba a morir.

El caso es que Alfie estuvo respirando solo, durante 6 horas, con lo cual el hospital no tuvo otra opción que volver a darle agua y oxígeno.

Así están las cosas hasta ahora mismo. ¿Por qué me refería al horizonte negro y a nuestra esperanza? Porque estamos yendo por un camino disparatado, en el que los poderes del Estado son los que están decidiendo sobre la vida de las personas, llegando al extremo de quién puede vivir y quién debe morir.

¿Cómo superar esto, cuál es la esperanza? No hay otra más que defender el vivir en la verdad y en libertad: hablar, razonar, explicar que el ser humano es imagen y semejanza de Dios y nadie tiene derecho a usurpar su libertad y su autonomía. Explicar las veces que sean necesarias, que son los padres los primeros responsables de la educación de sus hijos, y no el Estado.

Los padres de Alfie están dando un ejemplo formidable al mundo entero. Son una luz en la oscuridad, como la Virgen del Verdún en una mañana que se hizo de noche.

viernes, 20 de abril de 2018

FIESTA GRANDE EN EL VERDÚN 2018


Estoy muy contento, porque ayer fue un día magnífico, en todos los sentidos. La Virgen nos ayudó, de manera que cayeron cuatro gotas, a primera hora de la mañana, las necesarias para apisonar un poco el camino hasta la cumbre del Verdún, y luego salió un sol radiante que de tarde, en la celebración de la Misa, a las 3, se lució hasta por demás.

Lo más importante es que no nos cansaremos nunca de comprobar cómo el amor a la Virgen se transmite de generación en generación. La fiesta de la Virgen del Verdún, caiga en el día de la semana que caiga, es el despertador de un amor a nuestra Madre que florece en el corazón de miles y miles de uruguayos. Y de todos los sitios del país, desde Rivera a Montevideo, de Rocha a Mercedes, de todas partes se ponen en marcha familias enteras que vienen a honrar a la Virgen, a agradecerle sus indudables favores y a pedirle otros, como es bien natural.

Una de estas fotos es bien significativa. Una mamá joven con una criaturita en brazos, que me llamó la atención por su tamaño, muy chiquita. Vinieron la mamá, su esposo y los padres de ella. Me dijo la mamá que la niña había nacido el día 2, es decir, hace 17 días con una afección pulmonar muy grave, que la llevó al CTI. Y la mamá le prometió a la Virgen que si la sacaba adelante iba a venir al Verdún con ella, y que iba a subir el cerro descalza… Bueno, aquí estaba, cumpliendo la promesa.

Otras fotos son de familias y de niños que sus padres llevan sobre los hombros o en brazos… Esta preciosa tradición familiar viene de lejos, de los abuelos o de los bisabuelos. Por lo demás, llegan también al Verdún muchas abuelas y abuelos que ya no pueden subir el cerro, pero igual vienen para ver a la Virgen y encomendarse a Ella.

Es una costumbre de aquí, de Minas, que siguen muchas chicas: el 19 de abril se ponen su traje de fiesta y llegan al Verdún para encomendarse a la Santísima Virgen. Otra quinceañera subía también ayer, descalza. Y me impresionó porque caminaba rápido, como si estuviera pisando una alfombra. Realmente admirable…

Fue un día estupendo. La Misa de las 10 de la mañana la celebró el Obispo de San José, Monseñor Arturo Fajardo. La del mediodía, en la capilla Madre de Misericordia, el párroco de Mariscala y Aiguá, padre Fernando Pereira; en la Misa solemne de la tarde me acompañaron los obispos de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti y el de Melo, Mons. Heriberto Bodeant.

La Virgen Santísima es el camino seguro; es nuestra Madre, de veras, con Ella todo es mucho más fácil.









jueves, 29 de marzo de 2018

EL JUEVES PARA SIEMPRE


Hoy es Jueves y, como todos los jueves, en las dos cuadras de mi casa, al lado de la Catedral de Minas, hay feria. Es un día en la semana que no miro con mucha simpatía, porque empieza bastante temprano el ruido de los cajones de verdura, el montaje de los toldos en los puestos, etcétera.

La verdad es que hoy, concretamente, me gustaría que no hubiera feria: porque hoy es el Jueves más importante de la historia, ¡nada menos! Hoy empieza el que ya san Agustín, hace muchos siglos, llamaba “el triduo del crucificado, sepultado y resucitado”, que también se llama Triduo pascual, porque con su celebración se hace presente y se realiza  el misterio de la Pascua, es decir, el misterio del PASO (eso quiere decir Pascua), de Jesucristo de este mundo al Padre.

A las siete de la tarde celebraremos en la Catedral, la Misa de la Cena del Señor. Todos los años celebraba Jesús con sus apóstoles la Pascua, que era la principal de las fiestas judías. Esta vez le encomendó a Pedro y Juan que prepararan todo lo necesario: llevaron el cordero al templo y lo inmolaron, lo trajeron para asarlo… Pienso que la Virgen estaba también en esta celebración de la Pascua: su corazón de Madre intuía perfectamente que era la última pascua, la última cena pascual. Estaría con otras mujeres en un lugar apartado, desde el que veía o escuchaba a Jesús.



Decía el Papa Pablo VI, hace ya muchos años, que el mismo Jesús “quiso dar a aquella reunión tal plenitud de significado, tal riqueza de recuerdo, tal conmoción de palabras y sentimientos, tal novedad de actos y de preceptos, que nunca terminaremos de meditarlos y explorarlos. Es una cena testamentaria; es una cena afectuosa e inmensamente triste, al tiempo que misteriosamente reveladora de promesas divinas, de visiones supremas. Se echa encima la muerte, con inauditos presagios de traición, de abandono, de inmolación; la conversación se apaga enseguida, mientras la palabra de Jesús fluye continua, nueva, extremadamente dulce, tensa en confidencia supremas, moviéndose así entre la vida y la muerte”.   

Cuánta razón tenía este Papa santo: falta tiempo en toda la vida para leer y meditar las palabras y los gestos de Jesús en aquella Última Cena. Hoy es el día para abrir el evangelio de san Juan y leer en el capítulo 13: “la víspera de la fiesta de Pascua, como Jesús sabía que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin”. Este es el resumen de todo lo que entonces sucedió: les dio a los apóstoles, para que lo enseñaran con su vida y su palabra, el “mandamiento nuevo”: Ámense, como yo los he amado. Tomó pan, lo partió y se lo dio mientras decía: “Esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes”. Después, el vino: “Esta es la sangre de la nueva y eterna alianza, que será derramada para el perdón de los pecados. Hagan esto en conmemoración mía”.

Así, de esta manera tan divinamente sencilla, instituyó la Eucaristía y el sacerdocio que la hace posible. ¡Qué quieren que les diga!... Es tan grande el Jueves Santo que las palabras resultan pobres, muy pobres…

miércoles, 28 de marzo de 2018

EL DÍA DE LA TRAICIÓN


Miércoles Santo. Es el día de la traición. ¿Qué es traicionar? Es fallarle a alguien. A Jesús le falló, le traicionó uno de los doce hombres que Él había elegido. Dice el Evangelio de hoy que “Judas fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: ¿cuánto me darán si se lo entrego? Y decidieron darle 30 monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo”.

Llegan entonces a la última cena. Me pregunto: ¿cuántas cenas, cuántos almuerzos, compartió Judas con Jesús? Mucho más que eso: durante tres años, compartió su vida con Él: vio sus milagros, escuchó sus enseñanzas en primera fila, las que Jesús dirigía a todos y en particular a ellos, a los apóstoles; conoció el Corazón inagotablemente bueno del Señor, que le dio toda su confianza.

¿Cómo puede llegar a lo que llegó? La explicación la da san Juan en su Evangelio, cuando explica que Judas era el que administraba el dinero de esa comunidad de Jesús y los doce, y era ladrón y robaba. La infidelidad empieza por pequeñeces, por cosas a las que uno les da al principio poca importancia, y el proceso de infidelidad sigue creciendo. Y cuando uno quiere acordar…

En la última cena Jesús siente un tremendo agobio en su alma. Y les dice: “Les aseguro que uno de ustedes me entregará”. La reacción de los apóstoles es una enseñanza de muchísimo valor: “Profundamente apenados, ellos empezaron a preguntarle uno por uno: ¿Seré yo, Señor?

Es muy grande el valor de esta pregunta: quiere decir que no se fían de sí mismos. Saben que Jesús sabe, acerca de ellos, más que lo que ellos mismos pueden saber… San Agustin decía: “Dios es Aquel que me es más íntimo que yo mismo”.

Judas, cuando le llegó el turno, en el colmo de la fallutería también le preguntó a Jesús: ¿Seré yo, Maestro? Tú lo has dicho, le respondió Jesús.

Les animo a leer despacio este pasaje del Evangelio de San Mateo, capítulo 26, siguiendo los pasos que señalábamos el otro día: leer, meditar, rezar, actuar.

Frente a la traición de Judas y en el marco de corrupción generalizada en que vivimos, es bueno cultivar una sana desconfianza en uno mismo, como lo hicieron los apóstoles: todos somos capaces de traición, en todos los campos, y tenemos que estar en guardia. Por el contrario, frente a la traición, ¡cómo valoramos la virtud de la lealtad! En el diccionario de la Real Academia hay dos definiciones de lealtad. La segunda dice así y es desanimante: Amor y fidelidad que muestran a su dueño algunos animales, como el perro y el caballo. La primera –menos mal- afirma que la lealtad es el cumplimiento de lo que exigen las leyes del honor y hombría de bien.

¿Será necesario explicar hoy los tres conceptos: fidelidad, honor y hombría de bien?…







domingo, 25 de marzo de 2018

¿QUÉ PASA EN SEMANA SANTA?



         Esto ocurrió en Minas, hace apenas dos semanas. En la parroquia Nuestra Señora de Fátima, a una cuadra de la ruta 8, reinaba un activo silencio. De rodillas algunos, sentados otros, quince chicas y chicos universitarios, durante una hora adoraban la Eucaristía, expuesta en el altar.
         Vestían con la universal uniformidad de los jóvenes; por su aspecto podían ser de Montevideo o de cualquier lugar: la mayoría provenían de la Universidad de Texas.
         ¿Por qué, trabajando para costear sus pasajes, viajaron más de 8.000 kilómetros y regresaron sin “hacer turismo”? En pocas y esenciales palabras: porque Jesucristo vive, porque lo quieren, porque creen en él y se lo toman en serio.
         En Uruguay también hay muchos jóvenes, motivados por el mismo amor. Como los “tejanos”, rezan, aprenden a vivir en cristiano, se preocupan por los demás, y en Semana Santa dedican más tiempo a la contemplación de Jesús.
          Algunos de los chicos USA que nos visitaron sabían español; otros, lo chapurreaban; pero todos se entendían con todos en el idioma de la sonrisa y el servicio desinteresado.
         La Semana Santa no es “sentimental”: es tiempo de revivir el orgullo de pertenecer a Jesucristo y a la Iglesia que él fundó. La “dictadura del relativismo” –el fenómeno es mundial- está provocando un efecto imprevisto también mundial: hombres y mujeres jóvenes encuentran el amor radical de Jesús por cada uno y le corresponden radicalmente.
Viven enamorados y, como bien lo entendió el poeta, “un hombre enamorado es un peligro: puede deshacer muros, cerrojos y abrir los ataúdes. Un hombre enamorado puede hablar de la vida, convencer a las gentes y unirlas a su causa (Carlos J. Morales, Certezas).
Por todo esto, ¿cómo no desearnos de corazón ¡Felices Pascuas!?