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viernes, 14 de julio de 2017

DE SANTOS Y VICIOSOS

Hoy es 14 de Julio, 14 de Julio me repito a mí mismo para no equivocarme. Ayer me sacaron varias tarjetas amarillas (espero que sean amarillas y no rojas) advirtiéndome que no era 13 de Mayo, como dije, sino 13 de Julio…, ¡gracias!

Hoy, 14 de Julio, en la Iglesia celebramos a un santo que nos da una gran esperanza: se trata de San Camilo de Lelis, fundador de los Camilos, una congregación dedicada al cuidado de los enfermos.



Digo que este santo despierta una esperanza grande, porque antes de dedicarse por completo a los enfermos, en los que veía a Jesucristo nuestro Señor, san Camilo tuvo que superar un problema muy grave: tenía el vicio del juego.

Estamos en el siglo XVI, en Italia. Camilo perdió a su madre cuando tenía 13 años. Su padre, que era marqués y capitán en el ejército de Carlos V, no pudo ocuparse de su educación como debía y Camilo adquirió el vicio del juego a los 15 años. Dice la historia que era un gran jugador de cartas.

A los 19 años decide alistarse en el ejército y su padre le consigue una buena colocación, pero el día anterior a que Camilo se embarque para ir a pelear contra los turcos, muere su padre. Camilo está desorientado, no sabe qué hacer, y además se le abre una llaga en la pierna que lo va acompañar el resto de su vida.

Va a tratarse la llaga a Roma y después se queda allí como enfermero. Pero es tan fuerte la pasión por el juego que el director del hospital lo despide porque no atiende bien a los enfermos. Se inscribe otra vez en el ejército. Durante seis años combate, primero al servicio de la república de Venecia, después bajo las banderas de España. Más de una vez se roza con la muerte. Pero nada le vuelve juicioso: sigue jugando…En 1575 se le encuentra mendigando, y poco después peón de albañil…

Tiene que internarse otra vez por su llaga, que se había vuelto a abrir. Y aquí es donde se produce su conversión. Camilo se junta con cinco amigos y deciden formar una comunidad religiosa para cuidar a los enfermos…


¿Verdad que da mucha esperanza la vida de este santo? Cualquiera puede tener cualquier vicio, pero con la ayuda de Dios también puede dominarlo y llegar a ser santo. Camilo tenía el vicio del juego, otro puede caer en el alcohol o en las drogas… En todo caso, la prevención del vicio está, en enorme medida, en la cercanía de los padres, en el cumplimiento de su deber de educar a sus hijos. Seguiremos hablando de esto, eso sí, con mucha esperanza. 

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