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miércoles, 28 de diciembre de 2016

¡PAADRE!...¡GRACiAS, PADRE!

Antes que termine el año, quiero contar lo que me sucedió el Domingo 4 de este mes de Diciembre: siento que debo hacerlo por un deber de justicia con san Josemaría, a quien quiero y trato como auténtico Padre.Habitualmente le pido pequeños favores, materiales y espirituales; esta vez, el favor no fue pequeño. Y, como suele pasar, intervino con eficacia maestra.

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El Domingo 4 de Diciembre de 2016, a las 10 de la mañana, administré la Confirmación a un buen grupo de fieles en la parroquia San Nicolás de Bari, en Batlle y Ordóñez.

El plan del viaje era hacer por la tarde el trayecto Batlle y Ordóñez – Lascano, a 120 kilómetros de distancia,  para celebrar Misa a las 19 horas en la parroquia San Francisco, de este pueblo, que celebraba el 125 aniversario de su fundación.

Después de almorzar me despedí del P. Alfonso, párroco de San Nicolás, y puse en marcha el auto. Mejor dicho, intenté ponerlo en marcha, pero fue inútil, estaba muerto. El P. Alfonso, sin pensarlo más, me dijo enseguida: - Llévese mi camioneta, que mañana arreglamos el problema de su auto. Encontrar a un mecánico un  domingo de tarde…

A eso de las dos salí rumbo a Lascano. Hasta Zapicán, ningún problema. Desde Zapicán hasta la ruta 8, en cambio, hay que andar con cuidado: el camino, de balastro, es una serpiente de incontables curvas que pasan y repasan las vías del ferrocarril. Manejaba con prudencia, a baja velocidad, especialmente al tomar las curvas.

Habrá sido en la octava o la novena, antes de cruzar la vía, cuando   la camioneta empezó a dar vueltas de ballet, por completo a su aire, con total desobediencia del volante… Te dicen: “en estos casos no apriete el freno, ponga segunda, ponga primera”… Nada servía para nada, era inútil. Me sorprendí gritando fuerte, ¡Padre!… ¡¡PAADRE!!, aun con la certeza de que iba a volcar, era evidente.



No sé qué sucedió. El caso es que en un momento, como encaprichada, la camioneta se fue al otro lado de la ruta, en dirección contraria a la que venía, y con un fuerte golpe, ¡TUC!, se detuvo.

Respiré, dí gracias a Dios y a san Josemaría, solté el cinturón del asiento y bajé del coche. Increíble: las ruedas traseras estaban a pocos centímetros de un pozo de un metro de profundidad; adelante, una piedra grande cubierta  por el pasto. La camioneta había quedado como “estacionada” entre el pozo y la piedra, con exactitud.



Mientras buscaba en la camioneta la máquina de fotos pensaba: - ¿Y ahora qué hago? Domingo de tarde, no pasa nadie por aquí, no me crucé con ningún auto…

No habían transcurrido ni tres minutos, literalmente, cuando cruza la vía del tren un auto rojo, un Peugeot grande si no me equivoco, y bajan de él tres hombres, ¡sí! tres ¡hombres! Me ven y exclaman: - ¡Pahh!, ¡qué barata la sacó! ¿Qué pasó, cómo hizo?... – Fue gracias a un santo al que quiero mucho…



Estudiaron, sorprendidos, el pozo y la piedra. Bué, ponga primera y dele toda la dirección a la izquierda, que nosotros lo empujamos. ¡Vamos! - Bué, ahora al revés: marcha atrás y la dirección a la derecha. Y ahora, otra vez…

En unas cuantas maniobras, la camioneta estaba otra vez en la carretera. Les di las gracias-¡gracias, gracias!- y saqué una foto: la foto de los “Ángeles Custodios”.

 
         Seguí el viaje, agradeciendo, agradeciendo. Finalmente, una hora y pico más tarde, llegué a la ruta 8. ¿Y me creerán si les digo que durante todo el viaje no me crucé con NINGÚN auto? 

viernes, 23 de diciembre de 2016

MENSAJE DE NAVIDAD

Queridos hermanos de la Diócesis de Minas:    

Entre las alegrías con las que el Señor nos ha bendecido en este año, una muy grande es que en Febrero llegarán a trabajar en la Diócesis tres religiosas. Hace pocos días, una de ellas me pidió que ofreciera una Indulgencia por el alma de un chico que acababa de fallecer de forma inesperada. Y agregaba en su mail: ¡Qué bendición saber que en el Año Mariano está abierta una fuente de Misericordia en la Diócesis de Minas!

 Esa misma tarde fui a la Catedral y, delante de la imagen de María Inmaculada, que la preside, cumplí las condiciones para ganar la Indulgencia: recé por el alma del joven y por las intenciones del Papa; por la fidelidad de todos a su vocación cristiana; por las vocaciones sacerdotales y religiosas y por las familias. Concluí el rato de oración con el Padrenuestro y el Credo, e invocando a la Virgen con la jaculatoria que rodea su imagen: Ave María Purísima, sin pecado concebida. Ya me había confesado y todos los días recibo a Jesús en la Eucaristía (la Confesión y la Comunión en el término de unos quince días, son también condición para la Indulgencia).


Bartolomé E. Murillo, Adoración de los Magos. Toledo Museum of Arts. Reproducción en la Catedral de Minas.

En estos días de Navidad, con el Año Mariano recién inaugurado, es luminoso el pedido que hizo la Hermana. Como canta un villancico argentino: “Se ha dormido el Niño, el Niñito Jesús, como si supiera que va a morir en la Cruz”… Es verdad: Jesús es la Misericordia de Dios hecha Niño. Quiero invitar a todos a acercarse a la Fuente que él abrió con la llave de la Cruz y ganar la Indulgencia, para aplicarla a uno mismo o a  los difuntos. Sin duda, será el mejor regalo de Navidad… y durante todo el  año. La paz y la alegría en el alma son el primer paso, imprescindible, para llevar a cabo una intensa y extensa labor apostólica.

 Les deseo una muy Feliz Navidad y, durante el Año Mariano, que  la Madre de Misericordia bendiga en especial a todas las familias de la Diócesis.

                                    + Jaime


Navidad de 2016



martes, 13 de diciembre de 2016

INDULGENCIA DEL AÑO MARIANO

Durante el Año Mariano de la Diócesis de Minas, se puede obtener la Indulgencia Plenaria. En el Decreto de la Penitenciaría Apostólica, reproducido más abajo, se encuentran las condiciones.




Por mandato del Santísimo Padre Francisco, la Penitenciaría Apostólica concede  un Año Mariano diocesano con Indulgencia plenaria anexa, que se puede obtener visitando el Templo Catedralicio de Minas o el vecino Santuario Nacional de la Virgen del Verdún en forma de peregrinación y asistiendo allí piadosamente a sagrados ritos o iniciativas espirituales, o al menos, rezando humildemente a Dios por medio de María, frente a la imagen de Nuestra Señora Inmaculada, durante  un conveniente espacio de tiempo, pidiendo por la fidelidad a la vocación cristiana, por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por la defensa de la familia, concluyendo las oraciones con el Padrenuestro, el Credo y la invocación a Santa María Virgen.
Los fieles piadosos que estén impedidos por la vejez o una grave enfermedad, también pueden obtener la Indulgencia plenaria si, detestando todo pecado, y con la intención de cumplir en cuanto sea posible las tres condiciones acostumbradas (Confesión, Comunión y oración por el Santo Padre) delante de alguna pequeña imagen de la Virgen se unan espiritualmente a las celebraciones jubilares o peregrinaciones, ofreciendo a Dios misericordioso por medio de María sus oraciones y dolores.
Para facilitar el acceso al perdón divino por medio de las llaves de la Iglesia y por caridad pastoral, esta Penitenciaria ruega con todas sus fuerzas que el Penitenciario Diocesano y el clero de la Catedral y del Santuario del Verdún, se muestren con ánimo pronto y generoso, a celebrar la Penitencia y a administrar a menudo la Santa comunión a los enfermos.
Válido para el Año Mariano. Sin que obste nada en contrario.

5 de diciembre de 2016

Mauro Card. Piacenza
Penitenciario Mayor
Cristophorus Nikyei
Regens

domingo, 11 de diciembre de 2016

CUBA ERA UNA FIESTA





En 1998 fui testigo directo de la visita de Juan Pablo II a Cuba. Enviado por radio Nuevotiempo, cubrí la información de la que fue para los cubanos, después de esperarlo casi “contra toda esperanza”-el Papa ya tenía 78 años y había visitado el mundo entero- una fiesta inolvidable. En Marzo de 1999, en una separata especial, El Observador publicó la crónica de lo que viví.

Desde que murió Fidel, casi no alcanzan los medios para difundir las opiniones de todo tipo sobre este personaje. No obstante la cantidad de comentarios, hasta hoy no he visto referencias a las dos profecías que hizo el Papa Santo durante su visita a Cuba...,¿quizás porque las dijo en latín?

Me pareció que tendría interés volver a editar, gratis, Cuba era una fiesta. Ahí está para los lectores de este blog; también se encuentra, en distintos formatos, en este otro sitio

miércoles, 7 de diciembre de 2016

AÑO MARIANO EN MINAS

Mañana es la Fiesta Grande -Solemnidad- de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen. En Minas la celebraremos con especial acción de gracias y vamos a inaugurar un AÑO MARIANO diocesano. 

Esta mañana me llegó el Decreto de la Penitenciaría Apostólica, en proceso ahora de traducción, concediendo la Indulgencia Plenaria y la Bendición Papal.

Están todos invitados a venir a Minas mañana; será un placer recibirlos.