50 años que se cumplen mañana separan estas dos fotos. Me lo recordaron ayer desde Belagua y, como testigo que fui, me pidieron algún recuerdo... Les ofrecí mi libro Luchar por amor, en el que escribí la historia completa de esta preciosa imagen de la Virgen, regalo de san Josemaría Escrivá a la Universidad de Navarra. Con esos recuerdos y más, subieron a la web un estupendo relato.
La Virgen del campus, en cincuenta años, ha recogido confidencias de ilusiones, de alegrías y sinsabores; peticiones de ayuda y gratitudes. Y muchas, innumerables visitas cortitas de estudiantes, profesores y empleados de la Universidad que, como buenos hijos, pasan por la ermita a saludarla.
50 años. Por la foto resulta superfluo hablar del paso del tiempo... No lo es, en cambio, decir sinceramente que la Virgen del campus, como las madres, esta cada día más linda (más guapa, si lo prefieren).