Hoy es la fiesta de Santa Teresa de Jesús y me viene al
recuerdo aquel deseo suyo de disponer de "palabras nuevas" para explicar
el amor de Dios...
Se me ocurre porque ayer, durante la llamada Congregación General (plenaria de todos los asistentes al Sínodo) de
un modo u otro es lo que se ha pedido en las síntesis de la gran mayoría
de los 13 Círculos menores: "un nuovo linguaggio" que pueda expresar
bien la belleza del plan de Dios sobre el matrimonio y la familia.
La
segunda parte del Instrumentum laboris ha recibido bastantes palos, por su acento
extremadamente sociológico. Se pide que se rehaga, teniendo a la vista
lo que la Biblia y el magisterio enseñan.
No
es un asunto fácil, pero hay que empezar a hacerlo. En mi Círculo, por ejemplo, se ha
hablado mucho de la "oblatividad" del amor conyugal... Cuando he preguntado cómo traducirlo, me han hablado de "entrega total": -¿Y entonces por qué no decimos "entrega total", que lo entiende cualquiera? - Ah, lei pensa che sarebbe meglio?... (Usted cree que sería mejor?)...
Por lo demás, ayer, al terminar la sesión de la tarde (7.00) cardenales y obispos latinoamericanos celebramos la Santa Misa en la iglesia de Santa Mónica, casi al lado del aula del Sínodo. Fue organizada por la Comisión para América Latina, de la cual es vicepresidente el doctor Guzmán Carriquiry.
Fue importante lo que dijo en la homilía el cardenal Marc Ouellet, presidente de esa Comisión: subrayó que el solo hecho de que obispos de todo el mundo, en un tiempo en que la familia es atacada por ideologías y legislaciones que la quieren destruir, estemos hablando sobre ella a escala mundial es ya una muy buena noticia. Nos mueve el deseo de ser fieles al plan de Dios y a toda la humanidad. Y nada más.
Por lo demás, ayer, al terminar la sesión de la tarde (7.00) cardenales y obispos latinoamericanos celebramos la Santa Misa en la iglesia de Santa Mónica, casi al lado del aula del Sínodo. Fue organizada por la Comisión para América Latina, de la cual es vicepresidente el doctor Guzmán Carriquiry.
Fue importante lo que dijo en la homilía el cardenal Marc Ouellet, presidente de esa Comisión: subrayó que el solo hecho de que obispos de todo el mundo, en un tiempo en que la familia es atacada por ideologías y legislaciones que la quieren destruir, estemos hablando sobre ella a escala mundial es ya una muy buena noticia. Nos mueve el deseo de ser fieles al plan de Dios y a toda la humanidad. Y nada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario