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sábado, 19 de diciembre de 2015

PASE, LA PUERTA ESTÁ ABIERTA

    Esta tarde abrimos la Puerta de la Misericordia en la cumbre del Verdún, en la capilla dedicada a la "Madre de Misericordia". 

    Paz, completo silencio. Petición de perdón. Agradecimiento a Santa María. Esperanza.

        La Puerta está abierta; sólo hay que decidirse a pasar por ella. 










jueves, 3 de diciembre de 2015

EL BUEN HUMOR, GRAN RECETA


       El buen humor es algo muy, muy grande. Saber reírse de uno mismo y ponerle buena cara al mal tiempo; no hacer una tormenta de un vaso de agua; disponer de una sonrisa para enfrentar las contrariedades; ironizar, sin ofender, sobre las cosas que van mal... Todo esto, ¡vale un tesoro!

      Ponerle buen humor a la ideología de género no es fácil... pero este hombre lo consiguió. Al mismo tiempo, ¡ojo!, que con buen humor está diciendo algo muy serio.  

viernes, 20 de noviembre de 2015

CADA DÍA MÁS LINDA

     

             50 años que se cumplen mañana separan estas dos fotos. Me lo recordaron ayer desde Belagua y, como testigo que fui, me pidieron algún recuerdo... Les ofrecí mi libro Luchar por amor, en el que escribí la historia completa de esta preciosa imagen de la Virgen, regalo de san Josemaría Escrivá a la Universidad de Navarra. Con esos recuerdos y más, subieron a la web un estupendo relato

           La Virgen del campus, en cincuenta años, ha recogido confidencias de ilusiones, de alegrías y sinsabores; peticiones de ayuda y gratitudes. Y muchas, innumerables visitas cortitas de estudiantes, profesores y empleados de la Universidad que, como buenos hijos, pasan por la ermita a saludarla.

          50 años. Por la foto resulta superfluo hablar del paso del tiempo... No lo es, en cambio, decir sinceramente que la Virgen del campus, como las madres, esta cada día más linda (más guapa, si lo prefieren).


domingo, 15 de noviembre de 2015

INTERVENCIÓN CON CARÁCTER URGENTE

       Los adjetivos son muy pobres para calificar lo sucedido en París. Si Francia enviará tropas (¿adónde, si el enemigo está en su propia casa?), si Europa entera lo hará (la tercera guerra mundial de la que habla el Papa sería una espantosa realidad), son opciones sobre las que no voy a opinar. Pero, en todo caso, pienso que urge cada día más recurrir a la intercesión extraordinaria de la Santísima Virgen.

      Transcribo, en parte, uno de los motivos por los cuales entiendo que convendría definir el dogma de la Maternidad espiritual de María:  "pese a ciertas apariencias en contrario -escribió el teólogo M. Schmaus- ha sido siempre una situación de amenaza para la Iglesia la que ha conducido a la formulación de los dogmas. (...) El fundamentalismo musulmán es en distintos lugares de la tierra una gran amenaza para nuestros hermanos en la fe, de los cuales se cuentan por millares los que por ella han dado su vida o han debido exiliarse de sus patrias. (...) Teniendo en cuenta que las personas que profesan serenamente la religión musulmana manifiestan un respeto y cariño especiales a la Madre de Jesús, ¿no contribuiría su exaltación a un entendimiento mayor con los cristianos?". (Del trabajo que ya di a conocer).      


       Durante el Sínodo, después de proponer la definición dogmática de la Maternidad espiritual de la Santísima Virgen, me hicieron esta entrevista que comparto. Recemos más.

lunes, 2 de noviembre de 2015

miércoles, 28 de octubre de 2015

domingo, 25 de octubre de 2015

SÍNODO: ALGUNAS PREGUNTAS, ALGUNAS RESPUESTAS

          Terminó el Sínodo. La última sesión, ayer, sábado, fue densa: desde las 9 de la mañana, hasta la una del mediodía escuchamos la lectura de la Relación final. A las 4 y media de la tarde empezó la votación de cada uno de los 94 números que tiene. Acabamos dos horas más tarde.

          Ha sido mi primera experiencia sinodal. Necesito un poco de tiempo para ponderarla.  En todo caso, creo que pasará a la historia como el Sínodo del que más se ha hablado… antes de que se celebrara. ¿Y ahora?

          Ahora sólo voy a responder a algunas de las muchas preguntas pre-sinodales que ya tienen contestación.

-         ¿Ha cambiado la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio?
-         Ha sido reforzada y mejor presentada la enseñanza de siempre. Pienso que se ha acertado en destacar la belleza del plan de Dios, que quiso instituir el matrimonio para el hombre y la mujer: uno con una y para siempre, y haciéndolos partícipes de su poder creador.
-     ¿Ha dicho algo el Sínodo sobre la regulación de la natalidad en el matrimonio?
-         Ha dicho mucho. El número 63 reitera la importancia de “redescubrir las enseñanzas contenidas en la Humanae vitae y en la Familiaris consortio, con el fin de alentar la disponibilidad a procrear, en contraste con una mentalidad a menudo hostil a la vida” (…) “Sin duda, los hijos son un maravilloso don de Dos, una alegría para sus padres y para la Iglesia. Por medio de ellos el Señor renueva el mundo”.
-         ¿Qué pasa con los divorciados y vueltos a casar?
-        El Papa Francisco está llevando a la Iglesia por el camino de la misericordia –el Año Jubilar está ya muy cerca- y es esta actitud de fondo la que hay que cultivar, para comprender lo que ha dispuesto el Sínodo en este sentido.
-         ¿En qué consiste?
-         El número 84, titulado “Discernimiento e integración”, comienza así: “Los bautizados divorciados y vueltos a casar civilmente deben ser más integrados en las comunidades cristianas, de las diversas maneras posibles, evitando toda ocasión de escándalo. La lógica de la integración es la llave de su acompañamiento pastoral, para que no solamente sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, sino que puedan tener una alegre y fecunda experiencia”.
-         ¿Pueden comulgar o no?
-         Sobre la recepción de la Eucaristía por parte de las personas divorciadas y vueltas a casar no dice nada el texto. En cambio, se anima a los sacerdotes a “acompañar por el camino del discernimiento a las personas interesadas, según la enseñanza de la Iglesia y las orientaciones del Obispo”.
-         ¿Y sobre el “camino penitencial”, del que se habló tanto?
-         Sobre esto tampoco dice nada la Relación aprobada.
-         ¿Por qué estos silencios?
-  En mi opinión, lo importante es fomentar en la Iglesia la actitud misericordiosa, como he dicho. Teniendo en cuenta la enseñanza de la Iglesia, la conciencia bien formada y con la ayuda del sacerdote, según las orientaciones del obispo, es necesario tratar a cada persona personalmente, valga la redundancia, es decir, conociendo sus circunstancias para poder discernir su real situación.
-         ¿Y esto no dará lugar a un relativismo moral?

-         Confío en que con la ayuda de Dios podremos acertar y ayudar a cada uno a vivir en la verdad. Quiero animar a leer despacio la Relación, cuando esté traducida, para poder captar cuántos matices tiene la actitud misericordiosa, así como para mejorar la Pastoral familiar, porque es una gran verdad lo que dijo san Juan Pablo II: “Son las familias cristianas las que harán que nuestro mundo vuelva a sonreír”. A esto vamos, es lo más importante. 

viernes, 23 de octubre de 2015

SÌNODO: ABBIAMO VINTO, MAMMA! (a la uruguaya)

          Recordarán el mal sabor que me dejó la frustrada intervención en el Aula del Sínodo. Pienso que conseguí tragarlo (a medias), utilizando el comodín “por algo será”… Pero la verdad es que no lograba digerir del todo la humillación: tuviste la oportunidad de concretar lo que considerabas importante… y fallaste. Pero en un momento, hace pocas horas, todo cambió: a la uruguaya, eso sí.

          La mañana de hoy, Viernes, estuvo dedicada a hacer observaciones al borrador de Relación final del Sínodo, que nos entregaron ayer. Se apuntaron para hablar 32 obispos.

          La sesión comenzó a las 9.00, el Papa Francisco presente y presidiendo la reunión el cardenal Tagle, el mismo que, con razón, había cortado el micrófono la semana pasada, cuando me pasé del tiempo previsto.

          A medida que iba escuchando las intervenciones, un pensamiento empezó a inquietarme: -¿Por qué no intentar que los 270 obispos escucharan hasta el final mi intervención truncada?... Traté de desechar la idea, pero era fuerte, fuerte…

          Dieron las 10.30 y el cardenal dijo que era la hora del break. Me acerqué entonces a la mesa de presidencia: - No me apunté para hablar, porque mi intervención no es sobre el borrador. Pero, si fuera posible, me gustaría leer hasta el final el texto que tenía preparado la semana pasada… El cardenal Tagle respondió: - Veremos si hay tiempo. 

          Desde las 11 hasta las 12 y 17 (la reunión terminaba 12.30) fue llamando a uno, y a otro, y a otro, y a otro… Nervios de final de campeonato ¡mundial! Por medio de uno de los ayudantes del Sínodo le mandé, por las dudas, un papelito: Please, remember me.

           Finalmente, cuando terminó su intervención el cardenal Robert Sarah fue mi turno. Leí el texto de cabo a rabo, el que ya conocen: después de explicar los motivos, le pido al Papa que promueva una consulta a toda la Iglesia, sobre la conveniencia de definir como verdad de fe la Maternidad espiritual de María. Recibí aplausos discretos, como es de estilo, al terminar la exposición.

          No sé cómo continuará la historia. Pero siento una alegría redonda y grande: el Papa Francisco, los cardenales de la Curia Romana, los representantes de los episcopados de todo el mundo y los invitados laicos de los cinco continentes escucharon la petición.

 Me viene a la memoria la escena final de La vita é bella, ¿se acuerdan? El niño, feliz, gritándole a su madre: Abbiamo vinto, Mamma! Lo digo en su exacto doble sujeto, porque la verdad es que hoy cumplía años mi madre y fue a ella a quien le encomendé insistentemente meter el gol, tan uruguayo, de esta mañana.

          

jueves, 22 de octubre de 2015

SÍNODO: EL PAPA DE LA FAMILIA

          Hoy es 22 de octubre y en la Iglesia celebramos a san Juan Pablo II, Papa: quien quiera rezar por el Sínodo de la Familia, hágalo hoy por medio de su intercesión.

            Hace pocos días me contó un Cardenal: - En una ocasión, el Santo Padre Juan Pablo II me dijo: si la historia quisiera recordarme, me gustaría que lo hiciera recordándome como “el Papa de la familia”.

          El lunes pasado, antes de empezar la reunión de mi Círculo, fui a la Basílica de San Pedro con la intención de rezar ante la tumba que guarda los restos del santo pontífice, en la nave derecha. (Advierto: entrar en San Pedro con esa intención requiere un previo propósito de recogimiento, de no permitirse ninguna distracción con los miles de japoneses, suecos, alemanes y personas de todas las latitudes que, celulares y máquinas en ristre, fotografían hasta los zócalos de la Basílica).

          Conseguí llegar y estuve un rato hablando con san Juan Pablo II. En nuestra charla salió su Carta a las Familias, la Familiaris consortio…, pero sobre todo me vino a la memoria su inolvidable grito de aliento al comenzar su pontificado: “¡No tengáis miedo, abrid las puertas a Cristo!”.

          A la vuelta de 37 años de aquel 22 de octubre de 1978, cuando comenzó su pontificado, es una voz de ánimo que llega desde el Cielo.


          Esta tarde será presentado el proyecto de Relación final del Sínodo y nos lo entregarán. Mañana podremos consignar por escrito eventuales observaciones. El sábado por la mañana se leerá en el Aula y por la tarde tendrá lugar la votación de la Relación. San Juan Pablo II ruega por nosotros, los Padres sinodales, y nos da una gran paz. 

miércoles, 21 de octubre de 2015

SÍNODO: UN PASEO Y CUATRO BOTONES DE MUESTRA

            Esta tarde (Martes) pude darme el gusto de un pequeño paseo por el Gianícolo, preciosa colina que regala una vista de Roma incomparable. En la calle Trenta Aprile se encuentra la Facultad “Marianum”, con cuyo rector, el profesor Salvatore Perrella, tengo amistad.

            Fui a verlo para saber en qué andaba (Perrella produce libros de Mariología de manera exuberante, da clases, dirige la facultad y no se cuántas tesis doctorales y siempre tiene tiempo para tomar un café). Hablamos de muchas cosas. Fue un encuentro enriquecedor.

           Al despedirme empecé el paseíto, planteándome, entre otras, dos preguntas: ¿por qué el Sínodo previó la primera semana para el estudio de la primera parte del Instrumentum laboris, la segunda para la segunda y la tercera para la tercera, sabiendo como sabíamos todos que en esta última se encontraban los temas más discutidos? ¿Por qué se adelantaron los tiempos (ayer publiqué el nuevo calendario que nos fue entregado), que indicaba hoy, Martes, a las 12.30, la dead line para entregar las Relaciones y los modos de los distintos Círculos menores?

           Me dirán, supongo, que así será más fácil para los redactores de la Relación final. Sí, pero lo cierto es que no ha habido tiempo para profundizar en los temas gruesos. ¿Entonces? 

           Durante el paseo por el Gianícolo ha vuelto a admirarme la capacitas loquendi de los italianos. Cuando comenzamos esta mañana la reunión de mi Círculo, el Moderador pidió expresamente que fuéramos concretos y puntuales en los comentarios. A eso de las 11.15 escuchamos aplausos en la sala vecina, donde estaba reunido un grupo de lengua española: era la señal de que habían terminado su trabajo. Nosotros continuamos hasta las 13.15.

          Este retraso mayúsculo fue la causa de mi paseo por el Gianícolo: como no tenía tiempo de volver a casa a ponerme la sotana filetata, necesaria para la sesión de la tarde, a la que no asistí, comí algo y exclamé con originalidad: come sei bella Roma!

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         (Miércoles 21, 10.50 de Roma) 

         Botones de muestra. Copiar y pegar, es lo único que haré. Adjunto cuatro párrafos significativos de distintas Relaciones de los Círculos minores, presentados ayer por la tarde. Se refieren todos al tema de la integración en la Iglesia de los divorciados y vueltos a casar. Dan idea de “por dónde van los tiros”.

         1) Ha despertado poco entusiasmo lo que el IL llama “camino penitencial”. Reafirmamos la disciplina actual y recomendamos las formas de participación (de los divorciados y vueltos a casar) mencionados en Familiaris Consortio, 84.

         2) Creemos que la mejor oferta que podemos hacer al Santo Padre es señalarle las dudas y aciertos que tenemos, para que él pueda con la ayuda del Espíritu señalarle a la Iglesia y al mundo la salvación de la que es portador, custodio y centro de la unidad de la fe.

         3) La mayoría afirma la actual enseñanza y práctica de la Iglesia sobre la participación en la Eucaristía de quienes están divorciados y vueltos a casar civilmente. (…) La mayoría afirma también que la decisión de aceptarlos a la Eucaristía no puede dejarse en manos de cada Conferencia Episcopal. Si se hiciera esto se correría el grave riesgo de atentar contra la unidad de la Iglesia y su orden sacramental.

         4) La situación de las personas divorciadas y vueltas a casar nos ha llevado a subrayar las posibilidades de participación en la vida de la comunidad cristiana, que menciona Familiatis Consortio n. 84. Muchos han declarado que deben ser mejor conocidas y profundizadas estas formas de participación y se han interrogado sobre la necesidad de mantener, o no,  algunos de los límites actuales (ser Lector, participar en el Consejo Pastoral…). Acerca del acceso a los sacramentos, el Círculo se ha pronunciado por mantener la disciplina actual.



martes, 20 de octubre de 2015

SINODO: TIEMPO CAMBIANTE

  Cambiante está el tiempo en Roma: de a ratos sale el sol, de a ratos llueve.
 
   Ha sido ajustado el calendario de esta última semana del Sínodo. Ayer, lunes, como estaba previsto, se reunieron los Círculos menores para estudiar la tercera parte (la más complicada) del Instrumentum laboris (en realidad, ya habíamos empezado a hacerlo).
 
    Mañana por la mañana se terminará el estudio y, al mediodía,  deberan entregarse las Relaciones de esta tercera parte. Por la tarde se leerán a todos en el Aula del Sínodo. (También tendrá lugar una primera votación para elegir el nuevo Consejo del Sínodo de los Obispos).
 
    El miércoles, los que trabajarán serán los que tienen que elaborar la Relación final. Un primer borrador será presentado a los Padres el jueves por la tarde y el viernes por la mañana se discutira en el Aula (esta maquina italiana escupe acentos cuando ella quiere, lo siento),
 
    En la mañana del sábado se leerá en el Aula sinodal la Relación final y, por la tarde, tendrá lugar la votación. El domingo, solemne Misa de clausura del Sínodo.
 
   Al retirarnos ayer, una vez terminada la reunión de los Círculos menores, uno de los Padres me comentó: - Hemos votado, pero no me gustó porque no terminamos contentos.
 
   Cambiante está el tiempo en Roma: de a ratos sale el sol, de a ratos llueve.

domingo, 18 de octubre de 2015

SINODO: INTERMEZZO FAMILIAR

      Tarde gris la de este domingo romano,  que no invita a salir de casa. Ayer, en cambio, disfrutamos de un atardecer sereno y limpio, inolvidable de puro luminoso.

     Lo disfruté caminando por unas calles desconocidas del barrio en el que vivo estos días, mientras buscaba una farmacia abierta. Le pregunté a una señora de cierta edad dónde podría encontrarla y coincidió con que ella también estaba buscando una. Fuimos juntos.

     Mi acompañante estaba bastante afónica… - Esto del cambio de estación, ¿sabe?... Por la tarde llega a París una de mis hijas… ¡Desde Shanghai, imagínese, doce horas de vuelo! Y desde París viene a Roma; la están esperando sus hijos, 10 y 11 años, mis nietos. Ellos me han dicho: - Abuela, ¡no puedes ir a recibir a mamá con esa voz! Vamos a ver si en la farmacia encuentro algo que me alivie un poco. Pero, espere un momento…: ¡fíjese (se detiene y admira el entorno) qué maravilla, qué luz, cuánta belleza! Ah, Dio mio!... Uruguay... Yo conocí un matrimonio uruguayo, hace muchos años…, nos hicimos muy buenos amigos…

     Llegamos a la farmacia. Llevaba conmigo la receta del médico que había ido a verme a mi casa (si sacas un seguro médico para el viaje y lo puedes utilizar…). Tal y como me lo habían comunicado por teléfono (“dentro de una hora y media el médico estará en su dirección”), el doctor Andrea M. llegó puntualmente, escuchó mis cuitas, me auscultó, comprobó que el bronco espasmo “ancora é lí” y recetó.

      El doctor Andrea es joven y se ha casado hace tres años. Envuelta en una media sonrisa, su actitud profesional da seguridad. Él y su mujer quieren tener hijos, pero aún no llegan: - ¡Para nosotros la familia es lo más importante!, me dice en tono casi solemne y lleno de verdad. - ¿Usted es obispo y participa en el Sínodo? ¡Ah, no envidio su trabajo! Y además, ¡todo en latín! (No, eso ya no, gracias a Dios).

    Terminó la entrevista. No conocía la iglesia de Santa María de la Paz, donde están los cuerpos de san Josemaría Escrivá y del beato Álvaro, su sucesor. Fuimos. Rezamos un rato: - Les he dejado “un buon pacco” de intenciones, me dice el doctor Andrea al salir.

    Nos despedimos. Esta mañana, cuando abrí el e mail, encontré éste: Buongiorno Eccellenza, Come sta? Spero che si senta meglio. Le invio i miei recapiti per qualsiasi sua necesità (…). Le auguro una serena Domenica.

     Naturalmente que me siento mucho mejor: la abuela, los nietos, el doctor, la oración: un sabor de familia, en suma, que es una delicia.

   

     

viernes, 16 de octubre de 2015

SÍNODO: EL CAMINO APROPIADO

            Ayer de mañana intervine en el Sínodo. Después de haberme anotado el lunes pasado en la Secretaría General para hablar, estuve a la espera de que el Presidente de turno de la Congregación General (ayer era el cardenal Tagle, filipino) me diera la entrada.

            El tiempo previsto de cada intervención, 3 minutos que se pueden extender algunos segundos. Si se pasan de más, se da la orden y te cortan el micrófono. Y esto fue, exactamente, lo que me sucedió.

            Se imaginan que había preparado, corregido, leído, podado y vuelto a podar mi texto, de manera de quedarme en  los 3 minutos y algunos segundos. Pero me pasé. Y, cuando estaba a punto de llegar a la conclusión, se apaga el micrófono y no puedo seguir hablando.

             ¿Por qué, qué ocurrió? Pasó que, apenas empecé con las primeras frases, me di cuenta de que el fuelle pulmonar estaba decididamente perezoso, lánguido, fatigado, como una locomotora vieja. (¡Ay, Roma, que esta “ottobrata” me está matando!).

             Al terminar la sesión hablé con el Sub secretario del Sínodo y le expliqué el motivo de mi demora al hablar, sin abrigar una mínima esperanza de poder terminar mi discurso. En efecto: hay que cumplir las reglas.

            El texto escrito está incorporado al material del Sínodo, y esto es lo que interesa. En mi opinión (compartida con un montón de obispos de distintos países) es una propuesta bien válida. Su motivación de fondo la presenté hace unos meses a los lectores de este blog.

           Me pasé el día, lo confieso, desconcertado y descontento conmigo mismo. De a ratos me venía la idea de que el camino apropiado, para que el amor de la Virgen llegue a todos tiene que ser silencioso y doloroso. Es un pensamiento que me reconforta.  

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INTERVENCIÓN EN EL SÍNODO DE LOS OBISPOS SOBRE LA VOCACIÒN Y MISIÒN DE LA FAMILIA.   


El número 145 del Instrumentum laboris contiene esta valiosa afirmación: “María, en su ternura, misericordia, sensibilidad materna puede alimentar el hambre de humanidad y vida; por eso la invocan las familias y el pueblo cristiano”.

          Estas palabras reflejan una experiencia viva, que distingue de manera especial a los pueblos de Latinoamérica, puesto que el recurso a la Virgen, expresado en numerosas formas de piedad popular mariana, es parte esencial de nuestro modo de vivir la fe. Frente a los desafíos de la “nueva evangelización”, cuando debemos anunciar a Jesucristo y al “evangelio de la familia” en un mundo hostil, María Santísima, que “precede” constantemente a la Iglesia (vid. Juan Pablo II enc. Redemptoris Mater, n. 49), nos abre el camino, nos conforta  y llega a los corazones con su índole materna.

Escribió el Papa Francisco, “cada vez que miramos a María, volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño”. Ella “es la Madre de la Iglesia evangelizadora; (…) y sin ella no terminamos de comprender el espíritu de la nueva evangelización” (enc. Evangelii gaudium, ns. 288 y 284).

Durante el inolvidable Año Mariano de 1987-1988, san Juan Pablo II percibió una tarea que, en el contexto en que nos encontramos ahora, adquiere un relieve singular: la Iglesia, escribió, debería preparar (…) cara al futuro, las vías de la cooperación con María (cfr. enc. Redemptoris Mater, n. 49). Dicho de otra manera: en la mente del santo pontífice, la Iglesia tendría que descubrir cómo “facilitarle” a la Virgen el ejercicio de su Maternidad, que en su Corazón Inmaculado abarca a todas las mujeres y  hombres del mundo.

          En este sentido, el Catecismo de la Iglesia Católica recoge una espléndida posibilidad: “los dogmas –se lee en el número 89- son luces en el camino de nuestra fe, lo iluminan y lo hacen seguro”. Debiendo, pues, lanzarnos a la aventura de la “nueva evangelización” y pensando en “las vías” para que el amor materno de la Virgen Santísima alcance eficazmente a todas sus hijas e hijos sin exclusión alguna y estén donde estén, nos preguntamos: ¿no será el camino más seguro –iter para tutum!- el de la proclamación solemne y definitiva del dogma de su Maternidad espiritual, realidad dichosa, creída, experimentada y amada por todo el pueblo cristiano? A su vez, ¿no sería dicho acto el gran impulso de santidad y de sentido apostólico que necesita la Iglesia?

           La respuesta a esta doble pregunta debe darla al entero cuerpo de la Iglesia. Lo enseñó claramente el Beato Cardenal John Henry Newman: “el cuerpo de los fieles, escribió, es uno de los testigos del carácter tradicional de la doctrina revelada, y (…) dicho consensus a través de la Cristiandad, es la voz de la Iglesia Infalible”. Enseñaba concretamente que, al prepararse una definición dogmática, “el laicado tendrá un testimonio para dar; pero si hay una instancia en la que debería ser consultado, es respecto de doctrinas concernientes directamente a lo devocional. (…) El pueblo fiel tiene una especial función en lo que respecta a aquellas verdades doctrinales relacionadas con lo cultual (…) Y la Santísima Virgen es preeminentemente objeto de devoción (J. H. Newman, Los fieles y la tradición, Buenos Aires 2006, pp. 63 y 110s).

          En suma: por estos motivos teológicos, de los que podemos extraer consecuencias muy ricas de índole pastoral, y considerando, como ha enseñado el Papa Francisco, que el “sensus fidei” del santo pueblo fiel de Dios, en su unidad nunca se equivoca (Homilía 1-I-2014), quiero proponer al Santo Padre la realización de una consulta dirigida a toda la Iglesia, Pastores y fieles laicos, sobre la conveniencia de definir como verdad de fe la doctrina de la Maternidad espiritual de María Santísima. Muchas gracias.
         
     + Mons. Jaime Fuentes
          Obispo de Minas
               Uruguay
                      12-X-2015        
      


jueves, 15 de octubre de 2015

SÍNODO: PALABRAS NUEVAS Y UNA BUENA NOTICIA

Hoy es la fiesta de Santa Teresa de Jesús y me viene al recuerdo aquel deseo suyo de disponer de "palabras nuevas" para explicar el amor de Dios... 

Se me ocurre porque ayer, durante  la llamada Congregación General (plenaria de todos los asistentes al Sínodo) de un modo u otro es lo que se ha pedido en las síntesis de la gran mayoría de los 13 Círculos menores: "un nuovo linguaggio" que pueda expresar bien la belleza del plan de Dios sobre el matrimonio y la familia.

La segunda parte del Instrumentum laboris ha recibido bastantes palos, por su acento extremadamente sociológico. Se pide que se rehaga, teniendo a la vista lo que la Biblia y el magisterio enseñan.

No es un asunto fácil, pero hay que empezar a hacerlo. En mi Círculo, por ejemplo, se ha hablado mucho de la "oblatividad" del amor conyugal... Cuando he preguntado cómo traducirlo, me han hablado de "entrega total": -¿Y entonces por qué no decimos "entrega total", que lo entiende cualquiera? - Ah, lei pensa che sarebbe meglio?...  (Usted cree que sería mejor?)...

Por lo demás, ayer, al terminar la sesión de la tarde (7.00) cardenales y obispos latinoamericanos celebramos la Santa Misa en la iglesia de Santa Mónica, casi al lado del aula del Sínodo. Fue organizada por la Comisión para América Latina, de la cual es vicepresidente el doctor Guzmán Carriquiry. 

Fue importante lo que dijo en la homilía el cardenal Marc Ouellet, presidente de esa Comisión: subrayó que el solo hecho de que obispos de todo el mundo, en un tiempo en que la familia es atacada por ideologías y legislaciones que la quieren destruir, estemos hablando sobre ella a escala mundial es ya una muy buena noticia. Nos mueve el deseo de ser fieles al plan de Dios y a toda la humanidad. Y nada más.






martes, 13 de octubre de 2015

SINODO. APRENDER A LEER LAS INFORMACIONES.

Hoy, lunes, y mañana nos reunimos en los Círculos menores, para seguir el estudio del Instrumentum laboris. En su tercera parte, como es sabido, se encuentran varios temas difíciles que requerirán profundización particular y vamos ganando tiempo.

Al terminar la sesión de la mañana, vi por TV la rueda de prensa en la que participaron un Padre sinodal que hablaba en inglés, otro en italiano y un sacerdote en español. Estaba también una señora, de lengua francesa. Dirigía el P. Lombardi.

Un tema más que importante, en las informaciones, es el de "framing" o encuadre. Porque hoy, después de lo que dijo el informador italiano, no me extrañaría que mañana el título del despacho sea algo así: "El Sínodo dice que no hay distinción entre pecado y pecador". O, también: "El Sínodo enseña que sólo la conciencia es la norma de la actuación". O similares.

La cosa, en mi opinión, está en el encuadre que ofrecen los que informan a la prensa. Dijo UN Padre sinodal, hablando por su propia autoridad, que la distinción clásica entre pecado y pecador podría ser superada... Dijo UN Padre, que habría que cuidar más la formación de la conciencia para que... 

Es difícil informar bien y transmitir bien. Hay buenos explicadores y buenos informadores. Hay periodistas que saben encuadrar sus informaciones correctamente y otros cuyo marco está deformado por clichés e via dicendo, (etcétera). Si se juntan unos y otros... mamma mia!

Andaba con este run run, cuando me encontré con el Cardenal Scherer, Arzobispo de Sao Paulo. Le pregunté algo muy general... y me dijo: - Mire, el camino sinodal es un camino mooolto lungo, molto lungo, ed é necessaria mooolta pazienzia, moolta pazienzia.   

domingo, 11 de octubre de 2015

SÍNODO: LA HORA DEL DIABLO

Ayer, sábado, parecería que fue, en el Sínodo, “la hora del diablo” (en todo Concilio o Sínodo dicen que la hay). Uno de los Padres proveniente de Europa oriental–no está permitido dar los nombres- recordó lo que en 1972 había dicho amargamente Pablo VI: “el humo de Satanás sale por las grietas de la Iglesia”. Esto, en su opinión, se verificó en 2014, durante la primera parte del Sínodo, cuando algunos pretendieron tratar por igual a los divorciados y vueltos a casar, a los homosexuales… Insistió el obispo en la necesidad de explicar de nuevo el “evangelio de la familia” y remachó su intervención diciéndonos que de ninguna manera podemos destruir la roca de la doctrina de la Iglesia.

Ocupaba la presidencia del Sínodo el Cardenal Napier, sudafricano, quien después de agradecerle al obispo sus palabras, comentó haciéndonos reír- Todavía no me he puesto la máscara para el humo, pero deberemos ponérnosla…

Varias de las intervenciones de ayer se refirieron al mismo tema: si los divorciados y vueltos a casar podrían recibir la Comunión, asunto del que se habla en términos de “tenerezza” o, como aseguró otro obispo en nombre de la entera conferencia de obispos de su país, recordando que no tenemos la posibilidad de cambiar la doctrina.

Más allá de este tema, sobre el cual, como dije en un servicio anterior, el Papa ya había advertido que parecería que es el único que interesa a los periodistas, en la asamblea plenaria de ayer hubo varias intervenciones que apuntan a algo de mucho mayor calado pastoral: la preparación que deben tener quienes quieren contraer matrimonio en la Iglesia.

En este sentido, hubo coincidencias en que la preparación tiene que comenzar antes: en la propia familia cristiana, como es lógico, y en los centros de educación. Después vendrá la preparación inmediata, como dice Familiaris Consortio, en la que la Iglesia deberá afinar y mejorar sus recursos. Como se ve, hay mucho para pensar y concretar en este campo.

Relacionado con él está el llamado “acompañamiento” de los esposos, en particular de los recién casados. Es un asunto de especial importancia, sobre el que hay unanimidad. ¿Cómo concretarlo?

Transmito, aquí y ahora, una experiencia personal: hace unos meses empecé a llamar por teléfono a los matrimonios que se casaron en la catedral de Minas dos años atrás. Me consta que la mayoría no vienen a Misa, pero si se trata de acercarse… – Te llamo para saber cómo están, si van bien, si necesitan algo… Después de la sorpresa inicial, todos me han agradecido la llamada: ha quedado abierta una puerta.


Casi al terminar la sesión de ayer, un cardenal volvió a referirse al diablo –proprio sul serio- y a su particular empeño para que no haya unidad entre quienes participamos en el Sínodo: debemos estar vigilantes, dijo. Añado: vi prego di pregare, recen, por favor.

viernes, 9 de octubre de 2015

SÍNODO Y MISA DE LOS URUGUAYOS. ¡VIVAN LOS NOVIOS!

              Hoy no fui a la Congregación General del Sínodo, de manera que no tengo nada en particular para contar. El motivo de mi ausencia ha sido tan vulgar como la suma de calor y humedad: se cierran los bronquios y te dejan fuera de juego. Mañana será distinto, si Dios quiere.

         He leído varios informes, sobre las relaciones presentadas a los Padres sinodales por la mañana y por la tarde, y coincido, en general, con lo que dicen: en el Círculo menor italiano en el que estoy se han hecho observaciones parecidas.

         Si se trata de subrayar algún aspecto, encuentro que el más importante es el del carácter "europeo" de no pocos enfoques del Instrumentum laboris. Expliqué en mi Círculo que la realidad de Latinoamérica, por ejemplo, es bastante más matizada que la que presentan algunos de esos moldes. 

        Otro tema no menor es el de las traducciones. Ahora, cuando estoy trabajando con el original italiano, veo que hay modos de decir mal traducidos al español. Del mismo tema se han quejado los miembros de otros Círculos.

       Sobre la teoría de género se habló en todos ellos. No me extrañaría (es mera opinión personal) que llegue algún documento profundo y claro sobre esto, advirtiendo sobre sus errores y sus manifestaciones. 

       Ayer, a las 7.30 de la tarde, me encantó la participación en la "Misa de los uruguayos". Desde hace años, por iniciativa del Obispo de Canelones, Alberto Sanguinetti, en la basílica de los Doce Apóstoles se encuentra entronizada una imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, Patrona de nuestro país. El día 8 de cada mes -el 8 de noviembre es su fiesta grande- se reúnen los uruguayos que están en Roma y para la Santa Misa.

     La de ayer fue presidida por el Cardenal Sturla y a mí me tocó la predicación. Asistieron el nuevo embajador ante la Santa Sede, Francisco Ottonelli; los sacerdotes Gonzalo, Arturo, Nacho y Mons. Laterza; el matrimonio Carriquiry; la señora A. Hartmann; Susana González, de la Institución Teresiana; una religiosa de Durazno; otra señora que me preguntó si yo era "algo" de Marga y Betty (lo que puede el éxito); Conce y su novio; Julián Barquín; otra señora cuyo nombre no recuerdo...

     Me gustó especialmente que nuestro embajador, en la Oración de los fieles, pidiera -poder de la oración- por todas las parejas de novios de nuestro país, para que puedan formar el matrimonio que desean. Me gustó: ¡vivan los novios! 

     

jueves, 8 de octubre de 2015

SÍNODO: ALLEGRO CON SERENITÀ

Ayer fue mi primera experiencia de trabajo en el Círculo menor italiano: desde las 4 y media hasta la 7 de la tarde.

     Votamos para elegir al Moderador del grupo y al Relator: son los dos que tendrán que trabajar “proprio sul serio”: dando la palabra, sintetizando, proponiendo, resumiendo lo que se ha dicho…

    El Cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana es el Moderador del Círculo y, debo decirlo, un fuera de serie: escucha, atiende a cada uno con auténtico interés, da la palabra con delicadeza, no interrumpe, vuelve atrás, explica, sintetiza… Todo un ejemplo.

    Dimos una mirada general al Instrumentum laboris, previa aclaración de que también forma parte de nuestra documentación la Relación General del cardenal Erdó.

   Arrancamos con la primera de las tres partes en que está dividido el IL. Hoy continuamos la tarea: desde las 9 a las 12.30 y de 4 y media a siete. El coffee break de las 10.30 es muy bien recibido.

    Por el trabajo de estos dos días, saco la impresión de que el método Ver, Juzgar, Actuar (en Latinoamérica tiene carta de ciudadanía, después de muchos años de uso), no termina de convencer. El Instrumentum laboris, redactado según esta forma, contiene afirmaciones buenas y algunas muy buenas. Pero, en su conjunto, el VER ha sido hecho con ojos demasiado europeos. Vamos avanzando y proponiendo mejoras: allegro con serenitá.

martes, 6 de octubre de 2015

SÍNODO, DÍA INTENSO

             Ayer empezamos muy puntualmente a las 9 de la mañana, presididos por el Papa, que ha sido el primero en llegar (y el último en irse, a las 7 de la tarde, después de una jornada de tres horas y media hasta el mediodía y dos horas y media por la tarde).

             No esperaba para nada poder hablar con él en el coffee break de las 10.30. Le conté de mi amistad con Tucho Methol Ferré, que fue profesor de la Universidad de Montevideo. Me escuchó con verdadero interés. 

             Ha sido un día intenso. El cardenal Peter Erdó, Relator General, leyó una extensa síntesis (valga la paradoja) de lo que el Sínodo ha trabajado desde el año pasado hasta ahora. Será publicada la exposición, recomiendo buscarla y leerla. En ella, a mi modo de ver, revela luces y sombras del Instrumentum laboris, el documento de trabajo que discutiremos en las próximas jornadas.

            Subrayo “a mi modo de ver” porque hay otros puntos de vista: en la sesión de la tarde un cardenal alemán criticó la Relación, mientras otros tres la defendieron abiertamente.  Lo que quiero decir es que las diferentes opiniones expresan la libertad con la que cada Padre sinodal piensa y expresa su pensamiento.


            Se ha pedido revisar la metodología del trabajo de los Círculos menores: que seamos sus integrantes quienes hagamos la síntesis de las conclusiones, que después pasarán a los redactores de la Relación final. El Secretario General del Sínodo había dicho que este trabajo lo harían los “expertos”: veremos qué pasa con la propuesta.   

domingo, 4 de octubre de 2015

EMPIEZA EL SÍNODO




El Papa inauguró el Sínodo de los Obispos. Hemos concelebrado la Santa Misa con él Basílica de San Pedro repleta, bastante calor)  los obispos que durante tres semanas de trabajo (de 9 a 12.30 y de 4 a 7, sábados incluidos) estudiaremos cuál es la vocación y la misión de la familia en nuestro tiempo.

El Papa no se amilana. Triste intento el de ayer, cuando un sacerdote polaco de cierto relieve “salió del armario” y presentó a su compañero de vida, declarando que la Iglesia tiene que cambiar…

Francisco ha sido muy claro en su homilía: sólo a la luz de la locura de la gratuidad del amor de Jesús será comprensible la locura de la gratuidad de un amor conyugal único y hasta la muerte”.

La enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio (uno con una y para siempre) debemos hacerla “en la fidelidad, en la verdad y en la caridad”. En la fidelidad a Jesucristo, “para defender el amor fiel y animar a las numerosas familias que viven su matrimonio como un espacio en el cual se manifiesta el amor divino; para defender la sacralidad de la vida, de toda vida; para defender la unidad y la indisolubilidad del vinculo conyugal como signo de la gracia de Dios y de la capacidad del hombre de amar en serio”.

La Iglesia debe vivir también su misión “en la verdad, que no cambia según las modas pasajeras o las opiniones dominantes”. Y en la caridad:  «El error y el mal deben ser condenados y combatidos constantemente; pero el hombre que cae o se equivoca debe ser comprendido y amado […] Nosotros debemos amar nuestro tiempo y ayudar al hombre de nuestro tiempo”, dijo citando a san Juan Pablo II.


Mañana empiezan las sesiones del Sínodo.

jueves, 1 de octubre de 2015

DE PELÍCULA... Y BASTANTE MÁS.


            Lunes 28 de septiembre. Una de la tarde en el aeropuerto JF Kennedy de Nueva York. Estoy aquí desde que me dejaron, hace un rato, dos señoras (Deborah, 2 hijos, y Tone (¿). Deborah manejó muy bien, poco más de dos horas, por la autopista de 9 carriles que une Filadelfia con New York. Este ha sido el último favor recibido del cielo, desde que arrancó el viaje Montevideo-Filadelfia-Roma. Y desde antes, como se verá.

Hace cuatro días, mientras hacía cola en el Pennsylvania Convention Center para recoger un ticket, empecé a conversar con un fraile franciscano joven, un poco llamativo por su aspecto: barba rubia algo descuidada, hábito gris de tela gruesa, sandalias con pies al aire, cinturón marrón en la cintura, y un aspecto de intelectual tipo Harvard que contrastaba con su vestimenta.

Se llama Andrew, Father Andrew, es de Boston y pertenece a la Orden franciscana de la primitiva observancia. Mientras adelantaba la fila hablamos de todo un poco. Le pregunté cuál seria el mejor modo para ir de Filadelfia a Nueva York el lunes de mañana. Manejó algunas posibilidades…

Al día siguiente volvimos a encontrarnos, unos minutos antes de empezar la Misa del WFM 2015. – Your problem is OK, Bishop (modo normal de dirigirse a un obispo; me cae mucho mejor que el Eccellenza italiano). I mean, there is no problem! Esa misma tarde, Mrs. Deborah, amiga de Fr. Andrew, me mandó un mensaje al celular: I will pick you up at 7.30 am at St Augustine’s on Monday morning. God bless you! Deborah y su amiga estaban encantadas de dejarme en el aeropuerto, antes de seguir viaje de regreso a New Jersey.

Llegaron puntualmente a la parroquia de San Agustín. ¿Qué cómo fui a parar ahí? Este fue el primero de los favores recibidos antes de salir de Montevideo. Cuando Víctor Hugo y Gabriela, secretarios ejecutivos –muy ejecutivos, lo aseguro- de nuestra Comisión de pastoral familiar, en la Conferencia Episcopal Uruguaya, empezaron a moverse para organizar el viaje al WFM, traté por mi cuenta de conseguir un alojamiento cercano al Pennsylvania Convention Center y gratis, naturalmente.

Escribí 10 e-mails a distintas parroquias planteando mi deseo y recibí dos respuestas: la primera, muy profesional, me remitió al sitio web del WFM. La segunda y última fue de Father Bill, agustino. –Bishop, si no le importa compartir el baño con otro sacerdote, tenemos para usted una habitación con una mesa y una cama. ¡Bien, Fr. Bill! (No sé si lo habrá dicho para “probarme”, la verdad, porque me sorprendió con un muy buen cuarto, sin mesa pero con baño y un sillón).


            La parroquia San Agustín está en la parte histórica de Filadelfia, un barrio que es un ejemplo de amor a las raíces de los Estados Unidos. Aquí se encuentra la Campana de la Libertad, la Casa de la Independencia, la casa de Benjamín Franklin…: la historia cuidada con distinción y limpieza.

            Todas las mañanas, saliendo de la parroquia a tempranas horas, iba caminando (el tiempo de un Rosario, a paso tranquilo) y rezando por tantas personas de todos los colores que me saludaban con una sonrisa: - Gudmónin, Fad! Jalóu, Fad! (Les alegra ver al sacerdote; y lo necesitan. Apenas pisé el aeropuerto, hace un rato, me detuvo una señora: - Father, please, pray for my father, is ill, very ill! Thank you very much! Lo hice enseguida, lo hago ahora también).

            En la parroquia San Agustín, decía, el jueves pasado, a la una de la tarde, los argentinos que participaban en el WMF organizaron una Misa a la que fuimos invitados los uruguayos. No todos pudieron asistir, pero sí una buena representación: para pedirle a Dios por nuestras familias, por el apostolado con ellas, por los que se preparan para el matrimonio y también por los que no se preparan.

            Asistió Ana, antigua alumna, que conoció a Javier, su esposo, mientras estudiaban los dos en la UM. Vinieron a Filadelfia desde Massachusets, con sus dos hijas. Durante el “American food” que prepararon los parroquianos de San Agustín (se pasaron) nos pusimos al día.



El sábado de tarde, el Independence Mall fue el lugar en el que el Papa Francisco volvió a hablar de algo que lleva muy en su corazón y que, durante el WMF, ha estado latiendo en su misma frecuencia: la situación de los inmigrantes, en todo el mundo y especialmente en los Estados Unidos.


El discurso del Papa fue bien claro, incisivo y alentador: pidió a los inmigrantes que cuiden la propia historia, que no dejen sus propias tradiciones, que permanezcan fieles a sus raíces… Durante el WMF, a su vez, el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, mexicano, que tiene una probada preocupación por los inmigrantes, reclamó la imprescindible reforma de las leyes de inmigración: lo aplaudieron con ganas.

Mientras escuchaba al Papa me preguntaba qué más podríamos hacer en Uruguay por los centenares de familias desplazadas a causa de la guerra y del desempleo: son mujeres, hombres y niños con dolorosas historias detrás, que reclaman ampliar nuestro corazón, no quedarnos “en la chiquita” y ofrecerles posibilidades reales de vivir mejor. ¿Cómo hacerlo? No lo sé. Pero hay personas capaces, entre nosotros, que pueden pensar en esto y concretarlo. Quizás estemos perdiendo demasiado tiempo peleándonos por cuestiones de entre casa muy solucionables, y no caemos en la cuenta de que hay millones de rostros que estarían contentos con sólo una sonrisa.


 Tanto cuando llegó el Papa, como al retirarse después de su discurso, pude participar en un auténtico “thriller”, con todos sus ingredientes. La visita de Francisco ha supuesto un despliegue de seguridad nunca visto: policías de todos los cuerpos, SWAP, FBI, soldados, perros entrenados, tiradores de precisión… Llegué a pensar en qué película había visto a aquel morocho y a aquel otro, tipo John Wayne, y a aquel con pinta de Harry el Sucio… Influencia de la cultura del cine que vemos… ¡Increíble!

















Volví caminando a la parroquia, pensando, rezando y agradeciéndoles a los soldados que hacían guardia –no exagero- en cada esquina: You are welcome, Father. Thank you, Bishop!...

En un momento aparece una feliz familia numerosa: papá, mamá y siete hijos. El papá se agacha a buscar algo, pienso que su máquina de fotos; pero saca del coche de su hijo una carpeta de plástico rojo. Me explica que han venido de Canadá y que los miembros de su comunidad parroquial le escribieron al Papa. Él tiene el encargo de entregarlas al primero que pudiera hacerlas llegar a Francisco. –Well, I think I am the right person… -Ouuuu!..., guauu!...  Las llevo a Roma en el bolso.  



(Cuando llegue subiré estas líneas al blog. En el JFK Airport  hay de todo, excepto Wi-Fi gratis).

Jueves 1° de octubre. Por problemas técnicos, hasta hoy no pude subir esto: la PC se contagió, creo, de mi poco sueño. Mi disculpas.