Esta mañana, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco canonizó a los mártires de Otranto, a la Hermana Laura, primera santa colombiana, y a la Hermana Lupita, mexicana. Después, rezó el Regina coeli con los miles de personas que abarrotaban la plaza y, a continuación, se refirió a un tema que nos es muy cercano (sugiero ver los enlaces y sacar ideas).
Saludo a los
participantes en la Marcha por la vida, que ha tenido lugar esta mañana en Roma,
e invito a todos a mantener viva la atención sobre el tema, tan importante, del
respeto de la vida humana desde el momento de su concepción. En este sentido,
quiero recordar también la recogida de firmas que hoy se realiza en muchas parroquias
italianas, con el fin de apoyar la iniciativa europea Uno de nosotros, para garantizar
la protección jurídica del embrión, cuidando a cada ser humano desde el primer
instante de su existencia.
1 comentario:
Excelente. No tenemos que dar ninguna batalla por perdida. CAda vez tengo más esperanzas en la generosidad y solidaridad de los uruguayos: unos tenemos que cuidar a otros. De otro modo. ¿quién nos cuidará?
Publicar un comentario