El mes de mayo, en el hemisferio Norte, es el
mes de la Virgen. En nuestros pagos, a la Madre de Dios y Madre nuestra la
celebramos durante un mes, desde el 8 de noviembre hasta el 8 de diciembre. En
Minas, disfrutando el privilegio de tener a la Virgen del Verdún, de hecho todo
el año está dedicado a Ella: basta con ir hasta el Santuario cualquier día en
cualquiera de laS estaciones…
El
segundo domingo de Mayo celebramos en América el Día de la Madre. En este año 2013, a nosotros,
uruguayos, su celebración debería llegarnos al centro del corazón y, en
consecuencia, de nuestro actuar.
El
motivo es éste: se alcanzó el número de firmas necesario para manifestar la
voluntad de que haya un referéndum, con el fin de derogar la ley que promueve
el aborto. En consecuencia, en pocos días más (escribo el 1° de Mayo) se va a
anunciar la fecha en la que todas las personas que estén de acuerdo en convocar
ese referéndum, podrán manifestarlo.
Como según la Constitución deberá hacerlo
una cuarta parte de las personas habilitadas para votar, se requerirán unas
600.000 voluntades para que, en efecto, en el mes de octubre haya un referéndum
obligatorio y se diga sí o no a la derogación de la ley del aborto.
En distintas ocasiones los Obispos
hemos dicho, por una parte, que el aborto es el peor de los crímenes, ya que la
vida humana, la más indefensa de todas, empieza en el momento de la concepción
y no en la segunda, ni en la tercera, ni en la duodécima semana. Hemos dicho
también, contemplando la situación de las mujeres que tienen un embarazo
inesperado, que es necesario pensar en modos de ayudarlas a traer al mundo a
ese hijo. En definitiva, hemos levantado nuestra voz no pocas veces en favor de
la vida naciente, el mayor de los dones de Dios y, como se sabe, nuestra
predicación ha sido ignorada por completo: hoy tenemos una ley que no sólo
despenalizó el crimen del aborto, sino que además lo promueve obligando a que
se haga en todos los centros de salud.
En este mes de Mayo tenemos la oportunidad
de revertir esta tristísima situación, que tanto daño nos hace como país. Es
verdad, tienen razón quienes piensan que la vida humana no puede ser objeto de
un plebiscito, pero pienso que el planteo del problema es otro: no se trata de someterla
a una votación, sino de aprovechar una disposición constitucional que permite
derogar una ley absolutamente injusta y perniciosa.
Frente al empeño de algunos por convertir el
Día de la Madre en un día de luto nacional por los niños no nacidos, con poco
esfuerzo podemos darle el color esperanza que le pertenece.
En este mes de Mayo le pido a la Virgen, Madre
de todos los hombres, que sean muchos los uruguayos que manifiesten su voluntad
de decirle sí a la vida. Con el respeto que merece la opinión de quienes
optarían por otros caminos legales, quisiera animar a todos a aprovechar esta
oportunidad.
1 comentario:
Como bien dice Mons. Fuentes junto con la CEU, la vida no se pone a plebiscito.
Pero pienso que no se debe perder ninguna oportunidad de pronunciarse en contra del aborto, ya que la mayoría de los que firmen ahora para promover el plebiscito seguramente sean los contrarios a esta triste ley que se ha aprobado en el Parlamento uruguayo.
Y desde ya es bueno ir reuniendo esfuerzos y aunando ideas y personas para hacer un planteo atractivo y enérgico aunque respetuoso, para explicar por qué el aborto es algo tan grave y tan contrario a la auténtica humanidad.
M.T.H.A., C.I. 1571567-4
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