Yo no sabía quién es Gilles Bernheim, gran rabino de
Francia. Lo supe cuando Benedicto XVI habló de él, hace cuatro días, en el
discurso que dirigió a sus colaboradores más inmediatos.
El hecho de que el Papa citara a alguien
en su discurso fue un motivo de sorpresa, pero más lo fue cuando conocí el
texto y el contexto de la intervención de este filósofo de 60 años, que tiene
cuatro hijos y es Caballero en la Legión de Honor.
Ante la pretensión de incorporar a la legislación francesa
el llamado “matrimonio igualitario”, el gran rabino ha escrito “un tratado cuidadosamente documentado y
profundamente conmovedor”, en palabras de Benedicto XVI, que entiendo
deberían leer nuestros senadores antes de aprobar con su voto el proyecto similar
que ahora está en sus manos. Son sólo 25 páginas que se encuentran en Internet
apenas teclear el nombre del autor.
El trabajo se titula Matrimonio
homosexual, homoparentalidad y adopción: lo que a menudo se olvida decir. (Homoparentalidad, según un diccionario francés, es
el ejercicio de los derechos paternos
por dos personas del mismo sexo que viven en pareja).
En la primera parte de
su estudio, Bernheim analiza, en forma de preguntas, los argumentos invocados
por los partidarios de la ley. ¿El matrimonio homosexual en nombre de la
igualdad? ¿El matrimonio homosexual en nombre de la protección del conjunto? ¿La
homoparentalidad en nombre del amor? ¿La homoparentalidad en nombre de la
protección del niño? ¿La adopción en nombre del derecho al hijo? ¿La adopción
en nombre de los niños que esperan ser adoptados? ¿Nuevas formas de
homoparentalidad en nombre de la igualdad?
La segunda parte del
trabajo va al fondo del problema y explica que, detrás de los argumentos a
favor de la ley, lo que hay es la confrontación de dos visiones del
mundo: una, basada en la complementariedad natural entre el hombre y la mujer; y
otra, en la que la libertad ha sido llevada al paroxismo, hasta la pretensión
de decidir ser hombre, mujer, transexual, bisexual…. Es elocuente que Bernheim diga
que el “proyecto político de reemplazar
la identidad sexual por la orientación sexual” desemboca en “el proyecto político de destruir el
matrimonio”.
Esto es, ni más ni menos, lo que se
juega con la ley que, asombrosamente, nuestros diputados aprobaron 81 en 87
votos. Benedicto XVI argumentaba: “si no existe la dualidad de hombre y mujer como dato de
la creación, entonces tampoco existe la familia como realidad preestablecida
por la creación. Pero, en este caso, también la prole ha perdido el puesto que
hasta ahora le correspondía y la particular dignidad que le es propia. Bernheim
muestra cómo ésta, de sujeto jurídico de por sí, se convierte ahora
necesariamente en objeto, al cual se tiene derecho y que, como objeto de un
derecho, se puede adquirir. Allí donde la libertad de hacer se convierte en
libertad de hacerse por uno mismo, se llega necesariamente a negar al Creador
mismo y, con ello, también el hombre como criatura de Dios, como imagen de
Dios, queda finalmente degradado en la esencia de su ser. En la lucha por la
familia está en juego el hombre mismo”.
Al día siguiente de celebrar la fiesta de
la Familia por antonomasia, ¡qué macabra ironía!, ¿nuestros senadores votarán
destruir el matrimonio? Si lo hacen, creo que le voy a dar la razón a mi amigo
Jota O., a quien casé hace más de quince años. Aprobado el proyecto en
diputados, me llamó para decirme totalmente en serio: - Varios amigos estamos
pensando en ir al Registro Civil para divorciarnos, ¿sabe?... Porque tenemos
todo el derecho de no querer estar casados según ese matrimonio mamarracho que
quieren imponernos, ¿no le parece?
8 comentarios:
Estimado Mons. Jaime: muchas gracias por su valiente y oportuno artículo. ¡Y feliz Navidad!
MUCHAS GRACIAS POR SUS REFLEXIONES OJALA NUESTROS LEGISLADORES SE INFORMARAN MAS ANTES DE VOTAR ¡¡¡
¡ FELIZ NAVIDAD QUE EL NIÑO DIOS NAZCA EN NUESTROS CORAZONES ¡¡¡
Mons. Jaime, una vez más opinando con claridad y precisión cuando es necesario. Gracias de nuevo por ser nuestra voz. Feliz Navidad!
Que triste!!!! Nunca espero menos de la iglesia católica desde un campamento de la pastoral juvenil en que un jóven de colegio acomodado se negó a compartir grupo con una chica negra, haciendo pública su disconformidad racista y el cura responsable de turno obviamente no hizo nada. Acá nadie habla de destruír nada... hablamos de RESTITUIR derechos para todoxsque hoy solo son privilegios para algunos... Pero si con esta soltura va la charla... por que no hablamos de la pedofilia en la iglesia y las acciones concretas para eliminarla y juzgarla en los casos que corresponda? Saludos desde el infierno y ahi nos vemos! :)
Una lástima el recuerdo... Pero por cada uno de esa clase, puedo traer 100 no sólo de "inclusión racial", que es concepto sociológico, sino de fraternidad cristiana simple y llana.
Sobre RESTITUIR derechos... ¿derecho de ser mujer si soy hombre o al revés? ¿De ser madre siendo varón?... Se encontraron dos bichos desconocidos y se presentaron: - Soy un perro lobo. Mi madre era perra y mi padre, lobo. ¿Y vos quién sos? - ¿Yo? Soy un oso hormiguero. - ¡Dale!...
MENOS MAL QUE LOS SENADORES DECIDIERON POSTERGAR LA VOTACION OJALA PODAMOS CONOCER EL TEXTO COMPLETO DEL GRAN RABINO DE FRANCIA Y DARLO A CONOCER PARA QUE TODOS ¡¡¡
NOS INFORMEMOS BIEN DE LO QUE ESTA EN JUEGO CON ESTA LEY SI SE APRUEBA
INTENTE ENCONTRARLO PERO NO PUDE AGGRADEZCO QUE NOS MANDE EL LINK...
GRACIAS MONSEÑOR JAIME Y LAMENTO PROFUNDAMENTE EL MAL RECUERDO DE PARIBANU FREITAS A CERCA DE LA IGLESIA CATOLICA QUE EL SEÑOR PERDONE TODOS LOS ERRORES QUE COMETEMOS POR SER MAS PECADORES QUE SANTOS BENDICIONES PAZ Y BIEN PARA TODOS ¡¡¡
El argumento del Rabino y según leo en el comentario de Monseñor Fuentes cuando se habla de elegir ser hombre, mujer, transexual... Cuando se dicen cosas como "de ser madre siendo varón?" Se demuestra una profunda ignorancia del tema de la sexualidad y los reclamos de parejas homosexuales en cuanto a la posibilidad de ser padres.
Cuando se habla desde ese punto de vista no hay diálogo posible y el tren de la vida una vez más dejara atrás a la iglesia como lo ha hecho tantas veces, esta tendrá que correr de atrás los progresos morales de la sociedad, una vez más.
No hace falta ser religioso para advertir que el 'matrimonio homosexual' es un dislate. Ambos conceptos-palabras están mal utilizados. 'Igualdad' jurídica no significa que los humanos no sean diferentes, sexuados y complementarios. Eso es ley de la especie. 'Matrimonio' es el espacio institucional de la unión genealógica de varón y mujer: lugar de la madre, del padre, de los hijos. Eso no lo inventó una religión: es así... o no hay vida. (Resulta pavoroso cuánto y cómo la presión ignara ataca de cualquier manera a quien se atreve a opinar contra el dislate. Y dice que lo hace en nombre de la libertad y la igualdad...)
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