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jueves, 19 de julio de 2012

DE POLVOS Y LODOS (3)


Estimada Mercedes Rovira:

Hoy termina el retiro de 30 días convocado por el Presidente, para que, en el marco de la violencia de la que somos víctimas todos los días, nos preguntemos: “¿qué nos está pasando?”.

Ya coloqué dos posts con mis reflexiones, y cuando tenía in mente el tercero, tu nombre salta a los medios y se convierte en una escupidera. ¿Cómo pasar por alto este inaudito acto de violencia verbal con el que te han atacado desde todos los frentes, refrendado con el enchastre de la imagen de Juan Pablo II, otra expresión de violencia, delictuosa además por tratarse de un monumento nacional?

Hemos compartido la aventura de la UM durante años y conozco muy bien tu forma de pensar y de actuar, que están en las antípodas de lo que hoy se te acusa. Por sentido profesional estarás meditando en las causas últimas de lo ocurrido, y estoy seguro de que le pedirás la opinión a otras personas, ab intra et ad extra UM. Te arrimo estas consideraciones que, además de ayudarte en tu análisis, pueden servir como reflexión para responder a la pregunta presidencial: "¿qué nos está pasando"?

Es por completo evidente que se está extendiendo una nueva intolerancia, hay parámetros acostumbrados del pensamiento que se quieren imponer a todos; así, pues, se los anuncia en la llamada «tolerancia negativa», por ejemplo, cuando se dice que, en virtud de la tolerancia negativa, no debe haber cruz alguna en los edificios públicos. En el fondo, lo que experimentamos con eso es la supresión de la tolerancia, pues significa que la religión, que la fe cristiana, no puede manifestarse más de forma visible.

Por ejemplo, cuando en nombre de la no discriminación se quiere obligar a la Iglesia católica a modificar su postura frente a la homosexualidad o a la ordenación de mujeres, quiere decir que ella no debe vivir más su propia identidad y que, en lugar de ello, se hace de una abstracta religión negativa, un parámetro tiránico al que todo el mundo tiene que adherir. Ésta es, aparentemente, la libertad, ya por el solo hecho de ser la liberación de lo que ha regido hasta el presente.

En realidad, sin embargo, este desarrollo conduce cada vez más a la reivindicación intolerante de una nueva religión que aduce tener una vigencia universal porque es racional, más aún, porque es la razón en sí misma, que lo sabe todo y que, por eso mismo, señala también el ámbito que a partir de ahora debe hacerse normativo para todos.

El hecho de que en nombre de la tolerancia se elimine la tolerancia es una verdadera amenaza ante la cual nos encontramos. El peligro consiste en que la razón -la llamada razón occidental- afirma que ella ha reconocido realmente lo correcto y, con ello,
reivindica una totalidad que es enemiga de la libertad. Creo que hemos de presentar con mucho énfasis ese peligro. A nadie se le obliga a ser cristiano. Pero nadie debe ser obligado a vivir la «nueva religión» como la única determinante y obligatoria para toda la humanidad.

La agresividad con la que se presenta esta nueva religión ha sido descrita por el semanario Der Spiegel como «cruzada de los ateos». Es una cruzada que hace escarnio del cristianismo como «locura de Dios» y encasilla la religión como una maldición a la que hay que atribuir también todas las guerras. 

Esto y mucho más se encuentra en el libro Luz del mundo, que no me canso de recomendar.

Es todo por hoy. Te recuerdo aquello tan antiguo de Pablo: diligentibus Deum, omnia cooperantur in bonum (Rm 8, 28).

+ Jaime Fuentes

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Iba a comentar pero... paré. En realidad, no hay nada para agregar!

Cristhian dijo...

Hola Monseñor, creo que se ha extendido en nuestro país una forma de abordar estos temas que hace prácticamente imposible su resolución, pues no se busca "la verdad" sino "el consenso". Cuando uno dialoga o escucha dialogar sobre estos temas se repiten peligrosamente slogans sin pensar, es decir, la persona que los dice no piensa en forma ordenada y llega a conclusiones lógicas sino que repite ideas sin pensarlas. Por ejemplo, muchas personas que conozco están a favor de la homosexualidad pero no a favor de que éstos adopten hijos, cuando sostener estas dos cosas simultáneamente es un gran contrasentido. Por esto creo que se extiende con gran facilidad ese pensamiento único, pues en realidad son "ideas únicas" y cuando se las quiere abordar la última salida es "yo pienso de esta forma, tu de aquella, hay que respetarse". Es necesario un quiebre en la persona, para que por esas grietas, se pueda colar la luz que permita comenzar a discernir y saber separar lo bueno de lo malo. Espero haber sido claro, me alegra sobremanera leer sus artículos. Reciba mis más efusivos saludos

Annie J de V dijo...

Omnia in bonum! De todo esto Dios sacará maravillas porque a la barca de Pedro la sacuden las olas pero no la hunden, no? Es una pena que le haya tocado poner la cara a una señora como M Rovira, de la cual estoy convencida de su capacidad, de su sabiduría y de su rectitud de intencion. Annie

Jose B dijo...

Que claridad de conceptos, ¡felicitaciones!. Cuando leía algunas de las criticas que se le hicieron a M Rovira me dio mucha lastima ver como la "moda" puede influir tanto en los jóvenes de hoy en día hasta hacerlos olvidar lo que aprendieron en sus familias, colegios, etc...me hizo reflexionar mucho sobre el rol de nosotros los padres...

Anónimo dijo...

usted habla de violencia, pero en sus palabras hay mas violencia que toda la que pueda generar la sociedad !!

Anónimo dijo...

Estoy cansado de escuchar la palabra DISCRIMICACION, por favor,todos en todo momento estamos discriminando,seleccionando, excluyendo algo en nuestras vidas, el asunto es asumir lo que uno es, sea gordo, blanco, negro, gay,comunista, y asi podria seguir horas,no nos tiene que molestar lo que digan.Cada uno es como es y punto.
ricardo

Anónimo dijo...

Es una pena que uses la fe cristiana para excusarte de estar discriminando, porque eso es lo que lamentablemente estás haciendo, no sos nadie para juzgar el amor que puede haber entre otras personas, el amor no tiene forma y se lo podés dar a quien quieras independientemente de tu sexo, son solo palabras. ¿Qué importa todo eso a la hora de amar? Dios no es homofóbico, y Jesús no lo era tampoco. Se quejan de que tratan con violencia a la religión cristiana, y usted trata con violencia de palabras a sus iguales. A nadie se lo obliga a ser cristiano, nadie te obliga a estar de acuerdo con la homosexualidad, pero al menos tené un buen argumento para justificar eso.

Con respeto, Romina.

JAIME FUENTES dijo...

Estimada Romina: gracias por tus palabras. Entiendo que ellas se refieren a lo que publiqué en el "De polvos y lodos (2)", no al último, porque en éste no creo que haya algo por lo que puedas sentirte discriminada. En el (2), en cambio, si hubo algo en ese sentido te pido disculpas por la forma de expresarme.-- Me llamó la atención tu afirmación de que Dios y Jesús no son homofóbicos y,de aquí, tu petición de que yo tenga "un buen argumento" para justificar mi desacuerdo con la homosexualidad.-- Lo primero que quisiera decirte es que Jesús vino al mundo para enseñarnos que Dios es un Padre lleno de amor, que nos quiere como somos, con virtudes y defectos. Me parece que no tiene mucho sentido catalogar a Dios y a Jesús como "no homofóbicos": estas son categorías humanas que no les afectan. Por lo demás, recordarás que la predilección de Jesús era por los enfermos: de aquí que los haya curado a troche y moche... En todo caso, eso sí, Él no obliga a nadie a ser curado: cada uno tiene que tomar sus propias decisiones, sabiendo también que "Dios discrimina". Es así, ¿cómo explicártelo? No da lo mismo, cara a Dios, que uno actúe de una manera o de otra. "Al fin del mundo, Jesús separará a los que han obrado el bien de los que han obrado el mal" y el destino de unos y otros será bien diferente. Te sugiero leer, por ej., Mateo 25, 31-46.-- Por supuesto que, como tú decís, yo no soy nadie "para juzgar el amor que puede haber entre dos personas", pero Dios, Padre lleno de amor y Juez inapelable, Él sí que juzgará a cada uno conociendo todas sus circunstancias y el empeño que puse por vivir según Jesús me enseñó. Quisiera animarte a conocerlo y a empezar a conversar con Él.-- Con todo afecto, + Jaime Fuentes

Anónimo dijo...

muchas veces entramos en decir que DIOS NO DESCRIMINA.y claro que no.pero vayamos al libro sagrado que es la BIBLIAy ahi encontramos que DIOS DIJO los hize varon y mujer unanse y multipliquense .desde ahi es que entendemos la union de varon y mujer.pero en este mundo que todo vale...parece que pensar diferente lo toman como descriminar...y si supieran cuanto nos descriminan por ser cristianos y pensar diferente....pero claro la unica que se tiene que callar es la igesia...¿y eso que es?