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miércoles, 4 de enero de 2012

DEBER DE COMPARTIR

Es un deber compartir tanta belleza como se encuentra en Lima. En particular, conmueve la imaginería religiosa.
Hace unos días fui al centro histórico de la ciudad. Entré en la Catedral. Si hubiera dispuesto de dos horas, las habría gastado en ella. Las imágenes de las capillas de las naves laterales invitan a quedarse mirándolas cuanto tiempo necesites para que brote una profunda oración. Un ejemplo, esta Dolorosa:


Al lado de la Catedral se encuentra el Palacio Arzobispal. El edificio en sí mismo es una maravilla. Hasta el año pasado estaba ocupado por oficinas de la Curia eclesiástica; ahora es un precioso museo que contiene obras como estas imágenes de san Juan Nepomuceno y de santa Rosa de Lima. Son apenas dos botones de muestra...
Palacio Arzobispal
El casco antiguo de Lima es una caja de sorpresas, a cual mejor. Me habían dicho que el Convento de Santo Domingo tiene dos claustros preciosos, y es verdad. Pero allí  encontré una imagen que me llegó al alma. Está dedicada a una advocación que no conocía: EL SEÑOR DE LA JUSTICIA. Ahora sólo adelanto una de las varias fotos que le saqué. Les contaré más en la próxima.




2 comentarios:

RUBÉN CUITIÑO dijo...

REALMENTE MUY HERMOSO, ESPERAMOS QUE A TU REGRESO NOS CUENTES MÁS.A MÍ PARTICULARMENTE ME INTERESA CONOCER LIMA Y EN PARTICULAR CUZCO Y MACCHU PICCHU. FRATERNOS SALUDOS, RUBÉN

Anónimo dijo...

Veo un Cristo con una sonrisa apenas perceptible que me mira.Me trasmite paz,la que tanto necesito en estos días en que siento no sé porqué la soledad que me agobia.Me hace decirle que solo El puede aliviarme,solo El me acompaña sin pedirme nada a cambio.Me dice que sus manos son las me acarician con amor.Me llama a que me convierta borrando los rencores y transformándolos en actos de amor hacia los que me hirieron.Me invita a que confíe en El porque solo El llenará mi soledad con Amor Anónimo