De nuevo está aquí el proyecto de legalizar el aborto, que plantea graves contradicciones que deben aclararse.
1) El Presidente Vázquez lo vetó hace dos años y medio porque, según explicó al justificar su decisión, “hay consenso en que el aborto es un mal social que hay que evitar”. Pregunto: ¿se terminó el consenso y el aborto es ahora un bien social?
2) “La legislación no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana en su etapa de gestación, tal como de manera evidente lo revela la ciencia (…) Desde el momento de la concepción hay allí una vida humana nueva, un nuevo ser”. Pregunto: ¿la ciencia ha revelado en los últimos dos años que no es verdad lo que afirma el ex Presidente Vázquez?
3) “Esta ley afecta el orden constitucional (artículos 7º, 8º, 36º, 40º, 41º, 42º, 44º, 72º y 332º) y compromisos asumidos por nuestro país en tratados internacionales, entre otros el Pacto de San José de Costa Rica”. ¡Casi nada!: 9 artículos de la Constitución y compromisos internacionales firmados, olímpicamente ignorados. Concluía Vázquez: “Si Uruguay quiere seguir una línea jurídico-política diferente a la que establece la Convención Americana de Derechos Humanos, debería denunciar la mencionada Convención (Art. 78 de la referida Convención)”. Pregunto: ¿nuestro gobierno ha cumplido ese deber?
4) “Al regular la objeción de conciencia de manera deficiente, el proyecto aprobado genera una fuente de discriminación injusta hacia aquellos médicos que entienden que su conciencia les impide realizar abortos, y tampoco permite ejercer la libertad de conciencia de quien cambia de opinión y decide no realizarlos más”. Pregunto: ¿y…? ¿Se pasa también por alto el dictamen de la Gran Sala del Tribunal Europeo, que ha reconocido solemnemente el derecho a la objeción de conciencia, no sólo personal sino institucional?
Termino citando a José López Guzmán, experto español. En su libro “¿Qué es la objeción de conciencia?” escribe: “Desde los orígenes del Estado de Derecho se ha entendido que el respeto a la conciencia es uno de los límites más importantes del poder, ya que la dignidad y la libertad humana se encuentran por encima del propio Estado. Por el contrario, el rechazo del derecho a la libertad de conciencia se encuentra, entre otros rasgos, en la base de todos los autoritarismos. Una de la características más frecuentes de los Estados autoritarios es que pretenden invadir y dirigir la conciencia ciudadana”.
5 comentarios:
(1)
Su Eminencia: yo considero excelente que el Dr. Tabaré Vázquez, cuando fue Presidente, haya vetado el aberrante artículo de la "ley de salud sexual y reproductiva" que aprobada el aborto. Sin embargo, hay que recordar que SÓLO vetó ese artículo, pues el resto de la ley fue aprobada, una ley muy mala que dice que la sexualidad no es para la reproducción sino para el hedonismo, no reconociendo la verdadera dignidad humana, deshumanizando la sexualidad. Además hay que recordar que el Dr. Tabaré Vázquez no vetó ese artículo por "bueno", sino sólo porque su conciencia y en virtud de su profesión de médico, le impidió la aprobación de tan execrable crimen; recordemos además que Tabaré es un MASÓN, o sea pertenece a la Sinagoga de Satanás y es un izquierdista marxista, que APOYA completamente al terrorista tupamaro José Pepe Mujica.
Además debemos recordar también, que desde la década del 30, ya existe una aberrante "ley" que permite el aborto en ciertas circunstancias: extrema pobreza, peligro de muerte de la madre y violación. ¡Esa ley debería de ser abrogada ya! Es inconcebible que la ley permita el aborto, sea en la circunstancia que sea, porque es una vida humana y de un ser humano INOCENTE, que no tiene más que el pecado original. ¡Cuántos niños abortados se van al limbo, porque no fueron bautizados! ¿Hasta cuándo se seguirá con este brutal GENOCIDIO?
Monseñor, me agrada mucho su defensa de la vida y la dignidad humana, pero temo que su último argumento es un poco blando y confuso, pues ¿qué es ese supuesto "Estado de Derecho", que se basa sólo en la "libertad de conciencia"? Es como si dijera que la "libertad religiosa" está bien, porque hay "libertad de conciencia" y que el Estado de Derecho no puede inmiscuirse en la "conciencia" del individuo. Es como diciendo: el Estado puede aprobar una ley del aborto, pero no puede obligar a que los médicos aborten si tienen objeción de conciencia. En este caso, algunos la tendrán (los buenos y verdaderos médicos), pero otros lamentablemente NO. ¿No sería mejor si el Estado prohibiera por completo el aborto y que impidiera cualquier propuesta de despenalizarlo? Más que un Estado de Derecho, ¿de qué derecho?, ¿no sería mejor un Estado cristiano y autoritario, como por ejemplo los que había en la hermosa Edad Media, el de los Reyes Católicos, los del Antiguo Régimen, o el del Generalísimo Franco? Porque esos gobiernos fueron cristianos y por consiguiente estaba completamente prohibido el aborto; eran Estados basados en el Derecho Cristiano; en el Mandamiento "NO MATARÁS". Así de sencillo. (Sigue en la 2).
(2)
Me parece que se confunde estado autoritario, aquél que ejerce la legítima autoridad proveniente de Dios Todopoderoso, sometiéndose a la Soberanía Divina y no a la "popular"; con estado totalitario donde lo que se busca es invadir, dirigir y CORROMPER a la conciencia con enseñanzas falsas, con mentiras y engaños, a través de un impresionante aparato de ADOCTRINAMIENTO social. Ejemplos de totalitarismos serían: la Unión Soviética, el III Reich, el régimen de Mussolini y también las actuales "democracias totalitarias" que hoy padecemos, en las cuales lo que hay como bien dijo Monseñor Nicolás Cotugno, es una DICTADURA DE LAS MAYORÍAS, donde si la mayoría dice que está bien el aborto, entonces está "bien" el aborto, si la mayoría dice que está bien la sodomía, entonces está "bien" la sodomía, y así con todo. ¿Hasta cuándo tendremos que soportar este terrible relativismo moral que depende de los caprichos de la mayoría inculta (y hoy: atea, apóstata y hereje) y del antojo del devenir de los tiempos y sus modas pasajeras?
Bueno, esta es mi reflexión sobre este asunto. ¡NO AL ABORTO! ¡SÍ A LA VIDA! Y no a los métodos anticonceptivos artificiales. Adelante Monseñor Jaime Fuentes con su gran y santo labor.
¡Saludos en Cristo Rey!
P.S.: Creo que lo de argumentar con las directivas de organismos internacionales, tampoco es muy prudente (claro, en este caso no está mal), porque es a través de ciertos organismos que dicen defender los DD.HH., que en realidad se terminan defendiendo barbaridades como "derecho a la mujer a decidir" (ABORTO), "derecho a la salud sexual y reproductiva" (PERVERSIÓN SEXUAL), "derecho a una muerte digna (EUTANASIA), "derechos homosexuales" (SODOMÍA), "derecho a la educación sexual" (CORRUPCIÓN DE MENORES), etc.
Apreciado "Príncipe Lord Nicus": sus puntos de vista, como todos, me merecen respeto. Sólo me permito sugerirle que trate de moderar sus expresiones, en bien de todos:de otro modo, la convivencia social puede ser exasperante.
Le agradezco mucho su apoyo y le mando un cordial saludo.
+ Jaime Fuentes
Gracias Monseñor por su respuesta y su respeto a mis puntos de vista, en los que intento ser lo más fiel posible al Magisterio de la Iglesia; gracias por su sugerencia y sí trataré de moderar mis expresiones, pero sólo he dicho verdades y a veces me resulta difícil decir ciertas cosas sin que impacte en este mundo invertido de hoy.
Mis respetos a usted y ¡le envío otro cordial saludo en Cristo Rey!
estimado monseñor: como dice el título el aborto no tiene respuesta,por lo menos para los que creemos que la vida comienza en la fecundación.Ya lo decía Julian Marías el hombre no es un que sino un quien, estamos sufriendo un proceso de despesonalización atroz en el que el hombre no es reconocido como persona,dinamitando su dignidad y el proyecto de Dios,destruyendo su interioridad, con secuelas irreparables, ojalá podamos neutralizar esta nueva embestida contra la vida humana. Lo felicito monseñor por su coraje.
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