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miércoles, 16 de febrero de 2011

TIEMPO DE MURGAS


Un amigo me hizo esta mañana un comentario interesante en relación con las murgas. (Aclaro, por las dudas, que no tiene nada contra ellas). El caso es que, mirando los deslumbrantes vestidos de sus integrantes en el Carnaval montevideano y teniendo presente el incendio de Río que terminó con un enorme depósito de disfraces (la pérdida se calcula en 1 millón de dólares), mi amigo reflexionó:

- No estaría mal revisar los ornamentos que se usan en el culto, ¿no le parece? Porque, aunque parezca irreverente, la liturgia de la Iglesia es infinitamente más que una murga, ¿verdad? Y sin embargo, tantas veces...   

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Recuerdo hace 8 años cuando usted bendecía a una de mis hijas en el día de su casamiento, me dió verguenza los ornamentos que le prestaron en la Iglesia en que ocurría dicha ceremonia. Todo lujo para la novia, madrinas e invitados menos para el Sacerdote que representa a Dios nuestro Señor. A.V.