
La Gruta de las Apariciones es un lugar que emite ondas de una paz extraordinaria. El silencio se impone por sí mismo, sin necesidad de cuidados especiales. ¿Cómo no guardarlo espontáneamente, apenas se recuerda que ahí posó sus pies la Madre de Dios? Que delante de esa imagen rezaron, ¿cuántos santos?
Cuando estuve en la Gruta recordé especialmente a Juan Pablo II, que ocho meses antes de irse al Cielo y en un estado físico lastimoso, quiso peregrinar a Lourdes para "implorar a la Virgen un despertar de la conciencia moral de los hombres". Y recordé unas palabras suyas estremecedoras: dijo que, al encomendarle su mensaje a una muchacha, "María lo hizo como para subrayar la misión peculiar que corresponde a la mujer en nuestro tiempo, tentado por el materialismo y la secularización". Después, dirigiéndose a las mujeres, agregó: "A vosotras, las mujeres, os corresponde ser centinelas del Invisible".
¿Qué significa esta misteriosa expresión, que el Papa no aclaró? Dejo las puertas del diálogo abiertas.
1 comentario:
¿No dice el evangelio que las mujeres fueron las primeras centinelas de Jesús, cuando murió y lo pusieron en el sepulcro? Con mayor razón ahora, cuando a pesar de que vive hay gente empeñada en sepultarlo. Centinelas del Invisible, a mi modo de ver, es estar despiertas y salir todas las mañanas a buscarlo, aunque las piedras del sepulcro sean grandes; Jesús se nos aparece en el camino.
Por otra parte, es lo de siempre, con todo respeto al Santo Padre Juan Pablo II: cuando las patatas queman, se llama a las mujeres.
Pilar
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