
Resulta, entonces, que hoy hace un año que Juan le dice a Anamaría que ya no la quiere más, que se ha cansado de vivir con ella, que él dejó mucho por el matrimonio...: dejó de jugar al fútbol los fines de semana, dejó de ir a fiestas con sus amigos... Y le dijo que se iba de la casa, que estaba confundido, sí, confundido dijo.
Anamaría llama, desesperada, al sacerdote que la casó y éste llama a Juan y Juan va a verlo y, con aire de inocencia angélica, le explica al cura que sigue queriéndola pero "como una hermana", que los sentimientos no se inventan, que... -Juan, decime la verdad: ¡vos tenés otra!... Juan lo niega tozudamente, enfáticamente, ofendido por semejante suposición.
Hace seis meses que Juan vive con la otra, y está empeñado en que sus hijos la "acepten", que la quieran, que salgan con ella... Sus hijos se rebelan frente a la imposición, lloran, sufren por el acoso de su padre, como sólo los niños pueden sufrir.
Anamaría va a trabajar todos los días con el corazón partido: - Mis hijos me necesitan, dice tragándose las lágrimas.
El sacerdote recuerda hoy lo que escribió Guardini comentando la advertencia de Jesús "al que escandalice a uno de estos pequeños, más le valiera que le pusieran al cuello una piedra de molino"... Escribió así: "Ten cuidado de no tocar lo sagrado que hay en el niño. Detrás de él está el ángel que ve a Dios. Detrás del niño está Dios. Si te acercas demasiado a él, rozarás algo que conduce inmediatamente al misterio de Dios. Y entonces te verás cara a cara con un adversario terrible. Es cierto que este se calla. Parece que no ocurre nada. Pero un día sabrás lo que sucedió cuando se convirtió en adversario tuyo".
5 comentarios:
Estimado Padre Jaime,
Le cuento que a unas personitas que quiero mucho les han tocado vivir una situación parecida. Solo Dios sabe el mamarracho al que fueron expuestos, tanto por parte de su madre como de su padre, porque lamentablemente fueron ambos los que se encargaron de tirarles por el piso el modelo de familia en el que debían creer.
Viendo la gran bendición que Dios me dio colocando en mi camino personas que se encargaban de vivir su fe en cada obra, en cada palabra, que fueron (y son) un verdadero testimonio…. me pregunto qué imagen les quedará a estas personitas de lo que una familia debe ser, de lo que realmente es el Amor. Quisiera que confiaran que en Dios, todo se reinventa, todo se rehace, más aún el amor!
Su madre les obliga a aceptar como padre a un sinvergüenza, su padre, ‘dolido’ los dejó de lado y formó una nueva familia….
Nunca nos cansamos de decirles que los queremos, y que no tienen la culpa de nada. Me gusta pensar que, en definitiva, Dios nos puso ahora a nosotros en su camino para que les diéramos ánimo, los apretujemos a abrazos, y les hagamos saber que nunca los vamos a dejar, y Dios quiera, tampoco a defraudar. Tengo fe en que Jesús se va a encargar de mostrarles el camino que quiere para ellos, para que crezcan confiados en El, y llenos de amor.
Voy a rezar mucho por Anamaría, los niños y por Juan.
Saludos.
t.
Y yo ya tengo presentes en mi oración a esas "personitas".
¡Gracias!,
P. Jaime
Cuando la persona no vive como piensa, termina pensando como vive, y es asi que tiran a todo proyecto de familia, modelo en que creian a ojos cerrados, por la borda, con la excusa del aburrimiento, del hartazgo, del ya no la quiero, de mejor estar separados para que los chicos no los vean pelear. Y a partir de ahi todo se va torciendo, claro los chicos ya no sufren las peleas de los padres, estan mucho mejor, les va bien en el colegio, eso es de lo que se autoconvencen y quieren convencer a los demas. Obviamente papa tiene una novia y mama un novio, con el que hay que salir, convivir y hasta irse de vacaciones con el completo extraño. Y ojo con el familiar que no lo acepte, sera tildado de fanatico religioso, taliban, intolerante. "los chicos me quieren, estan mucho mejor que antes" dira la novia/o nueva/o.
"Ahora me dedico mas a ellos" dira el padre, ya "que antes no queria ni estar en casa"
Perdon la exaltacion pero me niego a tomar por normal estos nuevos conceptos de pseudofamilias que estan socavando la base de nuestra sociedad.
«Y acercándose unos fariseos para ponerle a prueba le preguntaban si es
lícito a un hombre repudiar a su mujer. Él respondió y les dijo: ¿Qué os ordenó
Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió escribir un certificado de divorcio, y
repudiarla. Pero Jesús les dijo: Por la dureza de vuestro corazón, os escribió él este
mandamiento. Pero desde el comienzo de la creación Dios los hizo varón y hembra.
Por esta razón dejará el hombre a su padre y a su madre (y se unirá a su mujer). Y
los dos vendrán a ser una sola carne; hasta el punto de que ya no son dos, sino una
sola carne. Por lo tanto, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. Y cuando
volvieron a la casa, los discípulos le preguntaban otra vez sobre esto. Y él les dice:
Cualquiera que repudie a su mujer, y se case con otra, comete adulterio contra ella;
y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio» (Marcos
10:2-12).
muchas gracias y saludos
Estimado Padre Jaime: es una historia que se repite, se repite y se repite sin cesar , es muy triste. Las parejas se forman de a dos, sin duda ambos fallaron, vaya uno a saber cuando y como comenzó el desgaste ; en que momento las flores de ese jardín comenzaron a secarse, porque de alguna forma dejaron de regarlas y todo esa familia que formaron comenzó a resquebrajarse como lo hace una copa de cristal que cae de nuestras manos. Esta vez fue Juan el que se fue , dejando con el sabor amargo a quien lo había elegido como compañero de ruta y a sus hijos, que son los que tristemente salen perjudicados en estas cosas, porque no entienden la vida sin sus padres juntos, porque sin duda lo extrañan, porque no pueden ver llorar a su mamá por el dolor que esto le determinó. No soy quien para juzgar lo que hizo Juan, pero mintió y eso es malo, de todos modos creo que esto fue mas honesto que seguir una vida en paralelo al lado de otra. No puede exigirle a sus hijos que quieran a la otra mujer, no tiene derecho a hacerlo. A medida que ellos crezcan , serán capaces de ver con sus propios ojos, peguntarán, sacarán sus conclusiones, incluso tal vez juzguen aunque no deberían hacerlo y comprendan o no lo hagan jamás que les sucedió a sus padres. A nuestro alrededor hay muchas Ana María y muchos Juan, lo que si es claro que los hijos no pueden ser rehenes de esta situación. Debemos rezar por todos ellos.
Cada casa es un mundo.
Sinceramente no sé quien tiene la razón. Claro que la familia es lo mejor para criar a los hijo. Pero que pasa cuándo situaciones como estas aparecen en nuestras vidas. ¿Tenemos que fingir y seguir adelante? Gracias a Dios tengo un esposo maravilloso hace 5 años. Aún no tenemos hijos, simplemente porque no podemos mantener una familia con la mejor educación posible, salud y todos los gastos que conllevan los hijos. Tenemos planes de formar una linda familia.
Sin embargo, situaciones como la que plantea nos tocan de cerca, porque la vemos en amigos de toda la vida. No por eso los consideramos monstruos. Sin lugar a dudas humildemente considero que no sería lo mismo si esas cuatro personitas no estuvieran. Los hijos cambian todo. Ellos están primero. Igual es muy dificil enfrentarse a este tipo de situaciones. Hay que estar en los zapatos de cada uno de ellos para despues jzgar, y aún así, sólo Dios puede hacerlo.
Gracias por permitirnos plasmar las diferentes opiniones.
Carla
Publicar un comentario