
Acabo de enterarme, leyendo el diario, que el domingo pasado un uruguayo, Christian Hunt, salvó la vida de 6 personas. Me siento orgulloso, claro, y pienso que esta reacción suya de tirarse al agua a salvar a las personas que pudiera, es una nueva parábola compuesta por la gente de este país nuestro, tan chico como ejemplarmente solidario. Busqué en la guía telefónica y llamé al único apellido Hunt que encontré, con intención de saber más de Christian, pero la voz de Antel me dijo que no era correcto el número. Supongo que deben de estar lloviendo las llamadas a esa familia. A falta de información directa, adjunto la que publica "El País" de Montevideo.
Christian Hunt (39) practica surf desde los 12 años y reside en Lanzarote desde hace 18. Allí vive junto a su señora y dos hijas.
Este domingo, en el entorno de las seis de la tarde, Hunt se encontraba en casa de un amigo cuando su señora, Carmen Perdomo, le avisó que en el mar frente a su casa había zozobrado un barco. Según relató Hunt a El País, él fue corriendo hasta el lugar y cuando llegó vio a por lo menos 20 personas flotando en el agua.
"Cuando vi el panorama decidí ayudar y volví a casa para buscar una cuerda para poder sacarlos. Demoré menos de un minuto y cuando llegué sólo quedaban seis personas vivas", explicó. Su mujer que se encontraba un poco más tranquila le acercó a Hunt una de sus tablas de surf. Según el surfer, sin ella no hubiera podido hacer nada porque el mar estaba muy bravo y habían olas de más de dos metros.
Así Hunt comenzó una tarea de rescate que culminó con éxito. Primero, rescató al hombre que se encontraba a más distancia, prendido con todas sus fuerzas a un tanque de gasolina. "El segundo que saqué fue un hombre que estaba a la deriva con su hijo de 10 años. El padre me decía llévatelo y yo le trataba de explicar que volvía por él también, pero estaba empecinado en decirme que me llevara al hijo y que no me preocupara por él", recordó Hunt con la voz quebrada.
El operativo que armó Hunt consistía en acercarse y tratar de explicar a los náufragos, en medio de la desesperación, que trataran de tranquilizarse. Allí los subía a la tabla de surf que llevaba atada a su tobillo y nadaba remolcándolos hasta unas rocas cerca de la orilla. Cuando él dejaba a las víctimas allí, desde afuera del mar, les tiraban una cuerda con un salvavidas y las subían a la superficie.
HÉROE. Sobre el hecho de que la prensa española destacó con grandes titulares la generosa actitud de Hunt, aludiendo además que éste se encontraba profundamente conmovido por la situación que le había tocado vivir, Hunt explicó que en realidad, él estaba angustiado porque mientras estuvo en el mar vio algunos cadáveres. "Le agradezco a Dios que no vi a ningún niño ni a una mujer embarazada que también falleció", afirmó conmovido.
Con mucho conocimiento del mar, Hunt aseguró que a su entender si se hubiera actuado más rápido y con más cooperación todo hubiera salido mejor. "No quiero entrar en polémica, cada uno sabe lo que hizo y yo sé que hice lo que pude, pero había más de cien personas mirando y nadie se tiró a colaborar", finalizó.
La embarcación en que viajaban 28 inmigrantes indocumentados desde Marruecos hacia Lanzarote, encalló el domingo a sólo 20 metros de la costa de la isla. Ayer por la mañana, fueron recuperados 14 cuerpos que se suman a otros cuatro cadáveres hallados durante la noche del domingo, una niña de ocho años, dos hombres y una mujer.
En el año 2008, el número de inmigrantes que intentaron ingresar a España a través de las Canarias se redujo drásticamente de los 12.500 en 2007 a los casi 9.000. En 2006 fueron interceptados unos 31.600 inmigrantes en ese lugar.
4 comentarios:
Emocionada con este compatriota. ¡Qué gente los uruguayos!
Parafraseando a no me acuerdo quién..."Uruguay y yo somos así, señora"...
Lo de la "parábola" viene porque estoy leyendo "La Sociedad de la Nieve", primer libro en el que hablan los 16 sobrevivients de los Andes. Y la verdad es que casos tan asombrosos -salvadas las distancias entre lo que hicieron estos y lo que hizo Christian, sin desmerecerlo- me hacen pensar en un significado que está más allá de los hechos. Tengo que madurar esta idea; veremos...
Hola Padre, soy de Lanzarote y casualmente me llegó su comentario a través de José Menchón, "Razones para vivir"; habrá visto que el primer comentario es el mío.
La tragedia ha conternado a toda la sociedad Canaria, especialmente a Lanzarote. Felicito a su paísano y también a el otro surfista que, al parecer, según el periódico también colaboró en el rescate.
No puedo dar una opinión al respecto, porque sólo sé lo que cuentan los periódicos.
Lamentablemente, la tragedia pasa porque fallan los aparatos detectores de las embarcaciones. Parece ser que el que hay no suele detectar objetos en días de oleaje, pues la nave al ser pequeña se esconde bajo las olas. Eso lo dijo el ministro Rubalcaba, pero cuando se producen frecuentes arribo de emigrantes y se han producido tantas muertes, se debía tener lo más avanzado para que estas tragedias no pasaran. Es de vergüenza que a 20 metros de la costa pasen estas cosas.
Le invito a ver mis blogs y a compartir la fe, pues se hace necesario contagiar el espacio bloguero con criterios cristianos.
Le comento que el blog de Menchón, "Razones para vivir", hace tiempo que no escribe. Le he dejado algún mensaje pero no contesta.
Un abrazo.
Muhcas gracias, Salvador, por tu comentario y por la invitación a ver tus blogs. Lo he hecho y los recomendaré: ¡qué buena siembra!
Un abrazo interoceánico,
Jaime
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